lunes, 1 de agosto de 2022

Guerra y Paz

 Escribe el coronel John Marulanda:

"ADENDO: el nuevo comisionado de Paz, DANILO RUEDA, es director de la ONG Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, que en su página web declara: “La existencia de diversas organizaciones armadas guerrilleras son la expresión del ejercicio del Derecho a la Guerra, a la rebelión armada reconocida en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y en los Derechos de los Pueblos, en tratados de humanistas y de iglesias en el mundo”. Rueda fue protagonista, junto al hermano del primer mandatario electo, de una visita de 6 horas a los presos de La Picota, cuando se les ofreció el “perdón social” del que habló el presidente elegido. “Me ofrecieron asilo en Suiza o en Francia (…) De hecho, la persona encargada de tramitar todo y de estar pendiente de hacer todo en Medellín era un señor Danilo Rueda…”, aseguró “El Tuso Sierra” en agosto de 2020. Así van las cosas por Colombia, gemelo de Venezuela." (Vid. Vigía – Del ministro de defensa y otras yerbas – La Linterna Azul).

No sabe uno de dónde saca esa Comisión Intereclesial que hay un derecho a la guerra y a la rebelión armada universalmente reconocido.

La Carta de las Naciones Unidas va en una dirección radicalmente opuesta. Vid. Carta de las Naciones Unidas (1945) (defensa.gob.es)

Su propósito es liberar a la humanidad del flagelo de la guerra, promoviendo la convivencia pacífica y que sólo se recurra a la fuerza armada en servicio del interés común. 

No hay en dicho texto reconocimiento alguno a un derecho a la guerra ni a la rebelión armada, fenómenos que no se consideran deseables, aunque sean desafortunadamente inevitables dentro de ciertas circunstancias y estén sometidos a diversas limitaciones con miras a evitar su propagación y sus efectos letales para las comunidades. Lo dice la Carta: la guerra no configura un derecho, sino un flagelo, y es deber de las naciones civilizadas resolver sus diferencias acudiendo ante todo a medios pacíficos.

La Constitución de 1991, que se expidió de hecho como un tratado de paz con el funesto M-19, es más enfática aún. Dispone en su artículo 22: "La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento". Uno de sus cometidos fundamentales, según el Preámbulo, es asegurar la paz para todos los integrantes del pueblo colombiano.  Y en concordancia con ello, el artículo 2 consagra como fin esencial del Estado la garantía de la convivencia pacífica.

A lo largo de la historia del pensamiento político media el acuerdo acerca de que esa convivencia pacífica exige que haya autoridad legítima encargada de promoverla y mantenerla. Hay toda una tradición acerca de los deberes y los consiguientes poderes de quienes, según la célebre definición de Sto. Tomás de Aquino, tienen a su cargo la gestión de los asuntos de la comunidad en aras de la convivencia pacífica de sus integrantes. A ellos se les imponen límites que ha ido decantando la civilización política, pero de ninguna manera se ha llegado a justificar que se los equipare con quienes hayan hecho de la violencia el leitmotiv de sus actuaciones.

Todo parece indicar que el Comisionado de Paz del gobierno venidero, al legitimar el derecho a la guerra y a la rebelión de los alzados en armas, va en contravía del ordenamiento tanto nacional como internacional y las bases mismas de la civilización política. 

Desafortunadamente, a ello conducen unas tendencias que más o menos solapadamente han venido haciendo carrera a lo largo de años en nuestra sociedad, en virtud de las cuáles, como dijo alguien de ingrata recordación, hay que ser condescendientes con quienes matan dizque para que otros vivan mejor.

Nuestro régimen político es susceptible, por supuesto, de muchos reparos. Pero afirmar que la Constitución de 1886, con las plausibles modificaciones que sufrió a lo largo del siglo pasado, imponía un régimen tiránico contra el cual se justificaba levantarse en armas, no deja de ser un exabrupto, máxime si quienes acudieron al expediente de la rebelión cometieron las peores atrocidades habidas y por haber. Si en la confrontación con los subversivos nuestra fuerzas armadas incurrieron en desafueros, los subversivos hicieron y continúan haciendo cosas mil veces peores que desafían las bases mismas de la civilización y merecen la severa repulsa de quienes creen en ellas.

