miércoles, 24 de abril de 2024

Cuatro flagelos

Dentro de los múltiples flagelos que amenazan a Colombia, me parece oportuno destacar los siguientes, a saber: el comunismo; la anarquía; la corrupción; la dictadura.

Nuestro país lleva prácticamente 100 años defendiéndose del comunismo, tal como lo acredita el importante libro de Eduardo Mackenzie que lleva por título "Las Farc: El fracaso de un terrorismo". Vid. Las-Farc-el-Fracaso-de-un-Terrorismo.pdf (verdadcolombia.s3.amazonaws.com). Hoy, debido a una campaña taimada y engañosa, estamos bajo la férula de un gobernante que bajo el señuelo de los cambios que requiere el país para mejorar la suerte de sus habitantes se propone someternos a un régimen comunista. Él es comunista y lo son igualmente sus más cercanos conmilitones. Su reciente perorata en Puerto Rellena así lo demuestra: confiesa que el cambio que aspira a promover es revolucionario. Pero es un movimiento que va en contravía de lo que la población desea y requiere, tal como lo demuestran las elecciones del año pasado y la multitudinaria marcha del reciente domingo. Su proyecto está condenado al fracaso, pero es un individuo empecinado y recalcitrante que está dispuesto a sacrificar un país en aras de sus delirios ideológicos.

A uno lo invade un mal pálpito a cuyo tenor el debilitamiento, la desmoralización y la humillación a que ha sometido a nuestra fuerza pública, cuando a la vez se tolera cobardemente el auge de organizaciones contrarias al orden jurídico, con las que se dialoga dizque en busca de una "paz total", sólo tiene como finalidad el arraigo de la anarquía que destruye a la autoridad legítima y encumbra a los agentes de la disolución institucional. Quizás el que nos desgobierna aspira a que de la anarquía surja el nuevo orden que sus quimeras anhelan. Pero nunca se sabe en qué puede desembocar un desorden generalizado. La Historia ilustra de modo fehaciente sobre el asunto.

En las elecciones de 2022 se votó copiosamente contra la corrupción. Los dos candidatos que a la postre se enfrentaron dizque la denunciaban con severidad y se comprometían a desarraigarla. El triunfador, que había cimentado su liderazgo supuestamente sobre la denuncia de los corruptos, preside hoy un desgobierno que naufraga en medio de un fétido ambiente de negociados y oscuridades. ¡Qué tal la denuncia que está en curso acerca de un compromiso de campaña para promover una legislación favorable a las criptomonedas a cambio de un avión que facilitara los desplazamientos del candidato sin que se contabilizaran las prestaciones correspondientes! Agréguese a ello la inquietud que reina acerca de la "mermelada" que se dice que anda repartiéndose o por lo menos ofreciéndose para comprar votos en el Congreso y en especial en la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes. Como decía Gaitán, estamos viendo a "los mismos con las mismas".

Hace más de un siglo Don Marco Fidel Suárez afirmaba que "Colombia es tierra estéril para las dictaduras". En general, así lo ha sido. Pero el talante autocrático a todas luces poco respetuoso de la juridicidad que exhibe el que nos desgobierna hace temer fundadamente sobre el grave riesgo de ruptura institucional que ya se advierte en el horizonte. La democracia tumultuaria que lo seduce deriva inexorablemente en la dictadura. El "Cesarismo Democrático", tan ajeno a nuestra idiosincrasia, a diferencia de nuestros vecinos venezolanos, es hoy una sombra que se proyecta ominosamente sobre nuestro panorama institucional.

En estos difíciles momentos se hace necesaria la unidad de todos los que creemos que Colombia debe enfrentar con decisión estos graves flagelos. No es hora de dar pábulo a las vanidades ni a los egoísmos, sino de conjugar esfuerzos para abrir caminos que de veras conduzcan a mejorar la calidad de vida de nuestras comunidades. Hacia donde nos lleva nuestro Profeta Apocalíptico es un escenario de servidumbre y de miseria.



jueves, 18 de abril de 2024

Iter criminis

Así se refieren los penalistas a la trayectoria que va recorriendo el designio criminoso desde su concepción hasta su consumación. Si se inicia la ejecución de la conducta punible mediante actos idóneos e inequívocamente dirigidos a su consumación, pero ésta se frustra por circunstancias ajenas a la voluntad del agente o éste voluntariamente realiza los esfuerzos necesarios para impedirla, se dan entonces las hipótesis de tentativa (art. 27 del Código Penal).

A la luz de éste último y de la normatividad constitucional, el proyecto de convocatoria de una constituyente callejera que el que nos desgobierna afirma que ya está en marcha parece entrañar la comisión de varios delitos. Y si, como se anda diciendo por ahí, lo que pretende es asociar a los ministros para ese hipotético designio criminoso, poniéndolos a firmar decretos de emergencia que le den vía libre a tan disparatada iniciativa, no sólo podría hacerlos responsables ante la Corte Suprema de Justicia por esos delitos, sino por uno más: el concierto para delinquir (art. 340 del Código Penal).

El inquilino de la Casa de Nariño manifiesta a los cuatro vientos que su proyecto constituyente no se ajustará a lo que prescribe el artículo 376 de la Constitución Política, que es una mera forma que debe ceder ante el contenido de la voluntad espontáneamente expresada por el pueblo en asambleas municipales y vaya uno saber de qué otras maneras. Ignora que, si bien la Constitución Política consagra en su artículo 3 la soberanía del pueblo, ahí mismo dispone que su ejercicio, sea en forma directa o por medio de sus representantes, debe ceñirse a los términos que la propia Constitución establece. Salirse de los mismos es violatorio del ordenamiento y debe suscitar las reacciones que éste contempla para quienes lo infringen.

Reitero que lo que viene diciendo y haciendo el exconvicto que ejerce hoy la jefatura del Estado, con el propósito inequívoco de sustituir la Constitución que nos rige por otra salida de su desquiciado magín, podría ubicarlo dentro del ámbito de la legislación penal, lo que debería dar pie para que las autoridades competentes obraren con el fin de ponerlo en cintura. Y lo propio tocaría hacer en caso de que sus colaboradores se prestaren a coadyuvarlo.

El abierto desafío a la normatividad jurídico-política en que parece estar incurriendo cabe, además, dentro de la causal de indignidad por mala conducta que prevé el artículo 175-2 de la Constitución Política. Qué duda cabe de que sus exhortaciones a las masas populares para que apoyen su proditorio empeño de destruir el orden constitucional pueden hacerlo a todas luces indigno de ejercer el elevado cargo que hoy ocupa. Ya lo he observado en otra ocasión: la indignidad presidencial da lugar al juicio político, el famoso "impeachment" que hemos tomado de la legislación anglosajona.

