miércoles, 31 de mayo de 2017

La Revolución en Marcha

He dicho que el NAF parece ser obra de un Chapulín Colorado con cuya astucia no contaba nuestra clase dirigente. Es un texto fríamente calculado para adelantar en dos tiempos un proceso revolucionario entre nosotros.

El primer tiempo ya está transcurriendo. Dice "El Colombiano" de hoy en su página 4 que está "lista la máquina del Acuerdo de paz, pero falta ponerla a andar", a propósito de los 34 decretos que expidió Santos para implementar lo pactado con las Farc.

Como lo han proclamado los capos de la organización subversiva, el NAF no trae consigo para ellos la toma del poder, pero sí la prepara.

Las Farc han negociado la lucha armada a cambio de unas muy significativas ventajas tácticas que las ubican en el umbral del ansiado poder por el que han batallado a lo largo de más de medio siglo.

Esas ventajas son innumerables. Gozarán de justicia y organismos de investigación propios; cuando constituyan su partido político, tendrán prebendas exorbitantes; el régimen electoral se acomodará a sus intereses; a través de la CSIVI controlarán toda la producción normativa atinente al desarrollo del NAF; la suerte del sector rural, con todo lo que ello implica, quedará en sus manos; el erario público cargará con la responsabilidad de proteger a sus miembros y asegurar su manutención, etc.

Llamo la atención sobre dos asuntos que no han sido objeto de análisis pormenorizado en el seno de la opinión pública: el impacto económico del NAF y la concepción de la democracia que el mismo postula.

Escribe Santiago Leyva Botero, también en "El Colombiano", sobre los aspectos organizacionales y de gestión asociados a la puesta en marcha de los propósitos fijados en los acuerdos:

"Sobre estos asuntos de la implementación, realmente habría mucho por decir. Los acuerdos de La Habana, según cálculos propios, involucran alrededor de 23 macroplanes, desagregados en una infinidad de pequeños y grandes proyectos; 25 nuevas organizaciones o instancias; y la reforma a muchas otras (al menos otras 20), como el Consejo Nacional Electoral, el sistema de Catastro, etc. Además, se plantea la creación de múltiples instancias de consulta y participación. Todo esto crea una compleja matriz de actores y proyectos. Además, hoy existen múltiples coordinadores como la Vicepresidencia de Naranjo, la Consejería Presidencial para el Posconflicto de Pardo, el Comisionado de Paz (Jaramillo) y una comisión que el mismo acuerdo planteó (la CSIVI). Todos estos mecanismos son débiles en términos de equipos de trabajo y no tienen presencia significativa en territorio. En resumen, tanta complejidad, en el marco de una coordinación fragmentada y sin capacidades territoriales, es definitivamente un asunto problemático. La discusión debe comenzar."(http://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/la-gestion-publica-de-los-acuerdos-con-las-farc-XF6623275).

Estos aspectos traerán consigo enormes cargas presupuestales que una economía en estado crítico como la actual difícilmente podrá soportar. Algunos cálculos a mano alzada fijan en ocho billones de pesos anuales, a lo largo de 10 años, el costo de los programas para el sector rural. Pero en "La Hora de la Verdad" se dijo esta mañana que el solo programa de vías terciarias que asumirá la Nación podría valer la friolera de cincuenta billones de pesos.

El desmadre del gasto público ya es de por sí alarmante por sus consecuencias económicas. Muchos temen que podría desatar una inflación incontrolable, como la de Venezuela.

El nuevo ordenamiento que se pretende implantar en el sector rural va encaminado a modificar radicalmente el régimen socio-económico actualmente en vigencia. Ello implica, necesariamente y a pesar de las proclamas que se hacen sobre el estricto respeto a la propiedad privada y los derechos adquiridos, la transformación de su régimen jurídico. 

Aceptemos, en gracia de discusión, las múltiples falencias que afectan al sector rural en nuestro país. Pero las ventajas de las novedades que se proyectan están por verse y no nos garantizan un agro más productivo ni más ventajoso para el campesinado. Ignoramos los efectos que tendrá tanto asistencialismo, al tiempo que observamos en su formulación el "miserabilismo" que hace años criticaba, con buenas razones, Álvaro Gómez Hurtado.

Algo que sí podemos aseverar es lo concerniente a sus consecuencias políticas. Los macroplanes, proyectos, organizaciones o instancias,etc. de que habla Leyva en su artículo implicarán creación de entidades, dotación de personal y elementos para su funcionamiento, erogaciones presupuestales de toda índole, etc. Y sobre esos rubros del presupuesto tienen puestos sus ojos los políticos de la coalición gubernamental y también los zorros de las Farc, tal como lo puso de presente hace poco el coronel Villamarín en un artículo que amerita leerse con cuidado (Vid. http://www.luisvillamarin.com/defensa-nacional-y-seguridad-nacional/1428-reflexiones-politico-estrategicas-de-cumbre-terrorista-farc-eln-en-cuba.html).

Dice el coronel Villamarín que cabe inferir que en la reciente reunión de las Farc y el Eln se tocaron, entre otros temas, los "cursos de acción frente a la actitud avarienta de muchos congresistas que en el fast-track han aprobado todo lo que les ponen por delante en torno al pacto Farc-Santos, porque están ansiosos de hincar el diente a los presupuestos que de allí se derivan y con ellos financiar parte de las próximas elecciones parlamentarias".