¿Está el flamante Comisionado en el plan de pasar por alto el atroz cúmulo de barbaridades que ha cometido el ELN durante su tenebroso decurso? ¿La Paz Total que aspira a promover se apoyará en el olvido y la consiguiente impunidad de lo que los facciosos de todo pelambre han realizado para infortunio del pueblo colombiano?

¿Tiene, en fin, la razón el expresidente Pastrana cuando alerta sobre el advenimiento de una narcocracia llamada a imponerse sobre nuestra legitimidad democrática?



martes, 26 de julio de 2022

Manual de Supervivencia

El ingeniero industrial y asesor económico Julio César Iglesias publicó hace poco un libro que, como dice la jerga periodística, resulta ser hoy de palpitante actualidad: "¿Y si gana Petro?".

Los cambios que anuncia el gobierno entrante repercutirán para bien o para mal sobre todos nosotros. Quizás algunos resulten beneficiados, pero muchos serán los afectados negativamente si se cumplen los pronósticos que formula Iglesias en su publicación. A ellos se refiere su primera parte. La segunda es, por así decirlo, un manual de supervivencia para asimilar y adaptarse a lo que se ve venir.

He dicho en un escrito anterior que entraremos en una era de incertidumbre. Muchas personas están atemorizadas pensando que van a experimentar la disminución y hasta la pérdida de sus patrimonios y sus ingresos, sufriendo así grave retroceso en su nivel de vida. Es asunto que inquieta sobre todo a la clase media, pues los más acomodados, como sucedió en Venezuela, hallan fácil refugio para sus personas y sus riquezas en el exterior. Más delicado es el temor por las persecuciones, las revanchas y el atropello de libertades y derechos.

Estos sacrificios para las clases más pudientes dicen justificarse en función del mejoramiento de la calidad de vida de las menos favorecidas por la fortuna y en aras de una sociedad igualitaria. Pero el desbarajuste de la economía, con sus secuelas de inflación, desempleo, desabastecimiento, cierre de empresas, fuga de capitales, caída de la inversión, etc. golpea con mayor severidad a la población de escasos recursos. Como lo advirtió Fico en la campaña electoral, puede significar comida para algunos hoy, pero hambre para todos mañana.

No debe descartarse, por supuesto, la acción de elementos moderados que morigeren las políticas reformistas, adecuándolas en lo posible a las realidades del país. Pero desde ya se advierte la presencia de activistas radicales que podrían forzar las cosas hasta extremos indeseables y altamente peligrosos. Ya Vivian Morales ha advertido sobre la democracia tumultuaria que se prefigura en los actos inaugurales del nuevo gobierno (vid. La posesión de Petro - Columna de Viviane Morales - Columnistas - Opinión - ELTIEMPO.COM).

¡Todo en Colombia está hoy en veremos!

Lo menos creíble es una transición sosegada hacia el nuevo orden que pretende imponerse. La exacerbación de los conflictos es quizás lo que parece sobrevenir. Y lo que de ahí resulte no es fácilmente predecible: ¿anarquía, guerra civil, dictadura de izquierda o de derecha?

Hasta hace algún tiempo se decía que si uno afrontaba alguna situación en extremo dificultosa se encontraba "en la olla". La expresión correcta para describir a la Colombia de hoy es que está en la UCI.