El designio criminoso que parece estar en marcha quizás entronque con propósitos simple y llanamente atroces. Es claro que el que nos desgobierna no aspira a apoyarse en una fuerza pública que ha debilitado, desmoralizado y hasta humillado. Su soporte, como lo hizo ver en su malhadado discurso de "Puerto Rellena", parece anclar en la Primera Línea, la Minga indígena, los cimarrones y, quizás, en las organizaciones criminales con las que habla de una "paz total". No faltan, en efecto, los analistas que consideran que tras el proyecto de constituyente callejera obran los cabecillas del ELN, de las disidencias de las Farc y hasta del Clan del Golfo, para mencionar tan sólo a los más conspicuos.

Sobe el Congreso y las Altas Cortes pesa hoy una severísima responsabilidad. El ordenamiento constitucional depende de que cumplan con sus deberes y no se dejen intimidar ni muchísimo menos "enmermelar", como se dice que está sucediendo con ciertas ofertas que al parecer se están haciendo a miembros de la Comisión de Investigación y Acusación de la cámara de Representantes.


lunes, 15 de abril de 2024

¡Naufragio!

Insisto en que no contamos con una buena Constitución Política, pero es la que rige desde hace más de 30 años y, mal que bien, nos ha dotado de una institucionalidad que por obra de quien nos desgobierna está naufragando.

No hay que olvidar que el inquilino de la Casa de Nariño es un comunista recalcitrante que pretende a toda costa guiar al país por senderos ya trajinados en otras latitudes y que como bien se sabe conducen a fracasos estrepitosos.

El conflicto que ha planteado con el Congreso es de gravedad suma.

El régimen presidencialista que seguimos exhibe, como cualquiera otro, ventajas, pero también adolece de defectos protuberantes. Uno de ellos es la ausencia de remedios institucionales adecuados para superar los enfrentamientos entre las autoridades ejecutivas y las legislativas. La solución de los mismos se encuentra, más que en normas explícitas, en un ordenamiento implícito, diríase que extrajurídico, que consagra el mutuo respeto, la deferencia, el buen trato y, en fin, la diplomacia para regular unas relaciones que por su propia naturaleza no siempre son tranquilas.

Desafortunadamente, el que nos desgobierna lo hace a través de un talante soez, ordinario, grosero, extremadamente pugnaz, que no facilita las buenas relaciones con los demás poderes institucionales. Como lo he señalado en otras ocasiones, insulta, calumnia, tergiversa y amenaza sin ton ni son. Alguien lo ha equiparado ya a un matón de barrio, algo así como un malevo de esos que pintan con distintos colores los tangos orilleros.

Si nos detenemos en los antecedentes históricos, nos encontramos con que la falta de solución adecuada de estos conflictos ha generado resultados desastrosos para la institucionalidad.

Hay cuatro antecedentes que invitan a preocuparse por lo que está sucediendo hoy por hoy, a saber:

-El conflicto en 1853 entre el presidente Obando y un Congreso controlado por radicales y conservadores que lo tenía maniatado. Obando se dejó caer para que lo reemplazara un dictador militar y populista, José María Melo. La oposición que desató trajo consigo una guerra civil, el destierro de Melo y el juicio que terminó con la condena de Obando.

-En 1867 el presidente Mosquera se enfrentó a los radicales que controlaban el Congreso y ellos lo derribaron, poniéndolo preso.

-Rafael Reyes hubo de enfrentar un Congreso que le era hostil. Decidió cerrarlo, extrañar a sus dirigentes enviándolos a temperar en Orocué y convocar el 1 de febrero de 1905 una Asamblea Constituyente plegada a sus propósitos. La reacción del país se hizo sentir a la postre y Reyes tuvo que huir furtivamente hacia el exterior en julio de 1909.

-El 9 de noviembre de 1949 el presidente Ospina Pérez disolvió un Congreso cuya mayoría liberal proyectaba desalojarlo del poder mediante un proceso a todas luces amañado. A partir de ahí y hasta 1958 la Constitución giró alrededor de un solo artículo, el famoso 121 que regulaba el estado de sitio. Este período estuvo marcado por la violencia política, la crisis institucional de 1953 que devino en la dictadura de Rojas Pinilla, la estruendosa caída de éste el 10 de mayo de 1957 y la instauración del Frente Nacional.

Habida consideración de estos antecedentes históricos no cabe duda de que el que nos desgobierna está haciendo una muy riesgosa apuesta al pretender que una constituyente callejera desplace al Congreso e imponga un ordenamiento surgido, no de la serena reflexión, sino del tumulto.

Como dicen los médicos cuando atienden casos difíciles, el nuestro es de pronóstico reservado. Cualquier cosa puede suceder en Colombia a partir del caos que promueve nuestro Profeta Apocalíptico. Lo que se avecina es un naufragio de trágicas repercusiones.

Ahí sí cabe exclamar: ¡Sálvese el que pueda!

miércoles, 10 de abril de 2024

El derecho a la salud se regula por medio de ley estatutaria

 El desgobierno imperante es poco cuidadoso en lo que a la juridicidad concierne.

Desde que se presentó el proyecto de reforma al sistema de salud se dijo que habría que tramitarlo como ley estatutaria, en los términos de los artículos 49 y 152 de la Constitución Política. El primero de ellos consagra el derecho a la salud y el segundo, en cuanto se lo considere como derecho fundamental, dispone que se lo regule siguiendo el procedimiento señalado para las leyes estatutarias.

"De la carrera no queda sino el cansancio", reza un adagio popular. Nuestro desgobierno consideró que le era más fácil obtener su aprobación si se lo tramitaba como proyecto de ley ordinaria.

Ahora hace esfuerzos desesperados para salvarlo en el Congreso, sin considerar que sería muy probable que, de ser aprobado, la ley resultante tendría que someterse al escrutinio de la Corte Constitucional. Ésta ya ha anunciado que, si a su control llegaren leyes prima facie inconstitucionales, podría decretar su suspensión provisional.

Voces muy autorizadas, que no coinciden con las calenturientas y torpes que se emiten desde la Casa de Nariño, ponen de manifiesto que el sistema de salud que se adoptó hace más de tres décadas ha obtenido logros muy significativos, pero requiere ajustes urgentes para garantizar su sostenibilidad y poder extenderlo a segmentos de población para los cuáles todavía resulta de difícil acceso.