Es bien sabido que el control del presupuesto otorga poder político. Las Farc son conscientes de ello y caerán a como dé lugar sobre los fondos públicos destinados a cubrir los gastos que demandará la puesta en marcha de su empresa revolucionaria.

Para este efecto, en el NAF se proyecta una reforma política que ofrece muchas aristas. Unas de ellas tocan con el "Sistema Integral para el Ejercicio de la Política" que se considera en sus páginas 38 y siguientes. Sugiero que se lea lo que al respecto se estipula en en el numeral 2.2 sobre "Mecanismos democráticos de participación ciudadana, incluidos los de participación directa, en los diferentes niveles  y diversos temas" (p. 42 y ss.).

El documento va más allá de lo relacionado con partidos y movimientos políticos, que en nuestra Constitución Política se considera que son los actores fundamentales del sistema democrático, para explayarse en las garantías que deberán establecerse en favor de los "movimientos y organizaciones sociales", que serán el instrumento predilecto de las Farc para ejercer presión sobre las autoridades y debilitar a los gobiernos.

Leyendo lo que sobre el particular se estipula en el NAF, vino a mi memoria el comentario que según el profesor Joseph-Barthélemy hizo Taine acerca de la primera Constitución que se expidió durante la Revolución Francesa:"La organización de la anarquía".(Barthélemy,"Précis de Droit Constitutionnel", Dalloz, Paris, 1936, p. 4).

La ingobernabilidad resultante de la puesta en marcha de las estipulaciones del NAF dará lugar al segundo tiempo que no se trata en el mismo, pero está anunciado en las declaraciones de los capos de las Farc: la toma del poder.





jueves, 25 de mayo de 2017

Fue por lana y salió trasquilado: quedó viendo un chispero

No encuentro manera distinta de resumir en pocas líneas el resultado del encuentro Trump-Santos que tuvo lugar la semana pasada en Washington.

Las palabras del anfitrión y su pedido al Congreso norteamericano de reducir y condicionar la ayuda financiera a nuestro país lo dicen todo: Santos quedó con los crespos hechos.

El texto de lo que le dijo públicamente Trump puede leerse aquí: https://oiganoticias.com/2017/05/24/trump-no-apoyo-proceso-de-paz-santos-mentiroso/

Cuando su invitado esperaba un vigoroso y alentador apoyo al acuerdo que convino con las Farc dizque para edificar en Colombia una paz estable y duradera, Trump se limitó a felicitarlo tibiamente por el Premio Nobel que de modo dudoso le fue otorgado por los noruegos, no sin antes centrar su discurso en dos temas que de seguro le llegaron a Santos hasta los "tétanos".

Le habló primero de los crímenes derivados de la droga, que a su juicio exhiben una tendencia de veras alarmante, que cobra caracteres de una epidemia que está envenenando las vidas de muchos americanos y a la que hay que ponerle coto.

Se dolió del récord que alcanzaron los cultivos de coca y la producción de cocaína el año pasado, urgiendo a Santos para remediar ese asunto de la manera más rápida posible.

Basta con leerlo entre líneas: Trump está suficientemente informado de que ese récord es fruto de las negociaciones con las Farc. 

Es poco probable que haya leído el indigesto mamotreto del NAF, pero sus asistentes muy seguramente le han contado que ahí no se estipula un modo rápido, algo así como un "fast-track", para reducir los cultivos de coca ni la producción y el tráfico de cocaína destinada a envenenar al pueblo norteamericana. Se trata, más bien, de un modo lento y, más precisamente, de un engañabobos, tal como lo presenta el inefable general Naranjo, a quien se le ocurrió sostener en República Dominicana  sin sonrojarse que, a raíz del acuerdo final, las Farc decidieron romper con el narcotráfico. Entre paréntesis, señalo que esto no debe de haberles gustado a sus capos, quienes a pie juntillas siempre han negado ser narcotraficantes.

Es posible que a Trump también le hayan comentado que el NAF, al estipular sibilinamente que el narcotráfico en que han incurrido las Farc guarda conexidad con el delito político de rebelión, viola flagrantemente la Convención de Viena sobre la materia y hace de Colombia un país que desconoce sin reato sus compromisos internacionales.

El segundo tema del discurso de Trump toca con la situación de Venezuela, que según sus palabras "está en un estado lamentable como lo vemos todos a través de los medios". Añadió que "es un problema horrible", para concluir que "desde el punto de vista humanitario es diferente a todo lo que hemos visto en mucho tiempo".

Al redactar su discurso, Trump debió recordar lo que pocos días antes escribió Mary Anastasia O'Grady en Wall Street Journal en el sentido de que, con Santos, Colombia está más cerca de Venezuela y de Cuba que de Estados Unidos.

Con extrema delicadeza, bastante inusual en él, parece que Trump le dijo a Santos: defínase, está con ellos o con nosotros.

Es bien sabido que el régimen de Maduro está en la mira de los Estados Unidos y sus aliados, por cuanto representa un gravísimo peligro para la seguridad mundial.

