miércoles, 28 de febrero de 2024

El Camino, la Verdad y la Vida

La Cuaresma es tiempo de reflexión espiritual. Nos invita desde el comienzo a convertirnos y seguir el Evangelio, que nos enseña que nuestro Señor Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida (vid. Juan 14:6 https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/juan/14/6/).

¿De qué camino se trata?

Es un lugar común lo de que somos peregrinos que transitamos por el mundo. Lo cuestionable es saber de dónde venimos y para dónde vamos, así como cuál es la ruta que nos conviene para orientar nuestras vidas.

El escepticismo dominante en los tiempos que corren les hace creer a muchos que venimos de la nada y hacia ella nos dirigimos: hemos sido arrojados a la vida, afirma Heidegger, quien proclama que somos seres proyectados hacia la muerte. Otros hacen suya la idea de Machado: "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar". Ello significa que no hay instancia superior que nos indique la ruta que nos toca seguir en nuestro decurso vital. Una idea más inquietante es la que obsesiona al incrédulo Borges, la de que estamos dentro de laberintos cuyas salidas ignoramos, aunque en alguna parte leí que en sus horas finales admitió el auxilio de un sacerdote católico, pues quería morir en el seno de la misma religión de su madre.

Pues bien, hay un precioso libro de Gabriel Marcel, a quien se cataloga como existencialista católico, que lleva por título "Homo Viator: Prolegómenos a una metafísica de la esperanza" y aporta profundas reflexiones sobre este asunto crucial para la vida de cada uno de nosotros. (Vid. Download PDF - Gabriel Marcel-homo-viator.pdf [x4e65dg02mn3] (idoc.pub).

En mi oración cotidiana le pido al Señor que me ayude a perseverar en el camino que hacia Él me conduce y no permita que me extravíe ni muchísimo menos me acerque a esos abismos de los que su misericordia me ha rescatado. 

No es un camino suave, ese que con facilidad nos conduce hacia la perdición, sino la vía de la puerta estrecha de que nos habla Mt. 7:13-14, erizada de obstáculos de toda índole que sólo podemos superar mediante el auxilio de la gracia y no con nuestras propias fuerzas, como erróneamente lo sostienen ciertas corrientes espiritualistas que están de moda. (Vid. "Lucha para entrar por la puerta estrecha". Reflexión - Vatican News).

El Evangelio narra en uno de sus pasajes la desazón que invadió a los apóstoles al considerar las dificultades que ofrece el camino trazado por el Maestro, quien les hizo ver que lo que para los hombres es imposible no lo es para Dios (vid. https://es.catholic.net/op/articulos/17688/cat/331/el-joven-rico-se-marcho-entristecido.html). 

La Verdad nos guía por el Camino recto: "La verdad os hará libres" (Vid.Juan, 8 - La Biblia de Jerusalén - Bíblia Católica Online (bibliacatolica.com.br)

Hoy se descree de la verdad. Se niega que podamos conocer la realidad y muchísimo menos la de las cosas eternas, respecto de las cuáles se piensa que nuestras mentes se mueven entre lo absurdo y el misterio, tema del que se ocupa un interesante libro de Jean Guitton (vid. Guitton, Jean - Lo Absurdo y El Misterio - Free Download PDF (kupdf.net).

Ese relativismo imperante en los tiempos que corren es, simple y llanamente, corrosivo. Destruye la esperanza, niega sobre todo que haya una verdad moral. A falta de ésta, se habla hoy de acuerdos, de consensos, diríase que de negociaciones entre los individuos para hacer posible su convivencia. Pero esos pactos, explícitos o supuestos, reposan necesariamente sobre la idea platónica de que en el Topos Uranos anidan certezas sobre lo Verdadero, lo Bello y lo Bueno. La vida humana se pierde en el desasosiego si renuncia a esas certezas.

El Camino y la Verdad de que nos habla el Evangelio apuntan hacia la Vida. ¿De qué se trata ésta?

Muchos dicen que sólo hay la vida terrenal, la del mundo natural que habitamos y nos toca disfrutarla a plenitud, dándonos todo el gusto posible. 

¿Qué sucedería si hubiese vida eterna?