Es asunto que debería ser tema de un gran acuerdo nacional. Pero los comunistas que controlan el poder ejecutivo quieren todo o nada. Todo, para ellos, es estatizar la prestación del servicio de salud, tal como ocurre en Cuba y otras latitudes. Lo ha dicho el que nos desgobierna: los recursos del sistema son públicos y no pueden administrarse por particulares.

Se olvida que nuestra Constitución Política no es estatista. Por el contrario, promueve la cooperación entre el sector público y el privado, ciertamente bajo la dirección estatal, pero sin desconocer los aportes muy positivos que el emprendimiento privado puede hacer en pro del bien común.

Esperar sensatez de parte de quien nos desgobierna equivale a pedirle peras al olmo. Con todo, ojalá que las realidades lo obliguen a explorar soluciones razonables para abordar los problemas existentes, en lugar de agudizarlos a punto de impromptus.

Con su habitual garrulería, nuestro Profeta Apocalíptico lanza acusaciones temerarias contra las EPS con el propósito de desacreditarlas, diciendo que han cometido desfalcos ruinosos para el sistema. Algo de ello podría ser cierto, pero la crisis financiera es resultado de otras causas que, por ejemplo, el exministro Jaime Arias ha expuesto magistralmente hoy en "La Hora de la Verdad"(vid. (13) LA REFORMA A LA SALUD: A LAS MALAS, A LAS PATADAS: JAIME ARIAS ABRIL 10 DE 2024 - YouTube).

Es posible que el proyecto impregnado de carga ideológica que está promoviendo el desgobierno comunista no apunte al fondo del problema y ofrezca soluciones ilusorias llamadas a estrellarse contra la realidad de los hechos. En otras palabras, sería el caso de adoptar remedios peores que las enfermedades que se pretende aliviar.

Se cuenta que el Héroe de Ayacucho, que era muy pagado de su persona, al mirarse en el espejo preguntó qué le faltaba, a lo que su ordenanza le respondió: "Juicio, mi general".

Creo que lo mismo hay que aconsejarle a nuestro Líder Galáctico, que, como dice un tangazo, parece tener "el mate lleno de infelices ilusiones" (vid.mano a mano letra - Búsqueda (bing.com).


lunes, 8 de abril de 2024

Antioquia en la mira

El que nos desgobierna ha dicho que se necesita una constituyente popular, entre otras cosas, dizque para corregir un ordenamiento regional que data de 1886 y no consulta los requerimientos actuales de una adecuada representación política.

Ignora que a lo largo de los años que han transcurrido desde el mencionado son muchas las modificaciones que se han introducido al esquema territorial por ese entonces se adoptó.

La Constitución de 1886 mantuvo la división que venía rigiendo bajo la de 1863, pero con otro sentido. Antes había nueve estados soberanos y los entonces llamados territorios nacionales. Aquéllos se convirtieron en departamentos, siguiendo una concepción francesa. Los territorios nacionales fueron organizándose tiempo después en 1936 como intendencias y comisarías.

Reyes consideraba que la supervivencia así fuese simbólica que dio lugar a los viejos estados soberanos, transformados luego en departamentos, era un factor que favorecía las guerras civiles y promovió entonces la disgregación de aquéllos. En 1908 se crearon 34 departamentos y se erigió a Bogotá como distrito especial, pero la Ley 65 de 1909 estableció un nuevo ordenamiento territorial con los siguientes departamentos: Antioquia, Bolívar, Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Magdalena, Panamá, Santander, Tolima y Nariño. Los territorios de la Guajira, Chocó, San Martín, Casanare y Caquetá quedaron como entidades bajo la administración directa del gobierno central. En 1910 se produjo un nuevo reordenamiento en cuya virtud a los antiguos estados soberanos, transformados en departamentos, se agregaron los recién creados de Nariño, Valle del Cauca, Caldas, Atlántico, Norte de Santander y Huila (vid. LaOrganizacinTerritorialdelEstadoDurantelaVigenciadelaConstitucinPolticaConservadorade1886enColombia.LibroDerechoprocesaladministrativomodernizacindelEstadoyterritorio..pdf). 

A mediados del siglo XX se fueron creando nuevos departamentos: Chocó, Córdoba, Meta, Sucre, Guajira, Cesar, Risaralda y Quindío. Y en 1991 la Constitución actual transformó las antiguas intendencias y comisarías en departamentos.

No es cierto, entonces, que conservemos hoy la estructura territorial que se adoptó en 1886. Lo que rige en la actualidad pone de manifiesto, en términos generales, las sensibilidades de las regiones, aunque hay voces críticas que consideran que deben introducirse ajustes necesarios para efectos de planificación y mejoría en la prestación de servicios.

Es poco probable que sean éstas las consideraciones que motivan hoy al que nos desgobierna. 

Piensa mal y acertarás es un adagio que conviene recordar a propósito de sus disparatadas iniciativas. Y ese mal pensamiento nos induce a creer que lo que busca es destrozar a Antioquia, la cual evidentemente no es santa de su devoción. Al fin y al cabo, aquí sufrió una estruendosa derrota en el pasado debate electoral. Y aunque la precisión no es virtud que lo distinga en materia de conciencia histórica, tal vez tenga alguna noticia de que Antioquia fue decisiva en la caída de los gobiernos dictatoriales de Reyes y Rojas Pinilla. No en vano Alfonso López Pumarejo decía que por Antioquia pasaba el meridiano político del país. Y acá encontrará fuerte oposición a sus designios totalitarios y liberticidas.

Se habla hoy de que proyecta quitarle a Antioquia las regiones de Urabá, Bajo Cauca y Magdalena Medio, dejándole sólo las montañas andinas. 

El senador Jota Pe Hernández declaró hace poco para El Colombiano que al que nos desgobierna se le nota en los ojos la maldad (vid. Habla Jota Pe: “El petrismo me ve como un peligro para las elecciones presidenciales en 2026” (elcolombiano.com). El suyo es un liderazgo tóxico que se solaza con la destrucción. Y Antioquia está en su mira.

Para dejar como elefantes blancos las obras de infraestructura en fase de terminación e impedirnos que con nuestro propio esfuerzo las coronemos suelta a través de sus trinos ponzoñosos infundio tras infundio. No le parecen bien esas obras, en tanto que sale a ofrecer trenes y aeropuertos sin ton ni son para descrestar calentanos.