Los indicios sobre el particular son abrumadores. El libro de Omar Bula, "El Plan Maestro", lo denunció hace algún tiempo. Y lo que ahí se dice quedó corroborado por Víctor Amram en el reportaje con Jaime Bayly que puede escucharse a continuación: https://www.youtube.com/watch?v=oWQ2N6Xi-tw

No es improbable que también los asistentes de Trump le hayan advertido que con el NAF Colombia quedó bajo la tutela de Cuba y Venezuela. Su implementación, más temprano que tarde, nos hará girar dentro de la órbita de esos regímenes criminales, tal como nos lo advirtió hoy Pedro Pedrosa en "La Hora de la Verdad".

Más que trasquilado, Santos debió de salir chamuscado de la reunión con Trump y por eso corrió a nombrar a Camilo Reyes como embajador en los Estados Unidos, a fin de que haga el oficio de bombero, como lo realizó con Samper cuando nadie era capaz de dar la cara por Colombia ante el escenario internacional. Menuda tarea le espera al más experimentado de nuestros diplomáticos.

Se atribuye a Churchill una reflexión que seguramente viene de mucho tiempo atrás:"Se puede engañar a una persona todo el tiempo; se puede engañar a muchos por mucho tiempo; pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo".

Santos ha edificado su política sobe las bases del disimulo, la mentira, el fraude, la trapacería y otras malignidades. Está próximo a cosechar los frutos podridos de su perversidad.






viernes, 19 de mayo de 2017

Blindaje de Hojalata

El gobierno de Santos y las Farc pretendieron hacer del NAF una camisa de fuerza para amarrar al pueblo colombiano a unas disposiciones que, so pretexto de garantizar una paz estable y duradera con esa organización narcoterrorista y comunista, pueden estar llamadas a acarrearle grandes males.

Para tal efecto, urdieron una serie de maromas aparentemente jurídicas que dizque lo blindaban frente a cualquier intento de modificarlo, ignorando que la ciudadanía colombiana lo rechazó rotundamente en el  plebiscito del dos de octubre del año pasado.

El exprocurador Ordóñez y el exministro Fernando Londoño Hoyos tienen toda la razón al calificar de ilegítimos ese texto y lo que con base en el mismo se ha ordenado. Para decirlo en términos civilistas, dado el pronunciamiento popular en contra suya, ahí se trata, más que de nulidad absoluta, de un evento de inexistencia. 

Insisto en la tesis que he sostenido en este blog: haber convertido en un Sí el No que triunfó en el plebiscito trajo consigo el desmoronamiento del Estado de Derecho entre nosotros. A partir de ese momento, Colombia ha empezado a vivir bajo un régimen de facto, una verdadera dictadura, así sea con ciertas apariencias de constitucionalidad.

El fallo que produjo esta semana la Corte Constitcuional sobre el "fast track" es una de esas apariencias. Sobre el mismo hay que decir que una sola golondrina no hace verano. La Corte se rasgó las vestiduras por unas disposiciones del fementido "Acto Legislativo para la Paz", invocando que con ellas se desconocía el sagrado principio de la separación de poderes. Pero, según informa la prensa, dio por hecho que el Congreso, mediante meras proposiciones, sustituyera la manifestación de la voluntad soberana del pueblo que se requería para refrendar el NAF, como si con tan torpe procedimiento pudiera dársele vida jurídica a un texto que, en rigor, está llamado a sustituir la Constitución Política y no meramente a reformarla en aspectos puntuales.

No hay que olvidar que, de conformidad con lo que han expresado las Farc, a su juicio lo que se adelantó en La Habana fue un verdadero proceso constituyente encaminado a sentar las bases de la Nueva Colombia que su delirio ideológico pretende implantar, es decir, el régimen totalitario y liberticida a la cubana y la venezolana que pretenden instaurar entre nosotros.

Hay que esperar a que la Corte Constitucional se pronuncie sobre el intento de incorporar el NAF a nuestro ordenamiento jurídico ya no como parte integrante de nuestra Constitución Política, sino como un Acuerdo Especial que según el Derecho Internacional Público prevalece sobre ella y está dotado, por consiguiente, de fuerza supraconstitucional.

Entonces sabremos si con su actual composición, de la que ha entrado a hacer parte un jurista de cualidades sobresalientes como Carlos Bernal Pulido, la Corte va a reasumir su papel de guardiana de la integridad de la Constitución o, por el contrario, contribuirá a seguir haciéndola trizas, que es lo que pretenden Santos y las Farc con las vergonzosas rabulerías con que han tratado de darle visos de juridicidad al proceso revolucionario que está en curso.

Se ha dicho hasta el cansancio que quienes ignoran la historia corren el riesgo de repetirla. En otras oportunidades he recordado que los constituyentes de Cúcuta en 1821 pretendieron que lo aprobado por ellos solo pudiera reformarse una vez transcurrido el término de 10 años. Esa decisión trajo consigo perturbaciones de tamaña gravedad que acarrearon la instauración de la dictadura de Bolívar, las guerras civiles y la disolución de la Gran Colombia. Y, años más tarde, los convencionistas de Rionegro, en 1863, pensaron que su obra era tan perfecta que, al decir de alguien,"guardaron las llaves de su reforma en una urna y la arrojaron al mar". Esa "Constitución para ángeles", como dicen que dijo Víctor Hugo, hizo de los flamantes Estados Unidos de Colombia un verdadero infierno. Rafael Núñez la ultimó, según Germán Arciniegas, de un "balconazo".

Lo que se acordó con las Farc difícilmente traerá consigo la paz, pues el pueblo lo rechaza. 