En estos días hablaba con una allegada acerca de que a mi avanzada edad la preocupación principal es el tránsito a la vida eterna. Respondió que nunca piensa en ello, que vive y goza su día sin interesarse en lo demás. No era el momento de abrumarla con el relato de mis rotundas experiencias acerca del más allá. No dudo de que mi conciencia permanecerá después de la muerte biológica y albergo la esperanza de que la misericordia y el perdón que promete el Evangelio saldrán en mi auxilio, pese a los múltiples desvaríos en que he incurrido. Soy, como reza un pasaje evangélico, apenas un jornalero de la última hora (Mt. 20:1-16).  Mi gran frustración en esta etapa final y crucial de mi existencia es no haber aspirado a la santidad. Lo digo evocando a León Bloy: La única tristeza es la de no ser santos – Comboni2000 – Spiritualità e Missione


domingo, 25 de febrero de 2024

Sin eufemismos

 Así suene reiterativo, como lo que llueve sobre mojado, hay que decir una y otra vez que el que nos desgobierna no es fascista ni populista, sino simple y llanamente comunista. Pero como este calificativo no le suena bien al pueblo colombiano, dice de sí mismo que es "progresista".

Comunista es a todas luces. Lo que manifestó en Alemania acerca de la caída del muro de Berlín y en China ante la tumba del genocida Mao Zedong no deja lugar a duda alguna sobre su identidad política, la que corrobora rodeándose en puestos claves de comunistas redomados o al menos simpatizantes de la extrema izquierda.

Descree totalmente de la economía libre. Pretende reemplazarla bien sea por la estatización, ya por la propiedad comunitaria, cualquier cosa que ello signifique. Podría ser la propiedad obrera, como lo que al parecer pretende hacer con Ecopetrol, pero también la de las comunidades, al estilo de las indígenas y las afrodescendientes.

En su convulso cerebro bullen aspiraciones quizás descabelladas tendientes a reemplazar la libre iniciativa individual por fórmulas que ya han demostrado su fracaso en otras latitudes.

Ignora que en los tiempos que corren se ha llegado a soluciones de compromiso entre lo público y lo privado que producen buenos efectos para las comunidades. 

De ello se dieron cuenta los comunistas que gobernaban en distintas áreas del globo terráqueo. Aceptaron que las fórmulas dogmáticas condenaban a sus países al atraso y dieron el salto para aplicar el pragmatismo de Deng Xiaoping, para quien no importaba el color del gato, sino que éste cazara ratones.

Recuerdo que el embajador de Vietnam en Chile, que estaba ahí para promover negocios que beneficiaran a su país, me contaba que el cambio en su sistema productivo se produjo de la noche a la mañana. El alto mando les preguntó a sus agentes qué estaban haciendo para que la economía funcionara. A los que respondieron que estaban aplicando los planes establecidos los reprendieron, porque lo que tocaba en adelante era liberar la iniciativa de los emprendedores. Hoy Vietnam aplica para figurar entre los "tigres" del sudeste asiático, pues tiene una economía pujante que compite con ventaja en el mercado mundial.

Nuestro Profeta Apocalíptico predica sobre todo lo imaginable en la esfera cósmica, pero nada se le ha escuchado que sea inteligible para promover un desarrollo que satisfaga las apremiantes necesidades del pueblo colombiano. Lo que se sigue de sus delirios es la destrucción de la riqueza colectiva. ¿A qué líder sensato podría ocurrírsele renunciar de la noche a la mañana a lo que representa algo así como el 40% de nuestro comercio exterior o modificar de tajo la administración de la más importante de nuestras empresas para ponerla bajo el control de sus obreros?

Bien lo ha dicho de nuevo Milei: está hundiendo a Colombia. Es consciente de que el agua revuelta le trae ganancias, igual que a los pescadores. Pero en este caso el resultado sería de peces muertos. 

Nuestro Líder Galáctico tiene propósitos ocultos, pero bien definidos. Insisto en que no sirve las aspiraciones del pueblo colombiano, sino los designios de la secta globalista de la que es un peón. Ojalá que la institucionalidad funcione para frenar sus impulsos caóticos.

sábado, 17 de febrero de 2024

La Hojarasca

Según el DRAE, hojarasca significa conjunto de las hojas que han caído de los árboles; demasiada o inútil frondosidad de algunos árboles o plantas; cosa inútil y de poca sustancia, especialmente en las palabras y promesas.