No sobra darle a conocer que un verdadero líder de izquierda y estadista insigne, el presidente chileno Ricardo Lagos, celebraba la envidiable calidad de la infraestructura de su país como un paso necesario para un desarrollo económico debidamente integrado a la realidad del comercio y la inversión internacionales. Chile llega eficientemente con sus productos a un amplísimo mercado mundial gracias a que cuenta con puertos y vías de altas especificaciones. Los gobiernos de la Concertación tuvieron claridad acerca de las verdaderas conveniencias de su país. Al nuestro, en cambio, lo domina el miserabilismo que otrora lamentaba Álvaro Gómez Hurtado.

Antioquia tiene visión de futuro y no puede aceptar la estrechez de miras de un gobernante malintencionado.


jueves, 4 de abril de 2024

Por mal camino

 Reitero que no soy apologista de la Constitución Política que nos rige. Desde un principio la he criticado a partir de su origen espurio y sus extravíos normativos. No he vacilado en llamarla el Código Funesto. Pienso que convendría hacerle una juiciosa revisión para ajustarla a lo que realmente debería adoptarse como ordenamiento fundamental de nuestro régimen político, económico y social. 


Como sucede en países más avanzados, la nuestra debería ser más concisa y realista. En ella hay exceso de enunciados declamatorios e incluso contradicciones ideológicas flagrantes. No es un estatuto coherente del poder, por lo que ha dado lugar a que se instauren poderes excesivos y no debidamente controlados e incluso a que ocurra lo que la prensa ha denominado choques de trenes.

No obstante ello, pienso que en los círculos dominantes no hay ideas claras, concordantes ni adecuadas sobre la Constitución que Colombia necesita. Sigue habiendo mucho desvarío en ellos.

Lo que el que nos desgobierna anda promoviendo es ni más ni menos un salto al vacío, producto quizás de su desorden conceptual, su ignorancia de la historia y sus patologías mentales. No es un dirigente que muestre estar en sus cabales. vaya uno a saber si por obra de las adicciones que se sospecha que lo afectan.

Como su formación jurídica es precaria, anda manoseando dos categorías muy complejas de la teoría constitucional, las del poder constituyente primario y el poder constituyente secundario.

Un lugar común poco explicitado ubica el primero en el pueblo, sin considerar que se trata de una entelequia más ideológica que real. sobre la que caben muchas concepciones y en especial dos que son abiertamente contradictorias.

Aunque desde el punto de vista histórico y por ende sociológico es posible identificar comunidades políticas diferenciadas unas de otras, a la hora de la verdad la configuración de cada una de ellas depende ante todo de regulaciones que determinen quiénes integran el pueblo, cómo se manifiesta éste, qué alcance tienen sus decisiones, de qué maneras se las instrumentan, etc. Todo ello remite a normatividades constitucionales previas o, al menos, a convenciones ideológicas compartidas por grupos significativos de las comunidades. "Nosotros. el pueblo", tal como lo proclama por ejemplo el preámbulo de la Constitución norteamericana, no deja de ser una ficción exitosa en cuya virtud una minoría se atribuyó la representación de una comunidad heterogénea y compleja.

De hecho, en la teoría política obran por lo menos dos conceptos de pueblo que son incompatibles entre sí. Uno es el de la comunidad liberal, que considera que el pueblo se integra por ciudadanos racionales que, debidamente informados, depositan de modo responsable y voluntario sus votos en pro de distintas opciones que se estiman adecuadas para la gestión del bien común. Pero, tal como lo he señalado en otras ocasiones, nuestro Profeta Apocalíptico y Líder Galáctico profesa una concepción del pueblo muy diferente. que lo identifica con una masa informe poseída por delirios irreales que lo llevan a obrar de manera tumultuaria y dominada por sus pasiones. Para él, pueblo no es la comunidad que deposita sosegadamente su voto en las urnas, sino el populacho que se agita en las vías públicas y en los campos para imponer sus caprichos. La suya es una concepción que evoca la de los jacobinos que sembraron el terror en la Francia revolucionaria.

No cabe duda de que lo que se propone es crear Primeras Líneas a lo largo y ancho del territorio nacional con un designio decididamente revolucionario. Tergiversando no sólo desde el punto de vista jurídico sino del histórico la institución del Cabildo Abierto, aspira a que en todos los municipios operen supuestas asambleas populares que manifiesten sus ideas sobre el ordenamiento institucional y en conjunto decidan como poder constituyente que por sí y ante sí se imponga sobre toda la sociedad, a expensas de los poderes constituidos regularmente.

Es bueno recordar que estamos bajo el desgobierno de un comunista y no de un socialdemócrata. como ingenuamente lo creyeron muchos de los que apoyaron sus aspiraciones presidenciales. Su proyecto político no se inspira en Corea del Sur, como mentirosamente le dijo a Vicky Dávila, sino en Corea del Norte, Cuba, Venezuela o, según piensa uno de mis grandes amigos, en la Cambodia de Pol Pot.

Hay muy buenos argumentos para adelantar contra él tanto el juicio político como el criminal llamados a frustrar sus apetitos disolventes y claramente dictatoriales. Si el Congreso y las altas Cortes no obran a tiempo, el camino que nos espera es el que conduce al caos. Ya lo bordeamos con el debilitamiento de la fuerza pública y el auge de la delincuencia de todos los pelambres. Baste con imaginar lo que serían esas asambleas populares en los más de 400 municipios que ya están bajo el control de los delincuentes.

Nunca en la historia de Colombia habíamos estado en una situación de tamaña gravedad.

domingo, 31 de marzo de 2024

Resurrección

"Resurrección" es una preciosa novela de León Tolstoi, tal vez injustamente opacada por "Guerra y Paz", "Ana Karenina" o "Sonata a Kreutzer". Tuve conocimiento de ella a través de una exquisita producción soviética cuya escena inicial nos ofrece la celebración de la Pascua ortodoxa en la que los fieles se abrazan y besan en las mejillas exclamando "¡Cristo ha resucitado".

Nuestra religión cristiana, de la ya descreen no pocos columnistas que en "El Colombiano" han manifestado en estos días sus opiniones un sí es no es indiferentes y hasta algo despectivas, nos ofrece varios escenarios decisivos e impactantes: la Anunciación, la Natividad, la manifestación de Cristo en las Bodas de Caná, la Pasión, la Crucifixión, la Resurrección, la Ascensión y la venida del Espíritu Santo, entre otros.

De ellos, el de más peso es la Resurrección, pues, como lo manifestó San Pablo, en Cor. 15:14, "Y si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y vana también la fe de ustedes". Vid. Y si Cristo no resucitó… (infocatolica.com).