miércoles, 20 de julio de 2022

Populismo y Comunismo

He dicho que el populismo es difícil de definir, pues no se trata propiamente de una ideología política, sino de una tendencia que puede exhibir muchos matices y se ha manifestado a todo lo largo y ancho de la historia de la humanidad. civilizada. Baste con recordar el "Pan y Circo" de los romanos, con lo que se trataba de mantener al pueblo contento. Dar satisfacción a los apetitos de las masas es una vieja receta para conquistar y preservar el poder con el propósito de gozar de sus gajes. El populismo azuza a los menesterosos contra los pudientes, pero de él se lucran quienes aspiran a desplazar a estos últimos. No en vano se ha dicho que estas revoluciones culminan con un cambio de ricos. Las estructuras se mantienen, pero los actores que se benefician de ellas cambian. "Todo cambia para que todo siga igual", como dicen que reza la conclusión de esa obra maestra que es "El Gatopardo", de Giuseppe Tomasi di Lampedusa. Vid. El gatopardo para analistas internacionales - Real Instituto ElcanoGuiseppe De Lampedusa - El Gatopardo (derechopenalenlared.com)

El comunismo es algo muy diferente. Se basa en una ideología que muestra todos los rasgos de lo que Karl Schmitt llamaba una religión secular. Su estructura conceptual, sus desarrollos, la diversidad de sus orientaciones, su capacidad de penetrar no sólo la esfera racional, sino las emociones, las ilusiones y en suma las pasiones de la gente para motivar sus acciones, lo hacen muy parecido a la religión, contra la que sin embargo se ha alzado desde sus comienzos, si bien utilizándola cuando la ha considerado conveniente para sus propósitos.

En síntesis, el comunismo entraña toda una concepción del mundo que tiende a llevarse a la práctica en procura de una transformación radical de la sociedad y del hombre mismo. Un leit-motiv  que lo anima es precisamente el mito del "Nuevo Hombre". Como en las grandes religiones, exhibe textos sagrados, ortodoxias, cismas, herejías e incluso apostasías que suscitan fuertes confrontaciones entre sus adeptos. Pero se nutre de la idea de unas verdades absolutas que se hace menester imponerlas por la fuerza. El mesianismo termina dominándolo, a pesar de su rechazo del individualismo y su favor por lo colectivo. También registra, por un lado, su santoral y, por el otro, su galería de réprobos.

Raymond Aron, estudioso y crítico sagaz del marxismo, decía que Marx es "simple para los simples y sutil para los sutiles", amén de "inagotable y equívoco". Su credo llega con facilidad a las mentes ilusas, pero al mismo tiempo se presta a las sinuosas elucubraciones de las que tratan de penetrar la complejidad de lo real. Todas ellas encuentran en su pensamiento respuestas para orientar sus acciones, hasta que tropiezan con la dura realidad.

En un libro ya célebre, Furet, que fue comunista en su juventud, al contemplar su fracaso en Europa oriental, trató de ajustar cuentas con él hablando de "El Pasado de una Ilusión". Vid. Download PDF - Furet, Francois - El Pasado De Una Ilusion, Fce, 1995. [546gq66p8xn8] (idoc.pub). En el  plano doméstico, Libardo Botero y Alfonso Monsalve han protocolizado sus respectivos ajustes en dos libros cuya lectura recomiendo de nuevo vivamente, ambos publicados por Alvear Editor: "Réquiem por una Ilusión" y "El Secuestro de Borge".

Esa ilusión ha revivido en los tiempos que corren a través de diversas reinterpretaciones, unas de las cuáles se resumen en el Socialismo del Siglo XXI que patrocinaron Fidel Castro y Lula para tratar de que sobreviviera a la catástrofe de la última década del siglo XX. A fe que no les ha ido mal, pues la idea comunista ha revivido en Nuestra América como una mancha roja similar a la gangrena que sube pierna arriba hasta contaminar todo el organismo. Ya está campante en nuestro país amenazando con transformarlo radicalmente en los tiempos venideros. Sus portavoces hablan de que un solo período presidencial es insuficiente para lograr sus propósitos y nos hablan de por lo menos doce años para llevarlos a cabo.