Es difícil resistir a la tentación de considerar como tal, en cualquiera de sus acepciones, la palabrería altisonante del Profeta Apocalíptico que nos desgobierna.

De ello da muestra cabal el discurso que acaba de pronunciar en Münich (vid.  Discurso del presidente Petro en Alemania ya le da la vuelta al mundo | RTVC Noticias - YouTube). 

Alguno de sus malquerientes ha dicho en Youtube que parecía ebrio o drogado, pero no es tal lo que queda después de escucharlo. Más bien, como dicen coloquialmente en nuestra costa atlántica, quizás podría estar "sollado" (vid. definiciones - ¿Qué significa "sollado"? - Spanish Language Stack Exchange).

Como el personaje venido a menos de uno de esos tangos reos del "Negro Cele", da la impresión de que exhibe un "chamuyo...que sólo bate fulerías de cadáver ilusión". Vid. Nunca es tarde (Todavía estás a tiempo). Tango (todotango.com).

No obstante las pretensiones de su verba pintoresca, que flota en el aire como hojas que agita y se lleva lejos el viento, hay algunos enunciados sobre los que conviene detenerse porque muestran el trasfondo de un pensamiento que la gente del común no alcanza a aprehender, pero inspira acciones que terminarán afectándola en caso de atreverse a realizarlas.

Su leitmotiv es el augurio de la extinción de la vida sobre nuestro planeta por obra del cambio climático, afirmación que dice sustentar en predicciones de la ciencia. 

Ya Montesquieu, Hume y Voltaire se habían pronunciado sobre la influencia del clima en las sociedades humanas, pero con otras consideraciones. Vid. La teoría de los climas en Montesquieu, Hume y Voltaire. (Un problema de gramática histórica del Siglo de las Luces) (redalyc.org). Las que ahora se difunden a guisa de pensamiento único se inspiran en predicciones aparentemente fundadas en el método científico, pero no exentas de aleatoriedad. El fenómeno del cambio climático es real, pero sus causas y proyecciones siguen abiertas a la discusión.

Nuestro Profeta Apocalíptico se apunta a la idea de una causa simple: los efectos deletéreos del neoliberalismo que, según él, campea desde hace unos cuarenta años. La economía de mercado, esto es, la fundada en la libre iniciativa individual y, por ende, en la propiedad privada de los medios de producción, es la gran responsable del drama ecológico al que nos vemos expuestos hoy por hoy. Por consiguiente, la gran solución radica en la economía pública, que el Profeta de marras concibe bien en función de la propiedad estatal, ora en la comunitaria, cualquier cosa que ello signifique.

El discurso de Münich descree de la organización mundial basada en las naciones y propugna la instauración de un Nuevo Orden Mundial (NOM) centrado en un poder único a escala planetaria que absorba las nacionalidades, aunque de índole democrática, también cualquier cosa que esto signifique. No hay que olvidar que la concepción de la democracia que alberga nuestro Profeta y Líder Galáctico no es liberal, sino jacobina, vale decir, tumultuaria. No es la democracia basada en el ejercicio reflexivo, libre y suficientemente informado  de la ciudadanía, sino en los impulsos de la gleba, lo que Laureano Gómez llamaba el "inepto vulgo". Ya vimos el pasado 8 de febrero cómo se manifiesta ese mal llamado pueblo soberano.

Las ideas del que nos desgobierna pueden sonar disparatadas y hasta peligrosas, pero son las que animan su mala gestión y es necesario denunciarlas y combatirlas.

Hay que reiterar que no son progresistas, sino comunistas. Pero muestran algo más que la opinión pública no ha captado lo suficiente: su adhesión al globalismo que promueve una secta que obra tras bambalinas y ejerce un poder enorme sobre la humanidad entera. Nuestro Profeta es un peón de ese movimiento y por eso en el ámbito internacional se la da tanto juego. No son los intereses, las aspiraciones y las necesidades de la sociedad colombiana lo que está sirviendo, sino los de esa secta tenebrosa sobre la que hay muchísimo qué decir. 

A mis lectores les sugiero que sigan de cerca lo que escribe Omar Bula Escobar al respecto.