El testimonio paulino nos ofrece quizás la prueba reina del hecho central de la fe cristiana. En el capítulo citado de su epístola a los corintios entra en detalles sobre su fe en la Resurrección, mencionando testimonios que recibió de los apóstoles y otras personas. Por obra de su propia experiencia y la de los primeros creyentes, se convirtió y dedicó su vida hasta la prueba suprema del martirio a la predicación del Evangelio. ¿Quién haría lo mismo si se basara en alucinaciones o en delirios místicos?

Por supuesto que al testimonio de San Pablo hay que añadir el de los apóstoles, que bajo la conducción de San Pedro también dedicaron sus vidas a la difusión del Evangelio y, salvedad hecha de San Juan, pagaron con su sangre. ¿Es lógico que alguien se someta a tantos sacrificios sobre la base de una mentira de la que es consciente?

Lo razonable sería que a partir de la Crucifixión el colegio apostólico se hubiera dispersado, tal como ocurrió a raíz del prendimiento. Nuestro Señor Jesucristo habría sido para ellos un maestro tal vez apreciable, pero a la postre un impostor y quizás un alienado que prometió lo imposible y fracasó en toda la línea. La evidencia de su regreso de entre los muertos hizo que cerraran sus filas en torno de su memoria y, sobre todo, de la difusión de su mensaje redentor.

Como abundan los que ponen en duda la fidelidad de los Evangelios, es bueno apuntalarla con los testimonios que nos brindan las Epístolas de San Pablo, los Hechos de los Apóstoles y el vertiginoso crecimiento de la Iglesia en los primeros siglos en medio de comunidades que parecían ser reticentes acerca de sus enseñanzas e incluso de las atroces persecuciones de algunos de los emperadores romanos.

Si Cristo resucitó, nuestra fe en la vida eterna goza de fuerte asidero. De ahí la exultación que las comunidades ortodoxas exhiben al conmemorar tan magno acontecimiento. Nosotros, los católicos, deberíamos acercarnos más a la realidad sobrenatural de Nuestro Señor Jesucristo y reconocer, como a menudo lo digo, su amor y su misericordia infinitos.

martes, 26 de marzo de 2024

Meditación cuaresmal

Las creencias religiosas, especialmente las de los cristianos y en particular las de nosotros los católicos, son difíciles de asimilar para los devotos del racionalismo, que sólo aceptan lo que se ciñe rigurosamente a los cánones de la racionalidad.

¿Qué es, empero, lo racional?

El común de la gente suele ignorar los profundos debates filosóficos que surgen alrededor de esta pregunta crucial. 

Bien se sabe que la cuestión se planteó en la Grecia clásica para abordar otra de graves connotaciones, la del mito. Se cuenta que Tales de Mileto desafió la creencia mítica acerca de los eclipses demostrando que uno de ellos se produciría por causas naturales, para lo cual, a partir de la descripción de la trayectoria de la luna respecto del sol, era previsible que el fenómeno ocurriera. La especulación filosófica, fundada en la racionalidad, fue desarrollándose a expensas de la mitología reinante en las mentalidades colectivas. Se aplicó a escudriñar las ideas admisibles y las que constituían meras opiniones carentes de fundamento ante el tribunal de la razón. El debate se extendió a las creencias religiosas y morales, al ordenamiento político, a los fenómenos naturales, a la condición humana y, en últimas, a lo que siglos después Ortega llamó la realidad radical, aquélla sobre la que todo se asienta y da razón de lo existente. Se ha pensado que nuestras facultades intelectivas correctamente puestas en acción pueden ofrecernos respuestas convincentes acerca de todo ello. El presupuesto lógico, tal como lo advirtió Aristóteles, es la concordancia de nuestra racionalidad con la que ordena el mundo.

Hace un tiempo leí en un sitio de filósofos españoles llamado Boulé que la cuestión de la racionalidad no es pacífica y da lugar por lo menos a cuatro tendencias, a saber:

-Racionalidad de la mente humana y racionalidad del mundo.

-Racionalidad de la mente humana e irracionalidad del mundo.

-Irracionalidad de la mente humana y racionalidad del mundo.

-Irracionalidad de la mente humana e irracionalidad del mundo.

Los que Ricoeur ha llamado "maestros de la sospecha" (Marx, Nietzsche, Freud), cuya influencia en el pensamiento contemporáneo es avasalladora, han desatado esfuerzos críticos de la racionalidad tal como se la había entendido a lo largo del pensamiento filosófico precedente que se acuñó a lo largo de los siglos (vid. https://www.academia.edu/33229366/Maestros_de_la_sospecha). No en vano es frecuente habla en los tiempos que corren acerca de la crisis de la racionalidad (vid. (99+) LA CRISIS DE LA RAZÓN: DE LA FILOSOFÍA DE LA CONCIENCIA A LA FILOSOFÍA DEL LENGUAJE The Reason Crisis: From the Philosophy of Consciousness to the Philosophy of Language Cuestiones de filosofía | Carlos Eduardo Rojas Rojas - Academia.edu).

Bien miradas las cosas, la racionalidad es una categoría compleja. El punto de partida para examinarla es la mente humana, considerándola como una categoría psicológica. Pero el riesgo del psicologismo lleva a catalogarla como una categoría lógica, vale decir, ideal. Yendo más allá, se la concibe como una categoría cosmológica, pero las dificultades que suscita su examen conducen a que se la mire como una categoría cultural y, en últimas, histórica, De esta suerte, el pensamiento actual tiende a desconectarla de la realidad, que era el supuesto de la gran metafísica tradicional.

¿Podemos identificar, como creía Kant, una razón pura? En realidad, la fábrica de ideas que funciona en nuestra mente trabaja con elementos muy variados y complejos. Admitiendo que su punto de partida es la sensación, a la que Hume le asignaba enorme importancia, el vuelo del espíritu no se ancla en los datos brutos que aquélla le suministra, sino que otea otros mundos y trata de inteligirlos, vale decir, leer en su interior. ¿Qué papel juegan en ello los sentimientos, la imaginación, los sueños, la voluntad misma y, en últimas, la fe? No lo sabemos en detalle, pero intuimos que incluso las más profundas y atrevidas hipótesis científicas vienen coloreadas de elementos subjetivos y hasta circunstanciales. Lo de la célebre manzana de Newton "se non è vero, è ben trovato". 