Colombia está ad portas de una crisis de legitimidad, que es, como lo enseña la historia de Roma, el orto de la guerra civil. 

Para que haya paz hay que contar con el pueblo, que es el gran ausente en todas estas deliberaciones.






domingo, 14 de mayo de 2017

Oídos sordos

Dentro de los múltiples y graves mensajes de la Santísima Virgen en Fátima está la advertencia sobre los errores que a lo largo de los años posteriores se esparcirían desde Rusia, en donde aun no se había instaurado el comunismo, pero estaba cerca de producirse la revolución que llevó a Lenin al poder.

Es claro que el mensaje aludía precisamente a los errores que proclama el marxismo-leninismo, entre lo cuales se cuenta el rechazo rotundo a las creencias religiosas y el propósito de erradicarlas de la mente de los pueblos. De ahí, la incompatibilidad radical para ser a la vez marxista-leninista y cristiano. 

Pero, como bien lo dice el Evangelio, los hijos de las tinieblas son astutos. Dado que se percataron de que probablemente el mayor obstáculo que se interponía en su empeño de revolucionar el mundo eran las religiones y en especial la católica, urdieron varias estrategias para infiltrarlas y debilitarlas desde su interior, dando lugar así a su sometimiento y posterior aniquilación.

En "Caballo de Troya Rojo", Pablo Javier Davoli se ocupa en detalle de esa infiltración. Destaca las denuncias de Bella Dodd, que hizo parte de las filas comunistas norteamericanas, acerca del proyecto que llevó a cabo Stalin desde la década de 1930 para penetrar los seminarios católicos con miles de agentes suyos que después alcanzaron altas posiciones dentro de la jerarquía eclesiástica. Dodd le contó a Dietrich von Hildebrand que durante su militancia tuvo trato con no menos de cuatro cardenales en el Vaticano que trabajaban para los comunistas (Vid. http://www.pablodavoli.com.ar/ateneocruzdelsur/intranet/articulos/Caballo%20de%20Troya%20Rojo.pdf).

Uno de los blancos de esta penetración fue la Compañía de Jesús. Es asunto que han estudiado en detalle, entre otros, Malachi Martin, en su libro "Los Jesuítas: La traición a la Iglesia católica, apostólica y romana", y Ricardo de la Cierva, en "Oscura rebelión en la Iglesia".

Martin, cuyo libro leí hace años con estremecimiento, pidió que se le permitiera retirarse de la orden para no poner en peligro la salvación de su alma. Ahí escribió que los jesuítas habían cambiado su voto de obediencia al Papa por la adhesión a los dictados de los comunistas. Un conocido mío que contribuyó a la creación del CINEP corrobora esa apreciación: "Nosotros éramos comunistas", dice. En cuanto al libro de De la Cierva, es posible descargarlo pulsando el siguiente enlace: http://historiayverdad.org/Babilonia/oscura-rebelion-en-la-iglesia-ricardo-de-la-cierva.pdf

De la Cierva ha escrito, además, "La Hoz y la Cruz", en donde se ocupa más en detalle del origen comunista de la Teología de la Liberación (Vid. http://historiayverdad.org/Babilonia/jesuitas/La-hoz-y-la-cruz-ricardo-de-la-cierva.pdf). Ahí cita lo que dijo Fidel Castro acerca de "la alianza estratégica de cristianos y marxistas para el triunfo de la Revolución". Contra esa inicua alianza se opusieron los papas Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI, pero, como lo señalaré más adelante, el papa Francisco la ha puesto ahora en marcha.

Hace pocos años se hizo pública la información acerca de que la Teología de la Liberación había sido ideada y promovida por la KGB con el propósito de sellar  esa alianza y cambiar la imagen del comunismo ante el pueblo creyente.(Vid. http://wwwmileschristi.blogspot.com.co/2013/10/si-la-teologia-de-la-liberacion-es-obra.html). 

El libro de Julio Loredo de Izcue que lleva precisamente el título de "Teología de la Liberación: Un salvavidas de plomo para los pobres" (Centro Cultural Cruzada, Medellín, 2015) es contundente respecto de de la índole subversiva de este movimiento que pretende desquiciar los fundamentos doctrinales del catolicismo para ponerlo al servicio de la revolución cultural, política, económica y social que está en la mira de los herederos del marxismo-leninismo, ahora disfrazados con la piel de oveja del Socialismo del Siglo XXI.

De hecho, a esa teología se la ha calificado con buenas razones de deicida. Su tema ya no es Dios, sino la emancipación humana, entendida precisamente en el sentido del marxismo. Cumple con el propósito de Feuerbach: Dios como esencia del hombre, es decir, "Homo homini deus" (vid. http://www.redalyc.org/pdf/628/62832750010.pdf). No es una teología de la trascendencia, sino de la inmanencia. Su preocupación es eminentemente terrenal y se desentiende en consecuencia de las cosas eternas. 

La religión que postula es política, centrada en el "Reino de este Mundo", que no es el de Nuestro Señor Jesucristo, según lo dice de modo explícito el Evangelio (Jn. 18:36). La liberación que promueve no es la del pecado, sino la emancipación de las cadenas que se considera que oprimen al ser humano en su condición socio-económica.

Pues bien, tal como lo dije atrás, esta es la tendencia que a todas luces se está imponiendo bajo el pontificado del papa Francisco.