A menudo he afirmado que el suyo es un proyecto totalitario y liberticida. Después de escuchar su perorata en Münich, me reafirmo en lo dicho.


miércoles, 14 de febrero de 2024

Por dónde va el agua al molino

En algotra oportunidad he recordado que Napoleón decía que el funcionario más poderoso dentro del Estado es el juez de instrucción, vale decir, en términos actuales, el fiscal general.

Tenía toda la razón, pues si bien sus poderes son limitados, resultan decisivos para las libertades públicas. A él le corresponde investigar los delitos y formular las acusaciones pertinentes. Controla las probanzas, las orienta, decide en primera instancia sobre su mérito. Al que quiera exonerar, lo libera; a quien se proponga encartar, lo abruma.

La civilización política procura que quien ocupe ese cargo actúe de manera independiente, imparcial y profesional. Por eso en nuestro ordenamiento constitucional se dispuso que en su elección participe el Presidente proponiéndole una terna a la Corte Suprema de Justicia para que sea este cuerpo colegiado el que tome la decisión final, previo escrutinio de los ternados.

Este modus operandi ha sufrido varias vicisitudes a lo largo de la vigencia de la actual Constitución Política. Hace poco el exfiscal Gómez Méndez propuso que más bien la terna la presentara la Corte para que el Presidente eligiera. Creo que sería una buena fórmula, pues lo que no consideraron los constituyentes de 1991 fue la posibilidad de que el autor de la terna tuviera intenciones ocultas y poco encomiables al proponerla.

Es lo que podría estar ocurriendo ahora, dado que quien nos desgobierna parece tener tres propósitos nada decentes para lograr que la Fiscalía quede sometida a su control, a saber:

-El favorecimiento a sus allegados que están bajo investigación y acusación de la Fiscalía en la actualidad.

-Contar con una Fiscalía favorable a su muy oscura política de "paz total".

-Servirse de ella como ariete para perseguir a sus opositores.

A nadie escapa que quien nos desgobierna no es "progresista", como suele autodenominarse, sino un comunista irredento que oculta sus verdaderos propósitos bajo un manto de supuesta pulcritud.

No se discute que las damas que ternó para que la Corte elija una de entre ellas para ocupar el cargo que Napoleón consideraba como el más poderoso dentro del Estado exhiban la solvencia profesional requerida para el efecto. Pero sus respectivas trayectorias suscitan dudas sobre la independencia que tendría frente a quien las postuló y la imparcialidad que tan alta posición exige.

Todas ellas aparecen como allegadas a su postulador o a su ministro de Defensa. Además, sus antecedentes indican su animadversión contra la fuerza pública y sus simpatías por los subversivos. Es dudoso que sean imparciales y tengan el carácter que se requiere para frenar los ímpetus de nuestro tirano en ciernes.

Puede que no sean comunistas, pero al parecer han obrado como compañeras de ruta de los mismos. Y esas afinidades ideológicas y políticas traen a la memoria a Vishinski, el tristemente célebre fiscal general de la URSS entre 1935 y 1939, que llevó a cabo los fatídicos procesos de Moscú enderezados a liquidar a quienes la paranoia de Stalin identificaba como sus enemigos (vid. Andréi Vyshinski - Wikipedia, la enciclopedia libre).

No olvidemos que nos desgobierna alguien que, según se menciona en las redes sociales, parece exhibir síntomas de paranoia y otros desequilibrios mentales, Si la Corte cede a las presiones orquestadas por una poderosísima superestructura internacional a la que quizás sirve nuestro Líder Galáctico, según lo denunció el periodista Nicolás Morás hace algún tiempo (vid. 🔴 TODOS los SECRETOS de GUSTAVO PETRO 🇨🇴🇺🇸 De la GUERRILLA a la ÉLITE GLOBAL 🎥 El mejor documental - YouTube), nuestras libertades quedarán a merced de un cenáculo comunista que hará entre nosotros lo que ya hemos presenciado en Cuba, Venezuela o Nicaragua.

El émulo de Chaves que nos desgobierna no escatima oportunidad para tildar de nazis a sus opositores, pero si alguien exhibe analogías con esos monstruos es él mismo. Su discurso copia las fórmulas de Goebbels, tales como afirmar sin pausa mentiras con el ánimo de que la opinión pública las asuma como verdades.