Colombia lleva, mal contados, cerca de cien años defendiéndose del comunismo, según se lee en el libro de Eduardo Mackenzie "Las Farc o el Fracaso de un Terrorismo". Vid. 12Eduardo_Mackenzie-Las_Farc_El_fracaso_de_un_terrorismo.pdf (historiadecolombiaplural.com). Ya claudicó. Lo que sigue está por verse.


miércoles, 13 de julio de 2022

La Revancha de los Poderosos

El libro que con este título ha publicado hace poco Moisés Naím es de obligada lectura para quien aspire a entender la vida política en los tiempos que corren.

La suya es una visión crítica sobre la democracia contemporánea, que a su juicio se ve alterada por lo que él denomina las tres pes: Polarización, Populismo y Posverdad.

Es bien sabido que la política ofrece dos facetas, como lo explicaba el profesor Duverger al ilustrarla con la figura del dios Jano: una arquitectónica, orientada hacia la edificación de la armonía social, y otra agonal, como la denominaba el profesor argentino Mario Justo López, centrada en la lucha, la controversia, los desacuerdos.

Uno de los grandes logros de la democracia moderna radica en la conciliación de esas dos tendencias, al hacer que los desacuerdos se muevan dentro de lo que Álvaro Gómez Hurtado denominaba el acuerdo sobre lo fundamental, que se registra básicamente en la Constitución. Ese acuerdo hace posible el juego pacífico de la dialéctica gobierno-oposición y permite que ésta pueda aspirar institucionalmente a ocupar el lugar del primero, dando así pie para la alternación en el ejercicio del poder. 

En su examen de la democracia, Karl Popper señalaba que su ventaja más significativa radica en la posibilidad de reemplazar sin traumatismos a los gobiernos deficientes. 

Que haya contradicción sobre los asuntos políticos es, entonces, algo no sólo natural, sino necesario. Pero debe moverse dentro de unos límites racionales. Más allá de éstos, la polarización entraña graves riesgos para el sistema político. La historia muestra que no pocos escenarios de guerra civil y de dictadura son inevitables en medio de una polarización exacerbada que hace imposible la dialéctica fluida de las fuerzas de gobierno y oposición.

Naím y otros agudos observadores han llamado la atención acerca del radicalismo de la controversia política que se pone de manifiesto en la actualidad en muchos países, incluido el nuestro.

Uno de los ingredientes de esa peligrosa polarización es el populismo que enfrenta a la masa de pobres contra la minoría de adinerados. Es un conflicto que se ha dado a todo lo largo de la historia. Ya Platón lo señalaba con inquietud, mostrando cómo lo aprovechaban los demagogos para sustentar su poder en perjuicio de la armonía colectiva.

No es fácil definir el populismo. He pensado que puede identificárselo cuando los gobernantes pierden de vista el bien común y se aplican a ofrecerle al pueblo, más que lo que realmente necesita, lo que sus apetitos le exigen. Quien quiera formarse una idea de lo que significa el populismo puede considerar lo que el tándem Perón-Evita hizo para arruinar a la Argentina. Son de esa escuela los gobernantes que ofrecen ríos de leche y miel, como dice la Biblia.

Colombia, en términos generales, lo ha evitado. Marco Palacios hace algún tiempo escribió sobre la necesidad de que nuestro país adoptara ciertas dosis de populismo. Ahora, con el nuevo gobierno, parece que entrará de lleno en esa corriente despilfarradora.

El tercer rasgo negativo que destaca Naím en la política actual es lo que denomina la posverdad. Política y verdad rara vez van de la mano, como lo muestra Max Weber en "El Político y el Científico". También Platón observaba a este respecto que ciertas mentiras útiles eran inevitables. No hay que ignorar que el mito es un ingrediente de toda política que debilita desde luego su racionalidad. Pero a Naím lo preocupa ante todo la ubicuidad de la Gran Mentira en los regímenes contemporáneos. 

El Evangelio en su profunda sabiduría nos enseña que "La verdad os hará libres" (Jn 8:38). Por consiguiente, la mentira nos esclaviza y, si se trata de la Gran Mentira, peor esclavitud traerá consigo. Su vehículo más idóneo son las ideologías que están desmoronando el edificio conceptual logrado por la civilización a través de muchos siglos de convivencia humana. 