George Neumayr acaba de publicar un libro titulado "The Political Pope" en el que muestra elocuentemente cómo el propósito reformista del actual Pontífice se vincula con los puntos de vista de la Teología de la Liberación que había sido dejada a un lado por sus antecesores. Las simpatías del Papa por el comunismo son de vieja data, pues remontan a la época anterior a su ingreso al seminario, cuando trabajaba al lado de una activista revolucionaria que le dio a conocer los textos de Marx. En el siguiente enlace se puede leer un reportaje con el autor del libro y su primer capítulo: https://onepeterfive.com/interview-george-neumayr-author-political-pope/

Se entiende así por qué los pronunciamientos del Papa a raíz de su visita a Fátima para conmemorar los cien años de las apariciones de la Santísima Virgen hayan estado tan lejos de las advertencias proféticas y sus pedidos de arrepentimiento, penitencia y oración por los pecados de la humanidad.

Ello ha dado lugar a que en medios católicos se comente que al Papa no le gusta lo que la Santísima Virgen dijo en Fátima,(Vid. http://catholicvs.blogspot.com.co/2017/05/a-francisco-no-le-gusta-lo-que-la.html#comment-form).  Por eso dice el padre Dwight Longenecker que Francisco actúa más como un político que corteja a unos constituyentes, que como Vicario de Cristo. De hecho, se ha convertido en líder de la izquierda mundial.(Vid. https://catholicismpure.wordpress.com/2017/05/10/fatima-the-rage-of-the-left-and-the-coming-terror/)

¿Se hace eco el Papa de los errores que la Santísima Virgen anunció que se difundirían desde Rusia a partir de la revolución comunista? ¿Es el temido promotor de la apostasía de la Iglesia que se ha profetizado desde hace mucho como signo del advenimiento de los últimos tiempos? ¿Está dando lugar, como lo temen algunos, a un cisma peor que el que se suscitó con el arrianismo?

Lo cierto es que ha sembrado la confusión en muchos de los fieles. No apacienta el rebaño, sino que lo dispersa.



miércoles, 10 de mayo de 2017

Cien años de las apariciones en Fátima

Considero oportuno referirme, a propósito de la conmemoración del primer centenario de las apariciones de la Santísima Virgen en Fátima, al papel que juega lo religioso en la vida pública.

Una serie de prejuicios muy enraizados en la mentalidad sobre todo de sectores que gozan de notable influencia en las colectividades, menosprecia todo lo atinente a lo religioso, considerando que es algo propio de estadios incipientes de desarrollo de la humanidad que han sido definitivamente superados por la razón moderna y, con más veras, por la llamada razón postmoderna de que hoy se habla sin mucha consistencia. 

Ese menosprecio va desde quienes son del todo indiferentes a los planteamientos religiosos, pasando por quienes pretenden remitirlos a esferas estrictamente subjetivas y culminando en quienes quisieran erradicarlos del todo porque piensan que no solo son enteramente irracionales, sino perjudiciales para la sana convivencia en sociedades avanzadas que aspiran a estructurarse sobre la base del pluralismo en todos los órdenes.

Sea de ello lo que fuere, en estas actitudes hay un común denominador, consistente en que lo religioso no tiene cabida en la razón pública que se supone debe guiar las decisiones que a todos nos afectan en la vida comunitaria.

De entrada, hay que observar que a lo largo de la historia la religión ha jugado un papel de la mayor importancia en todas las civilizaciones y las sociedades que de las mismas han hecho parte, por no hablar de las primitivas y las tribales o patriarcales de tiempos antiguos. Tal vez solo la civilización occidental contemporánea y las sociedades comunistas de los tiempos recientes han adoptado sesgos irreligiosos o decididamente antirreligiosos. Pero, corroborando la observación, conviene señalar que donde se ha pretendido reducir o eliminar la influencia de las religiones tradicionales, estas se han visto reemplazadas por ideologías que cumplen la función de religiones seculares o políticas, tal como lo ha estudiado, entre otros, Eric Voegelin.

Ello sucede porque las comunidades se fundan, más que en la imposición del poder o en las afinidades de intereses, en consensos de valores, y estos, como es bien sabido, son refractarios a la racionalidad científica y, en general, la instrumental que campea en los tiempos que corren. 

Como lo he expuesto en mis cursos de Filosofía del Derecho, la exploración del mundo de los valores nos lleva a las altas cimas del espíritu y solo podemos comprenderlo desde esa elevada perspectiva. Si no consideramos al ser humano en su totalidad y por ende en su profundidad, a partir de una Antropología Filosófica consistente, no podremos captar la índole de lo justo ni el sentido del bien común que nos permite identificar la racionalidad de la acción política. Recordemos a Max Scheler, cuya axiología ubicaba los religiosos en la cúspide de ese mundo de valores.

La santidad constituye en efecto la máxima perfección humana, la plenitud de nuestra naturaleza, lo que nos hace verdaderamente a imagen y semejanza de Dios. De ahí, el lamento de León Bloy:"Solo hay una tristeza, y es la de no ser santos" (http://www.hjg.com.ar/txt/bloy/frag_1.html). 