Así lo venimos viendo en su campaña de injurias y calumnias contra el hoy exfiscal Barbosa y la fiscal encargada Mancera, a quienes acusa sin pruebas creíbles de haberse puesto al servicio de las mafias de narcotraficantes.

Si la Corte Suprema de Justicia se hinca ante quienes la presionan para que elija una de las candidatas del castrochavismo local, la justicia entre nosotros quedará en veremos. Muchos correremos la suerte del expresidente Pastrana, querellado por denunciar unos posibles entendimientos entre el gobierno y los narcotraficantes.




viernes, 9 de febrero de 2024

Tira la piedra y esconde la mano

El bloqueo que ejercieron el pasado jueves las hordas petristas sobre el Palacio de Justicia dio lugar posiblemente a la comisión de una panoplia de delitos, tales como asonada, secuestro, violencia contra servidor público y quizás otros.

Ya la Fiscalía ha anunciado que iniciará las investigaciones pertinentes para identificar a los responsables de tan funesto atentado contra la institucionalidad y someterlos al rigor de la justicia.

Pero la investigación no debe limitarse a los autores materiales de los posibles hechos delictivos. Es necesario que cubra además a los autores intelectuales, vale decir, los instigadores de un episodio que ya se cuenta dentro de los más graves de nuestra historia republicana, a punto tal que evoca el Holocausto de noviembre de 1985, perpetrado por la organización criminal a la que a la sazón pertenecía el que hoy en mala hora nos desgobierna.

Este último ha tratado de deslindarse de los acontecimientos de que hago mención, alegando que su llamado fue a un ejercicio pacífico del derecho a la protesta ciudadana y que de ningún modo iba orientado hacia derivaciones violentas provocadas por elementos infiltrados entre los manifestantes. Ha llegado hasta a acusar a la "extrema derecha" de haber incurrido en los excesos que hoy nos cubren de vergüenza ante el mundo entero.

Pero hay que considerar los antecedentes de estos hechos y examinarlos dentro de los contextos en que se han producido.

A partir del rabioso escrito de hace pocos días en que se refirió a una supuesta ruptura institucional, a lo que me aludí en mi más reciente artículo para este blog, el que nos desgobierna se ha dedicado a azuzar a sus secuaces para que, tomándose la vocería del pueblo, presionen a la Corte Suprema de Justicia con el fin de que no tarde en elegir fiscal de la terna que le presentó. Como los magistrados no cedieron a esa intimidación, la respuesta de esas hordas, ya excitadas por su mentor, fue ejercer violencia contra ellos. Afortunadamente no pudieron penetrar al interior de la edificación, pues de lograrlo se habría producido algo inenarrable.

El que nos desgobierna promovió las manifestaciones, asignándoles un objeto preciso: exigirle a la Corte Suprema de Justicia la inmediata elección de fiscal dentro de la terna que él mismo le propuso. De no hacerlo así la Corte, ¿qué se seguiría? ¿Acaso la disolución pacífica de ese conglomerado vociferante? ¿Quizás su reacción violenta, como en efecto sucedió?

Traigo a colación el artículo 22 del Código Penal, que define la conducta dolosa: 

"La conducta es dolosa cuando el agente conoce los hechos constitutivos de la infracción penal y quiere su realización. También será dolosa la conducta cuando la realización de la infracción penal ha sido prevista como probable y su no producción se deja librada al azar".

Esta segunda modalidad es la que en la doctrina se conoce como dolo eventual.

¿Escapaba a la mente del instigador de las marchas que éstas pudieran derivar en violencia contra la Corte Suprema de Justicia si la misma se hubiese negado a satisfacer sus exigencias?

Es asunto del que debería ocuparse la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes si sus miembros fueran conscientes del juramento que prestaron ante Dios y la Patria acerca de cumplir fiel y lealmente sus deberes. 

Uno de éstos es proteger a la población de un gobernante no sólo indigno, sino proclive a delinquir, así sea soterradamente. Y, si como lo observa el expresidente Gaviria en su certero comunicado sobre estos hechos alarmantes en grado sumo, aquél no está en sus cabales, le tocaría al Senado decretar la vacancia del cargo por incapacidad mental determinante de una incapacidad física permanente. Nada de esto entrañaría un golpe de estado, sino el cumplimiento riguroso de la Constitución Política.