La acción deletérea de esas "tres pes" no sólo distorsiona la institucionalidad democrática, especialmente en lo que concierne a la regla de la separación de poderes y la alternación en el ejercicio de los mismos, sino que da lugar a la captura de los gobiernos por organizaciones criminales, tal como puede observarse hoy en Venezuela o en Nicaragua.

San Agustín se preguntaba sobre lo que debe diferenciar a un gobierno de una banda criminal y encontraba la diferencia en la justicia. Donde ésta desaparece convirtiéndose en una mera y frustrante ficción, ya no se puede hablar de gobierno, sino de imperio de la delincuencia. ¿Qué tan lejos nos encontramos de ese extremo, cuando estamos inundados de coca, la corrupción es rampante y ya no podemos creer en la imparcialidad de la justicia?

Coda: Agradezco de nuevo los ambles comentarios que sobre mi persona y mis escritos hace el padre Mario García Isaza. Me encantaría atender su sugerencia de no callar frente a lo que se ve venir para nosotros en los tiempos que se acercan, pero ya he dicho todo lo que se me ha ocurrido y seres muy cercanos a mi corazón se alarman por ello. Como reza el adagio, la caridad entra por casa.




viernes, 8 de julio de 2022

Todo está consumado

No corregiré ni adicionaré un solo ápice sobre lo que he expresado acerca del presidente electo. Quod scripsi, scripsi (Jn. 20:22). Nada más hay qué decir en torno de lo que podría sobrevenir en Colombia a raíz del reciente resultado electoral.

Mis seres queridos se preocupan por la franqueza de mis comentarios y aunque a mi edad en la que como dice un tangazo estoy "casi llegando al campo sagrado" ya pocos temores albergo, prefiero no ocasionarles preocupaciones adicionales a las que el actual estado de cosas de suyo les acarrea.

Kenneth Galbraith publicó hace tiempos un libro muy interesante que en alguna ocasión les di a leer a mis discípulos: "La Era de la Incertidumbre"(vid. https://libronube.com/donate/9/) El título me sirve para ilustrar la situación que actualmente experimentamos los colombianos, que genera incertidumbre desde muchos puntos de vista.

Se anuncia la promoción de  cambios profundos en nuestra sociedad, si bien ignoramos cuáles puedan ser su contenido y su intensidad. Si vamos por el camino de la evolución o el de la revolución, no lo sabemos. Todo dependerá de las circunstancias.

Hace algún tiempo publiqué un escrito titulado "Velad y Orad". Los creyentes en el Evangelio encontramos que ello cobra especial sentido cuando atravesamos por circunstancias difíciles. La oración nos consuela, nos fortalece y nos trae la luz de la esperanza. Quiera Dios que seamos capaces de afrontar las dificultades que sin duda alguna sobrevendrán y que de las pruebas a que nos veamos sometidos resulte algo mejor para todos.

De poco valdrá, en todo caso, excitar a la jauría que probablemente comenzará dentro de poco a aullar para silenciar a las voces disidentes. Es algo inherente a regímenes como el que se instalará el 7 de agosto próximo. Muchos políticos ya se están protegiendo al ofrecerle con hipocresía manifiesta su apoyo, en espera de las prebendas y , sobre todo, para protegerse de las persecuciones. Aquéllas quizás se queden en el aire, pero las segundas no tardarán en producirse.

Como sucede con ciertas enfermedades, lo preferible es guardar cama y dejar que evolucionen. Mutatis mutandis, eso haré. No es ya el caso de dar coces contra el aguijón. Resulta más aconsejable evitarlo.

lunes, 4 de julio de 2022

Socialdemocracia y Comunismo

Desde mediados del siglo XIX los movimientos socialistas experimentaron la división entre socialdemócratas y comunistas, tal como puede leerse en el siguiente artículo  deWikipedia: Socialdemocracia - Wikipedia, la enciclopedia libre.

En términos generales, puede decirse que la división se ha dado entre socialistas moderados y socialistas radicales. Los primeros han sido partidarios de la evolución, mientras que los segundos lo han sido de la revolución.