Hoy se habla con bastante ligereza del libre desarrollo de la personalidad, ignorando que la libertad es don precioso del que disponemos para realizarnos plenamente, es decir, para divinizarnos, tal como lo expone Claude Tresmontant en un libro que tengo como joya preciosísima: "L'Enseignement de Ieschoua de Nazareth" (Éditions du Seuil. Paris, 1970), o como lo enseña más recientemente el padre Brune en distintas publicaciones sobre el mundo espiritual (V.gr.https://books.google.com.co/books?id=AomyDgAAQBAJ&pg=PA53&lpg=PA53&dq=Aqu%C3%AD-All%C3%A1+Alfredo+Camarero-Gil&source=bl&ots=qfi9zggmle&sig=ozoOlq2ZR0v_MKA61_r7bB77LcY&hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwjz4dnxuubTAhWFKyYKHdeWCs8Q6AEILTAC#v=onepage&q=Aqu%C3%AD-All%C3%A1%20Alfredo%20Camarero-Gil&f=false ).

Lo religioso toca con realidades ciertamente complejas y difíciles de discernir, que dan lugar a discusiones interminables y a las especulaciones más heterogéneas o audaces. Pero son realidades sobre las que, como lo he escrito en otro lugar, median elementos que suministran serios motivos de credibilidad.

Resumo en cuatro los temas básicos a que da lugar la consideración de esas realidades:

-La existencia de dos mundos: el sensible y el suprasensible.

-Las interacciones de esos dos mundos.

-La supervivencia del alma humana después de la muerte biológica.

-La influencia del modo como nos hemos realizado en esta dimensión terrenal en nuestro estado post-mortem o del más-allá.

A la luz de las conclusiones a que podemos llegar después de examinar estos cuatro temas cabe considerar el de las apariciones de la Santísima Virgen, que están ampliamente documentadas. 

Las estudia en detalle, por ejemplo, Yves Chiron en su "Enquête sur les Apparitions de la Vierge" (Le Grand Livre du Mois, Paris, 1995), o el padre Laurentin  en su "Diccionario de las Apariciones Marianas" o en "Lourdes, relato auténtico de las apariciones" (https://s3.amazonaws.com/padrepauloricardo-files/uploads/ellk7mtww669c28rlkhy/lourdes-relato-autentico-de-las-apariciones-rene-laurentin.pdf) .

Las apariciones en Fátima cobran un relieve de la mayor significación. De su carácter sobrenatural dan fe el "Milagro del Sol", presenciado por una enorme multitud el 13 de octubre de 1917; el comportamiento de los tres pastorcitos; los anuncios proféticos dados a conocer por Sor Lucía y el cumplimiento de varios de ellos (el triunfo del comunismo en Rusia, la aurora de enero de 1938, la II Guerra Mundial, la persecución de la Iglesia bajo los regímenes comunistas); los llamados a la conversión, el arrepentimiento, la oración y el sacrificio; en fin, la advertencia a la humanidad acerca de lo que podrá sobrevenirle si insiste en transitar por el escabroso camino del mal.

Fátima se prolonga en Garbandal (sobre lo que todavía no hay pronunciamiento de la Iglesia); en Akita, que gozó del beneplácito del entonces cardenal Ratzinger; y en Medjugorje, escenario de elocuentes fenómenos espirituales que son hoy objeto de cuidadosa investigación por el Vaticano.

De Medjugorje tuve conocimiento a través de un libro de Wayne Weible que encontré en una visita a Estados Unidos. Ahí relataba su experiencia como protestante en múltiples viajes que hizo a ese lugar a todas luces sagrado. Tiempo después, Weible protocolizó su conversión al catolicismo. Muchos otros han seguido su camino. Medjugorje, en donde la Santísima Virgen se sigue apareciendo, no solo ha atraído a más de treinta millones de peregrinos, sino que ha sido escenario de impresionantes conversiones de las que da cuenta, por ejemplo, el libro de Jesús García, "Medjugorje" (Libroslibres, Madrid, 2009).

De estos y otros eventos proféticos se ocupa el libro de Vance Ferrell, "The Marian Messages", que puede consultarse aquí: http://www.sdadefend.com/MINDEX-M/Marian%20Messages.pdf

¿Quién puede dudar sobre cómo las fuerzas oscuras del mal se imponen hoy por doquier? ¿No es evidente la presencia multiforme e intensa del pecado en la vida de los individuos y las colectividades? ¿No tenemos claro que, como lo advierte el Evangelio en Jn 8, 34, el pecado es la peor de las esclavitudes? ¿Qué se pone de manifiesto hoy en Colombia, sino una amenaza que constituye la suma de todos los males que hemos venido padeciendo desde hace más de medio siglo? ¿No son las Farc, el Eln, las demás organizaciones criminales y los políticos que les sirven unos hatajos de demonios?

No me cabe duda: el combate que hoy se libra en el mundo es de índole espiritual. Enfrenta a las fuerzas de la Luz y de la Oscuridad, tal como lo pone de manifiesto el padre Dwight Longenecker en su importante libro "Catholicism Pure and Simple" (http://www.catholicscomehome.org/catholicism-pure-and-simple/).

A propósito del padre Longenecker, él dedica la edición de hoy de su blog a la conmemoración de las apariciones de Fátima, escribiendo sobre "La ira de la izquierda y el terror que se avecina", en  cierta consonancia, aunque dentro de otros contextos,  con lo que modestamente he venido advirtiendo en mis escritos para Pianoforte (Vid. https://catholicismpure.wordpress.com/).