Ello significa que nuestras facultades intelectivas pueden ser más amplias que lo que creen los epistemólogos y que limitar la realidad exclusivamente a lo que a través de la sensación nos ofrecen los datos sensibles equivale, en rigor, a amputarla. Esos datos nos ilustran sobre algo más amplio, como sucede con las relaciones o las magnitudes matemáticas. Y si de hechos tangibles se trata, ¿qué hacemos con nuestra conciencia? ¿No los trasciende? ¿No es algo irreductible a ellos? ¿Podemos afirmar hoy, como lo hacía un materialista vulgar del siglo XVIII, que "la mente secreta pensamientos, como la caña miel"? (vid. ia902205.us.archive.org/13/items/lhommemachine00lame/lhommemachine00lame.pdf). ¿Podemos reducir nuestras ideas a epifenómenos cuya realidad se reduce a los procesos físico-químicos que las acompañan en nuestros cerebros?

La realidad es más rica que lo que nos muestra la materia pura y dura. Su observación nos conduce a pensar en otros mundos que la trascienden, es decir, en una esfera sobrenatural que interactúa con ella y puede manifestarse, por ejemplo, a través de milagros y experiencias espirituales, así como en eventos parapsicológicos.

En otras ocasiones me he referido a un interesante libro de Jean Guitton, "Lo Absurdo y el Misterio", que ilustra sobre esos dos límites opacos dentro de los que se mueve nuestra racionalidad. Lo que ésta declara absurdo quizás encuentre cobijo en ese ámbito infinito de lo misterioso. lo que se vela a nuestra razón, pero, como lo dijo alguna vez el notable compositor inglés Sir John Tavener, puede revelarse al órgano intelectivo del corazón reservado a quienes tienen fe (vid. Sir John Tavener | Inspiration, Composing and Performances). Es una idea que puede encontrarse en San Agustín, Pascal y Dostowieski, entre otros.

Creo haberme referido en otras ocasiones al impacto que me produjo cuando hace muchos años leí por primera vez en "Los Hermanos Karamazov" el diálogo del staretz Xósima con una dama que dudaba de la existencia de Dios. Para cerrarlo, le dijo el monje (cito de memoria):"Ame, ame profundamente, ame hasta el exceso; no le quedará duda, entonces, de la existencia de Dios" (vid. Del Stárets Zosima a Aliosha Karamázov: Dostoievski y su modelo de 'hombre nuevo'’ - Dialnet (unirioja.es).

En estos días santos conviene volver sobre el Evangelio de San Juan en la parte que dice "Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna" (Jn. 3:16). Vid. Juan, 3 - La Biblia de Jerusalén - Bíblia Católica Online (bibliacatolica.com.br).

Es el gran misterio del amor y la misericordia infinitos de Dios lo que invocamos en esta Semana Santa. Nada menos que nuestra redención y el perdón de nuestros pecados, junto con la presencia viva de nuestro Redentor en la Sagrada Eucaristía, que nos llena de gracia y fortaleza para perseverar en el camino que hacia Él nos conduce.





domingo, 24 de marzo de 2024

Indignidad Presidencial

 El artículo 175 de la Constitución prevé la destitución del Presidente por tres causales: delitos cometidos en ejercicio de funciones, delitos comunes e indignidad por mala conducta.

Esta tercera causal no se examina a la luz de la legislación penal. Tiene que ver más bien con consideraciones morales e incluso de buen comportamiento público, es decir, tocantes con las que la doctrina llama reglas de trato social.

Esta causal se vincula con el "impeachment" o juicio político del derecho anglosajón. En Wikipedia se dice que "el Congreso ha identificado tres tipos generales de conducta que constituyen motivos de juicio político, aunque estas categorías no deben entenderse como exhaustivas: 1) exceder o abusar indebidamente de los poderes de su cargo; 2) comportamiento incompatible con la función y el propósito del cargo; y 3) uso indebido del cargo para un propósito inapropiado o beneficio personal". (vid. Proceso de destitución - Wikipedia, la enciclopedia libre).

Según el tratadista Corwin, "las acusaciones (impeachment) son imputaciones de inconducta en el desempeño de sus funciones y comparables a las denuncias o imputaciones formuladas ante un gran jurado". Pueden consistir en una acusación de "traición, cohecho y otros crímenes o delitos". Pero el concepto de crímenes o delitos se emplea en un sentido amplio, siendo presumiblemente equivalente a la falta de aquella "buena conducta" que se exige especialmente de los jueces, según explica el autor citado. (Vid. Corwin, E. S., "La Constitución norteamericana y su actual significado", Ed. Guillermo Kraft, Buenos Aires, 1942, p. 9 y s.s.).

Con base en estos antecedentes, cabe afirmar que el concepto de indignidad que consagra nuestra Constitución Política abarca toda manifestación grave de mal comportamiento en ejercicio de la Presidencia.

A la luz de ello, conviene dilucidar si el que nos desgobierna, que suele actuar en público de modo zafio, representa, como acaba de decirlo Vicky Dávila, "una vergüenza para Colombia" y se ha comportado entonces de manera indigna susceptible de que se lo procese a través de un juicio político. (Vid. Pelea de Gustavo Petro con Vicky Dávila; se trataron de mentirosos y de vergüenza (pulzo.com).

Es un hecho notorio que quien debería honrar la alta investidura que ostenta y no envilecerla, como lo señala el Presidente del Senado, se comporta en sus intervenciones públicas de modo contrario a la unidad nacional que debería simbolizar según lo estatuye el artículo 188 de la Constitución Política. (Vid. Presidente del Senado le pide a Petro respeto por la independencia de poderes | Vanguardia.com).

De dominio público son las mentiras, las tergiversaciones, los insultos, las agresiones verbales, las calumnias, las arengas disociadoras que incitan a la lucha de clases e incluso configuran el antisemitismo que castiga el artículo 102 del Código Penal, así como la apología del grupo criminal denominado Primera Línea, del que confiesa hacer parte, y su desafío a la colaboración armónica de poderes que consagra el artículo 113 de la Constitución Política.

Todo ello apunta hacia el envilecimiento de la función presidencial, pues degrada el debate público, incita a la rebelión contra la institucionalidad legítima y genera un clima proclive a la violencia. 

Aunque los expresidentes Gaviria y Uribe han dicho que en la crítica a la gestión presidencial no debe haber alusiones personales que puedan considerarse irrespetuosas o denigrantes, resulta difícil separar los actos políticos de la personalidad de su autor, sobre todo si la misma ofrece indicios bien sea de patologías mentales, ya de perversión moral, dado que en estos casos la indignidad sería coruscante, brillaría al ojo.