Un ejemplo clásico de dolo eventual se da en el caso del asesinato del arzobispo Beckett por una incitación del rey inglés Enrique II. En medio del conflicto que los enfrentaba, se dice que el Rey exclamó: "¿Nadie me librará de este turbulento sacerdote?". Algunos de sus acompañantes interpretaron esta exclamación como una incitación al asesinato, como en efecto sucedió (vid. ¿Nadie me librará de este turbulento sacerdote? - Wikipedia, la enciclopedia libre).

Este evento inspiró una de las obras literarias que más impacto me han producido, "Asesinato en la Catedral", de T.S. Eliot (vid. Asesinato en la catedral - T. S. Eliot - Ciudad Seva - Luis López Nieves).

Se pregunta uno si las hordas en mención han interpretado las excitaciones de su mentor como si les preguntara "¿quién me librará de esos magistrados tan indóciles?"

Los congresistas deben de estar pensando ahora que, si ven cómo a sus vecinos, los magistrados, les están rasurando la barba, también a ellos les tocará poner la suya en remojo cuando se muestren reticentes a secundar las iniciativas del aspirante a dictador. o, como lo llama Fernando Londoño Hoyos, el tirano en ciernes.

Bien lo ha dicho Carlos Alfonso Lucio: "Ahora sí, Petro sacó sus garras" (vid. Ahora sí, Petro sacó las garras – La Linterna Azul (wordpress.com) 

A lo que estamos expuestos en lo venidero es a algo así como lo que antaño llamábamos un "baile de garrote", de esos en que, como reza por ahí una milonga humorística, "amasijaban a un punto p'amenizar la velada" (vid. El conventillo. Milonga (1965) (todotango.com)

lunes, 5 de febrero de 2024

Ruptura Institucional

Vía  X, el que nos desgobierna ha publicado en varios idiomas, a guisa de denuncia ante el mundo, un escrito en el que afirma que el fiscal Barbosa y la procuradora Cabello buscan derrocarlo, contrariando así el voto popular que dizque llevó un "progresista" a la jefatura del Estado . Vid. Presidente Petro denunció ruptura institucional: “No se puede tumbar un presidente progresista” (msn.com).

Para frenar esa intentona, ha resuelto convocar masivamente a la población con miras a respaldar su permanencia en el poder.

Ante todo, se le ocurre a uno pensar que ese pronunciamiento resulta insólito e incluso contradictorio. Lo primero, dado que es algo que carece de antecedente alguno en nuestra historia; lo segundo, porque quien está provocando la ruptura institucional es él mismo. No ha faltado quien piense que es una muestra más de una personalidad pendenciera con tintes psicopáticos. La senadora Cabal opina que es un caso de paranoia (vid. GUSTAVO PETRO PODRÍA DESENCADENAR UNA GUERRA CIVIL EN COLOMBIA.; MARÍA FERNANDA CABAL FEBRERO 5 - YouTube).

En vez de acudir a los medios de defensa institucionales, el Profeta Apocalíptico excita a sus hordas para que impidan las acciones de la Fiscalía y la Procuraduría, así como para presionar a la Corte Suprema de Justicia para que elija rápidamente a quien deba suceder en propiedad al fiscal Barbosa. Es, ni más ni menos, una velada invitación a que en forma tumultuaria se realicen esos cometidos, es decir, mediante el delito de asonada. Vid. artículo 469 del Código Penal De la rebelion, sedicion y asonada | Código Penal (biblioteca.legal).

Razón tiene la senadora Cabal cuando afirma que esta incitación podría provocar entre nosotros una guerra civil. Por lo menos, podría generar caos.

Las acusaciones contra el fiscal Barbosa tienen todos los visos de ser temerarias e incluso constitutivas de delitos de injuria y hasta de calumnia. Sin respaldo probatorio alguno, se atreve a afirmar que ha habido "una toma mafiosa de la Fiscalía" y que ésta, movida por intereses mafiosos, ha llegado al extremo de allanar sindicatos, así como de torturar y ejercer presiones sobre testigos para que se acuse al presidente.

Éste considera que la Fiscalía carece de toda competencia para investigarlo, olvidando que en el caso de Samper la denuncia penal que se presentó ante la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes la formuló precisamente el entonces fiscal Valdivieso, quien dejó bien sentado que no le tocaba acusar al mandatario, pero sí podía recaudar pruebas para denunciarlo.