Insisto en lo que he afirmado en otras oportunidades: la paz es un valor espiritual que solo se realiza a partir de cierta disposición de ánimo acorde con la verdad y la justicia, que obedezca al "Sursum Corda", la elevación de los corazones, que proclama el prefacio de la misa católica.

No es esa actitud la que se pone de manifiesto en torno del NAF. Todo lo contrario, lo que se ve es la arrogancia de las Farc, el espíritu pendenciero de Santos, el miedo de las comunidades, la indignación de mucha gente y el desasosiego por todas partes.

Ya habrá oportunidad de preguntarle al papa Francisco:¿Quo vadis? O mejor: ¿A qué vienes?






sábado, 6 de mayo de 2017

Aparta de mí este cáliz

Las amables e insistentes manifestaciones de que he sido objeto de parte de muchos de mis lectores para que desista de mi propósito de abandonar los temas de política colombiana en este blog, me obligan a a volver sobre los motivos de mi decisión.

Tal como lo expuse en mi último artículo, algún escrito mío sirvió para que personas que no conozco difundieran un panfleto cuyo remate era una incitación a la lucha armada. Ello encendió mis alarmas, pues no solo se trata de un abuso que debo desautorizar de modo rotundo, sino de un asunto que entraña distintos riesgos para mi. De hecho, quedo en medio del fuego cruzado entre los promotores de la rebelión violenta contra el actual gobierno y las medidas represivas que el mismo se apresta a poner en práctica para dar cumplimiento a lo estipulado con las Farc en lo que insisto en denominar el NAF.

Hay quienes me dicen que eso puede ocurrirle a cualquiera que se esté pronunciando con sentido crítico acerca del actual estado de cosas.

Concedo que ello puede ser así, del mismo modo que a cualquiera puede acontecerle que si sale a la calle lo muerda un perro o lo atropelle un vehículo. Pero al que tales accidentes le sucedan procurará en lo sucesivo esquivar los perros que andan sueltos por la calle o fijarse bien en los vehículos que van y vienen por las vías públicas.

En suma, las alarmas que se encendieron en torno mío me invitan a ser prudente en lo sucesivo.

Ruego se me perdone que vuelva sobre dos temas que mencioné en mi artículo.

El primero, el ambiente de pugnacidad y desasosiego que reina hoy en la sociedad colombiana. La gente se siente desprotegida, ha perdido la esperanza y cree que los que escribimos denunciando lo que sucede en el país podemos ofrecerle por lo menos alivio psicológico, ignorando que en realidad las nuestras son voces que claman en el desierto. En efecto, quienes nos gobiernan en el orden nacional son ciegos y sordos. No ven los estropicios que han ocasionado y se niegan a escuchar las voces que les aconsejan mesura. Sus designios son inmodificables, así conlleven la entrega del país a una horda de salvajes que aspiran a instaurar entre nosotros un régimen totalitario y liberticida. Esto indigna a las comunidades y fácilmente puede derivar en nuevas y peores acciones violentas que las que hemos padecido a lo largo del conflicto de más de medio siglo con la subversión marxista-leninista.

El segundo tema se desprende del anterior. A medida que se vaya manifestando el rechazo popular a los procesos que se adelantan con las Farc se acentuarán las medidas represivas que ya están anunciadas en un tenebroso capítulo del NAF y que el general Naranjo, según ha dicho Iván Márquez, convino verbalmente con las Farc en poner en práctica. Es, ni más ni menos, el anuncio del Terror a que da lugar toda revolución. Tenemos a la vista los ejemplos de Cuba y de Venezuela para darnos cuenta de la dinámica de los acontecimientos que se producirán aquí dentro de poco.

Lo que dije en mis declaraciones recientes para "La Hora de la Verdad" no es fruto de la fantasía ni de un delirio paranoico, sino de la observación cabal de los hechos: Colombia ya está dentro de las fauces del régimen cubano y este no suelta de buen grado sus presas. Padecemos un régimen dictatorial, así sea de manera solapada. Puede haber Congreso, Corte Constitucional, autonomías regionales y locales, una Constitución a la que se le hacen venias, pero todo ello no deja de ser una fachada que oculta sin mayor recato la dictadura que al alimón ejercen Santos y las Farc.

Tengo claro que a quienes nos opongamos a sus pretensiones en poco tiempo no nos quedarán otros recursos que el exilio, el silencio o la represión.

Debo confesar que me siento como el guardavías que advierte sin poderlo remediar un espantoso choque de trenes. Puede poner en acción todas las alarmas, agitarse, gritar y cuanto se le ocurra, que nadie habrá de hacerle caso.

A Colombia ya solo podría salvarla la acción de la Providencia, pero bien sabemos por los mensajes de Fátima, Akita y Medjugorje que su designio es castigar a la humanidad por haberle dado la espalda. A ello me referiré más adelante, a propósito del centenario de las apariciones de la Santísima Virgen en Cova de Iría en 1917.


lunes, 1 de mayo de 2017

La represión que se avecina

Me informó un amigo, con justificada preocupación, que en el centro de Medellín han repartido un panfleto que contiene fragmentos de escritos míos y remata con una incitación a la lucha armada contra la dictadura de Santos y las Farc.