En otra oportunidad he traído a cuento el artículo 194 de la Constitución Política, que faculta al Senado para declarar la falta absoluta del jefe del Estado, es decir, la vacancia en el ejercicio del cargo, por incapacidad física permanente. Me pregunto si las adicciones que se dice por ahí que lo descontrolan o sus perturbaciones mentales pueden incidir en una incapacidad de ese género, dado que, si el cuerpo está bajo el dominio de la mente, la enajenación de ésta determina el descontrol de aquél.

Lo cierto es que a todas luces no suele conectar el cerebro con la lengua ni con sus ademanes.

Aplicar lo dispuesto por la Constitución para los casos de indignidad presidencial no significa incurrir en un golpe de Estado, que por definición es algo contrario al ordenamiento institucional. Lo que sí lo vulnera es la agitación demagógica tendiente a modificarlo por vías inconstitucionales o mediante la intimidación violenta al Congreso.


miércoles, 20 de marzo de 2024

Guerra avisada

Sugiero a mis lectores que vean la transmisión del evento en Puerto Rellena o Puerto Resistencia el viernes pasado y lean el reportaje que hace dos días publicó El Tiempo. en los que quien hoy nos desgobierna ventila su propósito de llevarnos a una asamblea constituyente (vid.Petro habla desde Puerto Rellena en Cali - YouTube; https://lalinternaazul2.wordpress.com/2024/03/19/entrevista-al-presidente-petro-no-tengo-intencion-de-reelegirme-y-no-impulsare-una-constituyente-en-ese-sentido/).

Lo que queda claro de estos pronunciamientos es la inconformidad de nuestro Líder Galáctico con los controles constitucionales y su propósito de movilizar sus hordas para alterar por las buenas o por las malas nuestro ordenamiento superior.

Como la solución regular de una asamblea constituyente para reformar la Constitución no le queda fácil, su proyecto consiste en promover asambleas supuestamente populares en todos los municipios que exijan por medio de la intimidación los cambios que pretende que le den licencia para mandar a su antojo. Según cree, las manifestaciones tumultuarias de lo que considera que es el pueblo están por encima de la institucionalidad vigente. Una concepción muy rudimentaria de la entidad popular y el poder constituyente primario le sirven de apoyo ideológico para emprender esta ominosa tarea de demolición institucional.

Recuerdo que en sus años de activismo político en el MRL Alfonso López Michelsen prometía que los mejores años estaban por venir. Lo que ahora se nos ofrece es todo lo contrario: los peores tiempos están por venir.

El energúmeno que habita la Casa de Nariño les ha declarado la guerra a todos los poderes constituidos e incluso a los que obran en los escenarios de la sociedad civil. El tumulto que está promoviendo en alianza con los facciosos del ELN irá contra el Congreso, la Administración de Justicia, los órganos de control, las autoridades regionales y locales, el sistema electoral, el empresariado, la prensa libre y, si lo del padre "Chucho" se repite, la Iglesia Católica.

Él ha gritado a los cuatro vientos que hace parte de la Primera Línea y es militante revolucionario que quiere implantar el socialismo entre nosotros. Cree que la votación que lo llevó a la jefatura del Estado comulga con esos propósitos, cuando bien se sabe que ella fue víctima de sus promesas engañosas, es decir, de la más vulgar estafa política que se ha cometido en nuestra historia. Las encuestas muestran que cerca de dos terceras partes de la opinión que en ellas se registra están en desacuerdo con su gobierno.

Pero es un individuo que exhibe una mente caótica que, desde luego, si se le presenta la oportunidad, nos sumirá también en el caos social. La agitación que dice que ya comenzó en el sur del país y en Urabá no tardará en producir sus funestos resultados. 

Los ciudadanos de a pie tendremos, pues, que prepararnos para sufrir los acontecimientos venideros, que a todos de alguna manera nos afectarán. El escenario de la guerra civil no es improbable, como tampoco lo es el de la dictadura. Los odios clasistas, racistas y regionales que se atizan desde el desgobierno reinante no tardarán en hacer su obra destructiva. Y no contamos con fuerza pública capaz de asegurar el orden en las comunidades, que ya han venido sufriendo el asalto de estructuras criminales de distinto signo que se sienten legitimadas por la etérea paz total, léase impunidad, que les ofrece el desgobierno.

La anarquía es un resultado posible del desorden conceptual reinante. Y bien se sabe que ella es la matriz de todo el infortunio colectivo.

¡Ay de nuestra amada patria!


jueves, 14 de marzo de 2024

Un prontuario tenebroso

En medio de la campaña que culminó con su triunfo en las pasadas elecciones presidenciales Vicky Dávila se atrevió a increpar al que hoy nos desgobierna diciéndole hampón. Él se irritó negando que lo fuera y acusando de serlo a quienes, como el expresidente Uribe, se habían entendido con paramilitares. El M-19, al que perteneció desde su adolescencia, era a su juicio un puñado de jóvenes que luchaban contra un régimen tiránico. Esa lucha justificaba sus acciones, de las que nunca ha mostrado arrepentimiento (vid.VICKY DAVILA TRATA DE HAMPÓN A GUSTAVO PETRO EN ENTREVISTA - YouTube).

Cabe preguntar, ante todo, si los gobiernos del Frente Nacional y los que los sucedieron constituían en realidad regímenes tiránicos. Todos ellos surgieron de procesos electorales y procuraron actuar dentro de los cánones constitucionales. Les tocó enfrentar a los subversivos comunistas que aleccionados por la tiranía cubana intentaban derrocarlos por la fuerza de las armas e instaurar un régimen totalitario y liberticida. Hubo, de hecho, excesos en la represión, pero en muchos casos la justicia obró para sancionarlos. 

Si hampones fueron quienes se entendieron con los paramilitares, hampón es entonces el que ahora busca acordarse con lo que de ellos resta, so pretexto de una brumosa "paz total", sea esto dicho de paso.

Ahora bien, al tenor de quien hoy nos desgobierna la rebelión del M-19 estaba plenamente justificada. Ello quiere decir que sus tenebrosas acciones estaban amparadas por un fantasmagórico derecho a la resistencia a la opresión. El rechazo a la legitimidad de los gobiernos de la segunda mitad del siglo pasado dizque les permitía moralmente a sus miembros cometer toda clase de desafueros, La rebeldía juvenil los cobijaba bajo un manto ético, los bañaba con agua lustral.

De esos desafueros da cuenta la denuncia que Sergio Alzate, integrante de la organización del finado Herbin Hoyos, presentó hace algún tiempo ante la justicia española (vid. Presentan denuncia penal internacional contra Gustavo Petro por crímenes de lesa humanidad (elpais.com.co). Hay otra denuncia, presentada por F. G. Cavard por el secuestro del español Fernando González Pacheco (vid. Gustavo Petro: en España admitieron denuncia en su contra por secuestro | Elecciones 2022 | Portafolio).