Esta división campea a todo lo largo y ancho del siglo XX. Los radicales, seguidores ante todo de Lenin, promovieron la transformación violenta de la sociedad con miras a erradicar la propiedad privada de los medios de producción, que a su juicio era el fundamento de las clases sociales, y le explotación del hombre por el hombre que, según su ideología, caracterizaba a la relación laboral en el régimen capitalista. La nueva sociedad que surgiera de ahí sería igualitaria y en ella se lograría la emancipación humana respecto de lo que Marx llamaba el reino de la necesidad. Para ello sería necesario implantar transitoriamente la dictadura del proletariado, de suerte que fuese posible erradicar todo vestigio de las sociedades tradicionales, comenzando por la religión y lo que consideraban la moralidad burguesa. El régimen totalitario impuesto por medio de la violencia sería una etapa indispensable para la construcción de la nueva sociedad que pusiese término a las contradicciones sociales y en la que por fin reinase la armonía entre los seres humanos. 

Furet ha escrito que todo esto configuraba una ilusión. A ello se refiere su libro "El pasado de una ilusión: Ensayo sobre la idea comunista en el siglo XX". Vid. El pasado de una ilusión. Ensayo sobre la idea comunista en el siglo XX by François Furet (goodreads.com).

En realidad, fue algo peor que una ilusión: un delirio, una pesadilla. De esto da cuenta "El Libro Negro del Comunismo", que le asigna la módica suma de  más de 100 millones de víctimas .Vid. (PDF) El libro negro del comunismo, ed. Stéphane Courtois, 1998 (researchgate.net)

El comunismo cayó estruendosamente en Europa oriental, dando lugar a la desintegración de la Unión Soviética, y hubo de transformarse de modo sustancial en China y el sudeste asiático, donde se ha adoptado un régimen capitalista de partido único que se acerca más bien al modelo fascista. Subsiste en dos sociedades atípicas, la norcoreana y la cubana, que a nadie que contase con una pizca de buen sentido se le ocurriría presentar como tipos ideales dignos de imitarse.

Su rival, la socialdemocracia, ha evolucionado de modo muy diferente. En términos generales , puede afirmarse que ha sido una tendencia bastante exitosa. Según lo dicho atrás, ha preferido la evolución a la revolución. Se ha adaptado al liberalismo, pero adicionándole la idea de lo social. De ahí que su modelo no sea el del Estado de Derecho en su sentido originario, sino el del Estado Social de Derecho, que aspira a superar el individualismo de aquél por medio de instituciones garantes de la solidaridad social y el mejoramiento de la calidad de vida de los sectores menos privilegiados de la sociedad.

La socialdemocracia exhibe modalidades muy diversas, pero su rasgo común estriba en la idea de que al Estado le corresponde intervenir activamente en la economía y, en general, en la sociedad, para el cumplimiento de sus fines, dentro del respeto por las formas jurídicas, el régimen democrático, las libertades públicas y la economía de mercado. Como lo he señalado en mis "Lecciones de Teoría Constitucional", significa la respuesta del Estado Liberal a su crisis económica, política y social. Una respuesta, por lo demás, exitosa que, como lo observa la profesora Sheri Berman en un ensayo que he citado en otra ocasión, contribuyó de modo decisivo a afirmar la paz en Europa occidental después de la II Guerra Mundial. A la socialdemocracia se debe en muy buena medida la envidiable prosperidad de los países avanzados de Occidente, si bien, como sucede con toda fórmula política, sus realizaciones no están exentas de crítica. De hecho, encuentran contrapeso en tendencias conservadoras que se esmeran en corregir sus excesos y desviaciones. La alternación democrática ha sido elemento eficaz para garantizar el sosiego en países que en la primera mitad del siglo pasado fueron muy turbulentos. Vid.Author: Sheri Berman | Journal of Democracy

A la luz de los recientes resultados electorales, Colombia se encuentra ante la disyuntiva del camino socialdemócrata, que garantiza su institucionalidad, conserva su fisonomía y promueve su prosperidad, y el comunista o criptocomunista, que acarrea la privación de las libertades públicas, el desbarajuste de su economía y la desaparición de su identidad democrática, tal como ha sucedido en nuestra vecina Venezuela, que por obra del Socialismo del Siglo XXI ha pasado de ser una de las sociedades más ricas de la región a la segunda más pobre (vid. Los 15 países más pobres de América (2022) • Libretilla).