En parte alguna la Constitución le prohíbe a la Fiscalía reunir pruebas para denunciar penalmente al titular del Poder Ejecutivo. Es más, ella tiene el deber de denunciar los delitos de que tenga conocimiento.

El Capitán Planeta alega una inmunidad porque parece creer que controla la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes, asunto que está por verse.

Su alegato sobre el aporte que Fecode hizo a su campaña presidencial deberá tramitarse en las instancias previstas por la ley y no tumultuariamente en las calles, como lo pretende. 

En otro aparte de su penoso escrito carga contra la Procuraduría, por la suspensión del ministro Leyva. Es verdad que no hay antecedentes de una medida tan drástica en el pasado, pero tampoco los hay de una gestión tan sospechosa como la de ese alto funcionario. Como la medida no es susceptible de recurso alguno por la vía gubernativa, quedan abiertas las posibilidades de acción judicial en su contra. Pero el exconvicto que nos desgobierna prefiere las vías de hecho para confrontar a la procuradora Cabello.

Lo que está en juego en la Fiscalía, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo Nacional Electoral y la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes es la financiación ilegal y el desbordamiento de los topes de dicha financiación, con miras a esclarecer las responsabilidades penales pertinentes y, sobre todo, si hay lugar a que se aplique lo dispuesto por el artículo 109 de la Constitución Política acerca de la pérdida del puesto de presidente que pudo haberse obtenido con violación del mismo. Todo esto es tema de las autoridades competentes, a las que no se debe presionar en las calles y muchísimo menos incurriendo en sedición, rebelión o en asonada.

El Profeta Apocalíptico ha formulado una denuncia internacional a la que debe darse repuesta contundente en todos los escenarios e idiomas posibles, mostrándole al mundo civilizado que él pretende destruir nuestra institucionalidad mediante golpes callejeros como los que ensayó Hitler en 1923 en Baviera y él mismo contra su antecesor Duque. El que nos desgobierna no es "progresista", sino comunista, como bien lo denunció Milei, quien advirtió, además, que está hundiendo a Colombia.

Los días venideros serán decisivos para nuestra institucionalidad.

El Congreso tiene una enorme responsabilidad en su preservación. A él le toca juzgar al presidente, decidiendo sobre su permanencia en el cargo. Y como hay serias dudas acerca de su salud mental, que puede ser determinante de una incapacidad física permanente, al Senado le corresponde el deber de decidir si procede declarar la vacancia del cargo, tal como lo dispone el artículo 194 de la Constitución Política. Es probable que el lugar de su alojamiento no deba ser la Casa Nariño, sino alguno de los hospitales psiquiátricos que funcionan en Bogotá o sus alrededores.




viernes, 2 de febrero de 2024

Dies Irae

 Dominado por la cólera y fuera de sí, el Capitán Planeta le ha exigido a la fiscalía que actúe contra quien se atrevió a comparar en X a la mafiosa Griselda con su consorte. Ya en otro arrebato le había ordenado que procediera contra una mujer que en un parque de Florida arrojó denuestos en contra suya frente a su esposa y su hija, que andaban de paseo por esos lugares de entretenimiento capitalista e imperialista.

Acerca del segundo evento, el fiscal respondió con sobra de razones y de modo contundente que él carece de jurisdicción extraterritorial y no puede ocuparse de hechos ocurridos en un estado norteamericano.

No he visto su reacción ante la primera de las exigencias que vengo mencionando, pero probablemente le reitere al iracundo inquilino de la Casa de Nariño que él no es su jefe y mal puede darle órdenes a través de la red X. Quizás le haga ver, además, su supina ignorancia en asuntos penales, pues la injuria y la calumnia no son delitos perseguibles de oficio por la fiscalía, dado que sólo lo son mediante querella que interponga la parte afectada, que lo es, a no dudarlo, la cónyuge presidencial. Compararla con la atroz Griselda es, más que injurioso, evidentemente calumnioso.

No sobra comentar que el ministro de Justicia ha propuesto eliminar del Código Penal, entre otros, ese par de delitos, con el propósito de descongestionar una administración de justicia que ya no da abasto con la delincuencia rampante que nos tiene asolados.

Pero mientras a eso se llega, el que nos desgobierna ha encontrado en esos tipos penales un arma que cree eficaz para combatir a quienes lo critican.

