Lee Strobel y David Limbaugh son abogados, duchos en examinar evidencias en casos judiciales. Por distintas circunstancias de sus vidas se han hecho famosos por investigar, valiéndose de sus experiencias, las pruebas que acreditan la validez de la fe cristiana. Ambos eran ateos, pero la Providencia obró en ellos para ponerlos a su servicio.
Strobel y su esposa Leslie eran ateos recalcitrantes. Lee confiesa, además, que llevaba una vida inmoral. Cuando Leslie se convirtió al cristianismo, Lee montó en cólera y se aplicó a investigar a fondo todo lo concerniente con la religión para demostrarle a su cónyuge lo equivocada que estaba, pero terminó convenciéndose él mismo de lo bien fundada de su fe. Abandonó el ateísmo, se dedicó a publicar una serie de libros en defensa del cristianismo y se hizo pastor de una iglesia protestante (vid. (99+) El Caso De La Fe Lee Strobel | osvaldo V I L L A R salinas - Academia.edu). Uno de sus libros figuró como best-seller en The New York Times. Yo he leído varios y declaro que realmente valen la pena. En ellos interroga a los eruditos más connotados en temas bíblicos con miras a controvertir las objeciones que suelen hacerse en contra de la religión cristiana.
Limbaugh se crió en una familia creyente de Missouri, pero en el colegio y la universidad sufrió influencias que lo llevaron a abandonar la fe de sus padres. Al fin y al cabo, la educación pública en los Estados Unidos está bajo el control del marxismo cultural que irradia la Universidad de Columbia bajo la influencia de la famosa Escuela de Frankfurt. La religión cristiana le parecía irracional. Sin embargo, él no las tenía todas consigo respecto del ateísmo dominante en los círculos académicos. La idea de un universo surgido por sí y ante sí de la nada no cabía en su mente. Todo apuntaba hacia un Creador, pero ¿cuál? ¿el de los filósofos de la Ilustración o el de la Biblia?
El deísmo no lo convenció. Le pareció cínico que se postulara la idea de un Creador que se limitó a generar el universo para luego dejarlo al azar, expuesto a la injusticia, el sufrimiento y la sinrazón. Es la misma objeción de Pascal contra Descartes. Pero en su ánimo pesaban las objeciones que suelen esgrimirse contra el Dios de la Biblia.
No obstante, ciertas circunstancias que según él sembraron semillas fructíferas en su alma lo llevaron a ocuparse a fondo del asunto, del mismo modo que Strobel. Terminó volviendo a la religión cristiana y como resultado de ese proceso escribió un libro fascinante: "Jesus on Trial- A lawyer affirms the truth of the Gospel" (Regnery, Publishing, Washigton, 2014). También en su momento este libro cotizó como New York Times Best-Seller.
El mensaje de Strobel y Limbaugh a los escépticos es contundente. Es cierto que las creencias cristianas suscitan no pocas objeciones y dudas que desafían el buen sentido. Pero antes de sucumbir ante ellas hay que informarse cuidadosamente acerca de lo que se trata, haciendo acopio de la mejor voluntad posible. Limbaugh recuerda que la Biblia enseña que el que busca a Dios sinceramente no sale defraudado: Dios llega a él.
Leí hace poco, a propósito del fallecimiento de Paul Johnson, el célebre historiador británico, que él consideraba que, si hay vida después de la muerte y existe Dios, nuestra relación con Él es el asunto más serio que tenemos entre manos. Si vivimos a espaldas suyas, ignorándolo e incluso contrariándolo y desafiándolo, nuestro tránsito a la vida eterna podría depararnos tremendas sorpresas. Según la revelación que tuvo Sta. Faustina Kowalska, al infierno llegan los que se obstinan en la negación y rechazan del todo la misericordia divina. Su Diario es uno de los libros que más me han impactado en toda la vida. Vid. Diario completo santa faustina kowalska - [PDF Document] (vdocuments.pub)
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