Cuál sea el camino que decida seguir, es asunto que dependerá de las circunstancias. El futuro es, desafortunadamente, aleatorio e incierto.

sábado, 25 de junio de 2022

¿Quo Vadis, Petro?

Si Gustavo Petro se aplica a estimular el desarrollo de las fuerzas productivas en aras del crecimiento económico y a desarrollar de modo eficiente políticas sociales sin el lastre de corrupción que viene afectándolas, pensando más en reducir la pobreza que en perseguir a la riqueza, podrá pasar a la historia como un gran gobernante de Colombia.

Pero si da rienda suelta a los delirios del marxismo cultural y el globalismo a los que ideológicamente está afiliado, perseverando en los dislates que poblaron sus arengas como candidato,  los resultados de su gestión serán desastrosos para el país y harán que se lo catalogue como uno de los peores presidentes que hayan ocupado el solio de Bolívar.

A él le toca elegir el camino, a sabiendas de que una cosa es prometer al calor de las aglomeraciones en plazas públicas y otra muy distinta actuar para obtener los resultados que se apetecen. Como bien se sabe, del dicho al hecho hay mucho trecho.

Nadie ignora que Petro se formó en los dogmas marxista-leninistas. Integra las huestes del Socialismo del Siglo XXI, que es un comunismo de nuevo cuño nutrido de componentes ideológicos provenientes de Gramsci, la Escuela de Frankfurt, los deconstruccionistas franceses y el globalismo patrocinado entre otros por Soros. Es decir, una mezcla tóxica.

A los interesados en conocer más a fondo la ideología de la Nueva Izquierda les recomiendo el libro de Nicolás Márquez y Agustín Laje que lleva por título "El Libro Negro de la Nueva Izquierda". Pueden descargarlo gratis pulsando el siguiente enlace: (99+) Kupdf.net el libro negro de la nueva izquierda | Hit Mann - Academia.edu. Lo complementan leyendo "El Inicio de la Nueva Izquierda y de la Escuela de Frankfurt", de Cristian Rodrigo Iturralde (vid. Amazon.com: El inicio de la nueva izquierda y de la Escuela de Frankfurt (Spanish Edition) eBook : Rodrigo Iturralde, Cristian, Laje, Agustín: Tienda Kindle).

La Nueva Izquierda que en ellos se examina promueve una profunda revolución cultural en buena medida animada por la revolución sexual que alentaron sujetos depravados como Wilhelm Reich (vid. (99+) La revolucion sexual Wilhelm Reich | Wilmar Tin - Academia.edu) o Alfred Kinsey (vid. Alfred Kinsey was a pervert and a sex criminal - LifeSite (lifesitenews.com)). 

Un estudio a fondo de la revolución sexual que está minando a Occidente se encuentra en la obra de E. Michael Jones titulada "Libido Dominandi: Sexual Liberation and Political Control" (vid. [PDF] LIBIDO DOMINANDI, Sexual Liberation and .... - E. Michael Jones | WIAC.INFO). También puede consultarse el libro de Gabriele Kubi, "The Global Sexual Revolution: Destruction of freedom in the name of freedom"(vid. (99+) Gabriel Kuby, The Global Sexual Revolution | Antonio Malo - Academia.edu).