Hube de responderle que yo asumo la paternidad de mis palabras; que de ninguna manera ellas pueden interpretarse como llamados a la acción violenta, pues por mi modo de ser, mis convicciones y mi formación soy contrario a la misma; y que no puedo garantizar el uso que de ellas hagan los demás, dado que lo que se publica escapa al control de quien escribe.

La situación actual de nuestro país es inquietante a más no poder. Muchos creemos que el "Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera" (NAF) que se firmó con las Farc está condenado al fracaso y traerá consigo nuevas y quizás más violentas confrontaciones que las que hemos padecido a lo largo de años con motivo de la lucha armada de los guerrilleros marxista-leninistas por tomarse el poder e instaurar un régimen totalitario y liberticida como el que impera en Cuba y parece estar consolidándose a sangre y fuego en Venezuela.

Como lo señala Plinio Apuleyo Mendoza en un lúcido artículo que publicó "El Tiempo" hace unos días, Colombia vive hoy bajo la amenaza de una bomba de tiempo con la implementación que pretende hacerse del NAF y el rechazo que contra el mismo manifiesta la mayoría de nuestros compatriotas. (Vid. http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/plinio-apuleyo-mendoza/bomba-de-tiempo-proceso-de-paz-en-colombia-82464).

Hay, en efecto, un clima de zozobra en el ambiente. La esperanza de paz, si es que la hubo en algún momento, se ha desvanecido y lo que la gente teme es el advenimiento de un régimen de terror similar o tal vez más violento que el que hoy padece el pueblo venezolano.

La implementación del NAF hace probablemente innecesaria la existencia de las Farc como organización subversiva, pues de hecho ya no necesitarán continuar la lucha armada para la conquista del poder. 

El NAF las dota de todos los recursos para ejercerlo desde arriba sin necesidad del apoyo popular. Aspiran a que este se produzca cuando pongan en acción las políticas que se contemplan en ese tenebroso documento, así ellas traigan consigo la ruina financiera del Estado. Pero cuentan también con la posibilidad de poner en ejecución una serie de medidas intimidatorias para acallar a quienes osen interponerse de cualquier modo en su camino de servidumbre.

Han dicho voceros de las Farc que en La Habana llegaron a acuerdos verbales y probablemente secretos con el general Naranjo para llevar a la práctica lo estipulado en torno de la lucha contra el paramilitarismo, sus vestigios y sus redes de apoyo.

Este es uno de los capítulos más ominosos del NAF. Ahí se habla de "la persecución de las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz"(p. 8).

Acto seguido, dice textualmente el NAF :

"Para cumplir con este fin, el acuerdo incluye medidas como el Pacto Político Nacional; la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad; la Unidad Especial de Investigación; el Cuerpo Élite de la Policía Nacional; el Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política; el Programa Integral de Seguridad y Protección para las Comunidades y Organizaciones en los Territorios, y las Medidas de Prevención y Lucha contra la Corrupción" (id.).

Todo esto sigue la lógica astuta del "Chapulín Colorado": está fríamente calculado para poner en cintura a quienes nos opongamos a la revolución que ya está en marcha, orientada, como suelen decirlo los cabecillas de las Farc, a refundar a Colombia.

Las revoluciones se dejan llevar por la paranoia hasta extremos del todo imprevisibles. Llega un momento en que lo que a primera vista parezca ser inocente e inocuo se torne peligroso y amenazante para quienes las promueven. Entonces, ponen en funcionamiento la máquina del Terror, tal como se vio en la Revolución Francesa y después en sus sucesoras del siglo XX. Es el sistema de gobierno que impera en Corea del Norte, en Cuba y ahora en Venezuela. Hacia allá vamos nosotros.

¿Cómo se definen y reprimen las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz?

El NAF nos ofrece algunas pistas cuando menciona las "garantías para prevenir cualquier forma de estigmatización y persecución de dirigentes por motivo de sus actividades políticas, de libre opinión o de oposición" (p. 38).

La palabra estigmatización es clave para entender el sentido de la represión que se avecina: decir que las Farc son narcoterroristas, reclutadoras y violadoras de niños, farsantes, etc. amenaza la construcción de la paz y genera sospechas que dan lugar a investigación, procesamiento y castigo al tenor del nuevo Derecho punitivo que emerge del NAF.

Todos los que manifestamos dudas y censuras sobre el estado de cosas que traerá consigo el inmediato porvenir quedaremos entonces bajo la mira del general Naranjo y lo que aprendió en La Habana de sus contactos con el G2 cubano, digno discípulo de la Stasi de Alemania Oriental.

La represión en Venezuela es obra de los cubanos (Vid. https://www.youtube.com/results?search_query=torturas+a+presos+en+venezuela). El general Naranjo seguirá sus instrucciones para instaurarla entre nosotros.

Sugiero a mis lectores que observen los siguientes videos de Youtube para que se formen alguna idea del Gulag venezolano y lo que en un no lejano día padeceremos aquí:








Yo ya estoy viejo y aspiro a estar más pronto que tarde al lado de seres queridos que me esperan en el más allá. He cumplido con advertirles a mis compatriotas los peligros de todo este proceso que se ha llevado a cabo con las Farc desde el momento mismo de su iniciación. No diré una palabra más al respecto, pues estamos bajo una dictadura. Pongo punto final a mis escritos políticos, pues siento que estoy dando con ellos coces contra el aguijón.

Que Dios nos ampare frente a lo que se ve venir.