Dado que el expresidente Pastrana, haciendo uso legítimo de su sagrado derecho a la libertad de expresión, ha dicho que su campaña y su presidencia no han sido otra cosa que la fusión del Gobierno con el narcotráfico bajo el velo de una farsa denominada paz total, hubo de querellarlo ante la fiscalía, que en esta semana procedió a citar a ambas partes a una diligencia de conciliación avocada al fracaso (vid: Por decir que la presidencia de Petro ha sido “la fusión del Gobierno con el narcotráfico”, Andrés Pastrana se presenta a conciliación - Infobae).

Pastrana se sostuvo en lo dicho y anunció que probará haber estado en lo cierto; su feroz contraparte le exigió retractación y avaluó en $ 130.000.000 el desmedro de su honra. Algún chistoso se ha atrevido a observar que la tasó por el catastro, no el hipertrofiado de ahora, sino el muy módico de antaño. Algotro ha recordado la teoría del delito imposible, que se da cuando se intenta la muerte de quien ya ha fallecido o se trata de lesionar la honra de quien carece de ella.

Pastrana coincide de hecho con el fiscal Barbosa, que ha acusado al que nos desgobierna de buscar el beneficio de narcotraficantes pedidos en extradición y de proponer que se legalizara la cadena productiva del narcotráfico (vid. Fiscal Francisco Barbosa le responde a Petro por llamarlo sedicioso: “Es una amenaza directa del presidente no solo contra el fiscal, sino contra la Fiscalía y la justicia” (semana.com).

Según esto, la querella contra Pastrana debería involucrar también al fiscal Barbosa.

Los indicios de lenidad en el trato gubernamental a los narcotraficantes son abrumadores y de ellos tendrá que ocuparse el ente investigador y acusador para extraer las conclusiones pertinentes, que podrían orientarse en uno de tres sentidos, a saber:

-Que no se configura injuria ni calumnia, tal como lo acaba de disponer la Corte Suprema de Justicia al negarse a procesar al senador Cepeda porque dijo que durante el gobierno de Pastrana creció el paramilitarismo.

-Que no hay lugar a acusar al expresidente, por haber probado éste la realidad de lo que dijo.

-Que, por el contrario, cabe acusarlo ante la justicia penal, por ser su dicho injurioso o calumnioso.

Cualquiera fuere el resultado del proceder de la fiscalía, ello dará lugar a que la opinión pública se mantenga en vilo, pendiente de las pruebas y las alegaciones que se produjeren, de todo lo cual resultaría afectado el ya muy decrecido prestigio del actual desgobierno.

A lo largo del proceso habrá qué ocuparse de definir si efectivamente el Pacto de la Picota fue determinante de la adopción de la muy discutible y oscura política de "Paz Total", que ha dado lugar a que se desatienda la lucha contra la delincuencia de todos los pelambres. Igualmente, será necesario considerar que la cadena productiva del narcotráfico se inicia con los cultivos de coca y marihuana, así como con el abastecimiento de los precursores para la elaboración del clorhidrato de cocaína, y si de hecho la tolerancia con dichos cultivos, la derogación del decreto sobre posesión y consumo de drogas psicoactivas, la falta de acción efectiva contra el microtráfico y otras falencias de la política gubernamental sobre dicho tópico configuran indicios fehacientes acerca de la fusión del gobierno con el narcotráfico.

Cuando se afirma en el ámbito internacional que la guerra contra las drogas ha fracasado y que tanto la marihuana como la cocaína son menos perjudiciales que el carbón y el petróleo, y que su tráfico debería despenalizarse, surge como corolario que hay algo muy cercano a la fusión denunciada por el expresidente Pastrana.

¿Qué le sucedería a este desgobierno si la fiscalía, el juzgado del conocimiento, el tribunal superior llamado a decidir una eventual apelación o la CSJ al decidir una posible casación llegaren a la conclusión que el expresidente Pastrana estuvo en lo cierto cuando lanzó sus acusaciones?

El presidente Ospina Pérez aconsejaba que no se tomaran decisiones con rabia, pero ésta domina a nuestro Profeta Apocalíptico y lo lleva a incurrir en lamentables equivocaciones. Vive en estado de ira, que no es una buena consejera.