Invocando la tesis marxista de la emancipación humana frente a todo condicionamiento incluso de la naturaleza, esta revolución cultural pretende destruir el orden de las buenas costumbres, comenzando por el familiar, que ha sido el cimiento de la civilización tal como la conocemos. Esa tarea disolvente viene aupada por la ONU y, como los legisladoras nacionales suelen mostrarse reticentes para llevarla a cabo, a menudo se la encomienda a los organismos judiciales y ejecutivos tales como los ministerios de salud y de educación. La iniciativa de crear un Ministerio de la Igualdad para que Francia Márquez despliegue sus prospectos de feminismo radical que cuentan con el apoyo de las rabiosas feministas norteamericanas, ilustra sobre el compromiso de Petro con estas muy discutibles ideas. Ya trató de impulsarlas como alcalde de Bogotá y es de esperar que prosiga en esos malignos propósitos como presidente de Colombia.

Recomiendo descargar en Youtube el siguiente video: Estadísticas en YouTube para el video 🔴 ¿Quién es REALMENTE Francia Márquez? 🕵️ 🇨🇴 El MAYOR NEGOCIO de la IZQUIERDA GLOBAL - NoxInfluencer

Hay también en Youtube un video muy inquietante bajo el título de "Lo que nadie dice sobre Gustavo Petro y el futuro de Colombia" (vid. (629) 🔴 Lo que NADIE DICE de GUSTAVO PETRO y el Futuro de Colombia - YouTube). Su tema principal es el compromiso de Petro con el globalismo y específicamente con Soros y los Rockefeller. 

Acerca de lo que significa el globalismo conviene escuchar a Omar Bula Escobar pulsando el siguiente enlace (629) OMAR BULA ESCOBAR- QUE ES EL GLOBALISMO? FEBRERO 02 DE 2022 - YouTube.

Uno de los temas favoritos del movimiento globalista es el cambio climático y no es por mera coincidencia que la prédica de Gustavo Petro esté enfocada precisamente en lo que él denomina la justicia ambiental, que promueve una transición energética que él quiere acelerar reduciendo drásticamente la dependencia del petróleo y el carbón. Sus planteamientos ilustran de modo fehaciente sobre la coyunda que le tienen montada esos poderes transnacionales. Al fin y al cabo, no es improbable que los cuantiosos fondos que demandó su larga campaña presidencial hubieran provenido en buena parte de allí. 

El globalismo promueve no sólo la limitación del crecimiento de la población humana, a la que se sindica del desorden ambiental, sino su reducción. Una de sus tendencias se encuentra reflejada en el pavoroso "Informe Kissinger"(vid. (99+) El Informe Kissinger de 1974 completo | Cristina Franco Cortázar - Academia.edu). Dentro de sus planteamientos básicos  está que hay que controlar el acceso de las poblaciones subdesarrolladas a los recursos que ellas poseen y necesitan las del primer mundo. Ese control puede llevase a cabo de distintos modos que implican la instauración de regímenes de tinte totalitario. Su modelo es el cubano: una población sometida a un régimen de mera subsistencia, que crece al  mínimo, sin acceso  a las comodidades de los países más avanzados, sin libertades públicas garantizadas y oprimida por una elite voraz e implacable. 

El libro de Carl Amery que lleva por título "Auschwitz: ¿comienza el siglo XXI?, Hitler como precursor" ilustra sobre el trasfondo ideológico de estas tendencias que, so pretexto de proteger nuestra casa común, aspiran a empobrecer y reducir el tamaño de la población humana en beneficio de unas oligarquías despiadadas (vid. Auschwitz, comienza el siglo XXI?: Hitler como precursor - Carl Amery - Google Libros).

La luna de miel con el tándem Petro-Márquez debe observarse "cum grano salis". Hay que matizar el ambiente optimista que suscitan unos medios ávidos de mermelada, con una visión más ajustada a las realidades. El nuevo presidente no procede de las filas de la izquierda liberal ni de las de la social-democracia europea. Su matriz ideológica se nutre de distintas variantes que en últimas proceden del pensamiento comunista. Hay que decirlo sin tapujos: no es un izquierdista puro y simple el que ganó las elecciones, sino un comunista mondo y lirondo. Que obre con cautela, será otra cosa.