Es probable que estos casos no lleguen a mayores. Pero el recuento de los hechos que motivan las denuncias es impresionante.

La de Sergio Alzate obra en 141 páginas que enumeran múltiples atrocidades en que incurrió el M-19 fuese ya por acción directa de quien decía llamarse Comandante Aureliano o Andrés, ora por coautoría suya, dada su participación en esa ominosa colectividad.

Según la denuncia de Alzate, el que nos desgobierna:

“Fue determinador, ejecutor o cómplice de 126 tomas guerrilleras en atentados masivos contra la indefensa población civil, 557 graves privaciones de la libertad, más 5.000 crímenes de homicidio, desaparición y secuestro de colombianos y extranjeros... y el reclutamiento forzado y entrenamiento militar a miles de menores de edad para la comisión de graves crímenes contra la humanidad”.

El denunciado ha dicho que no fue amnistiado ni indultado por esos crímenes. Y si bien es cierto que al M-19 se lo favoreció con esas medidas, las mismas sólo podrían aplicarse a delitos políticos, al tenor de lo dispuesto por el artículo 150-17 de la Constitución Política, no a los comunes y muchísimo menos a delitos de lesa humanidad.

Esas infames tropelías fueron el precio que muchas personas inocentes e indefensas tuvieron que pagar por el prurito de unos sedicentes jóvenes inconformes con el estado de cosas reinante en el país. Cabe preguntarse si a la luz de la justicia había una adecuada proporción entre lo uno y lo otro.

El que nos desgobierna viene alegando que llevamos 200 años sometidos a la opresión de una oligarquía asesina y rapaz. Él se presenta como redentor de un pueblo subyugado y expoliado por esclavistas de vario cuño. Pero resulta difícil no asociarlo con "El atroz redentor Lazarus Morell", al que Borges le dedica el primero de los relatos de su "Historia Universal de la Infamia".

Nuestro redentor de marras fue condenado a pena privativa de la libertad por la Justicia Penal Militar que a la sazón regía para sancionar graves atentados contra el orden público. A la luz de los artículos 179-1 y 197 de la Constitución Política no podría haber sido elegido como congresista ni como presidente. Pero cuando se demandó una elección suya, el Consejo de Estado desestimó la acción por cuanto no se pudo demostrar la condena mediante copia auténtica de la sentencia respectiva. ¡Alguien sustrajo del expediente el documento original, incurriendo de ese modo en el delito de falsedad documental,

Dicho en plata blanca, el que nos desgobierna ocupa su alto cargo gracias a esa falsedad documental que a la justicia no se le ocurrió investigar ni sancionar.

Como en el caso de "El Nene del Abasto", su "prontuario no lo mueve ni un piquete e' la Central" (vid. El Nene del Abasto. Tango (todotango.com).


lunes, 11 de marzo de 2024

Compra masiva de votos

El kirchnerismo, fase final de la degradación del peronismo, fundó su poder electoral en la creación de burocracia a la que se remuneraba sin trabajar y la proliferación de subsidios con los que se pretendía amparar a las capas más pobres de la población y se incrementaba la corrupción. Por ese camino se arruinó la Argentina, uno de los países más ricos del mundo, y se pavimentó el camino de Milei, que ha tomado sobre sus hombros la hercúlea misión de sanear las finanzas de su país y situarlo en el lugar que merece dentro del conjunto de las naciones civilizadas.

Por la misma senda de perdición de los fatídicos Kirchner pretende llevarnos el que en mala hora nos desgobierna.

Quiere distribuir recursos del Estado a la topa tolondra para ganar adeptos que voten por la continuidad de sus erráticos designios en las elecciones de 2026, sin considerar que esos recursos deben provenir de un sector productivo al que tiene en franca postración por el desánimo que ha provocado entre los empresarios e inversionistas, sobre quienes en últimas descansa la prosperidad de la economía.

Su estrategia consiste en comprar con prebendas los votos de los sectores populares. Cada subsidio a jóvenes dizque para que no delincan o los viejitos que dice que subsisten vendiendo bolis en las calles representará centenares de miles de votos en favor de sus delirios políticos.

Llama la atención que al perder las elecciones presidenciales en 1998 se hubiera negado a reconocer el triunfo de su contendor, alegando que lo había logrado comprando votos en el Cesar. En vez de honrar una delicada tradición democrática vieja de años, se dedicó a mover gente en las calles para tratar de derrocarlo. Tal fue la misión que se propuso la malhadada Primera Línea, tan cara a sus afectos y tan parecida a las SA hitlerianas.

Como a lo largo de años ha sucedido en la Argentina, los paniaguados del régimen lo han sostenido alegando que del mismo recibieron prebendas que mejoraron su situación, así hubiese sido en perjuicio del bien común. 

Vaya uno a saber que aprendió de Economía en la universidad nuestro Líder Galáctico. La lección más elemental de tan importante disciplina académica enseña que la calidad de vida de las comunidades depende de su aparato productivo. Si éste viene a menos, se generan desempleo y hambre, que es a lo que estamos abocados bajo el desgobierno imperante.

La dicotomía que viene predicando entre tecnocracia y democracia muestra cuán ignorante es en lo que atañe a las políticas públicas. Éstas se basan en la identificación de las necesidades comunitarias y el señalamiento de las prioridades requeridas. Trazan los modos de actuación para resolverlas mediante la experiencia que a través del método del ensayo y el error va indicando cuáles son las mejores líneas de acción. Esa es la tarea de la tecnocracia, que no está en contra de las aspiraciones populares, sino de las ideas delirantes de los demagogos y aprendices de estadistas.

El populismo que ha elegido este desgobierno como medio de implantar el comunismo destruyendo la economía y comprando votos de incautos nos lleva por un muy mal camino. Hay que ponerle coto ejerciendo una oposición denodada dentro de los cauces institucionales.

El Congreso tiene hoy a este respecto una responsabilidad histórica. Los que le están vendiendo sus votos a este gobierno de comunistas están recibiendo veneno a cambio. Cuando éstos se afinquen en el poder, el dizque conservador gamonal de Itagüí y los que lo secundan padecerán la resaca. Entonces, como dice el Evangelio, vendrán el llanto y el rechinar de dientes.

miércoles, 6 de marzo de 2024

La libertad en juego

Los conceptos marxistas acerca de la libertad son confusos.

Hay que partir de la base de que son materialistas, dado que el marxismo postula ante todo el materialismo dialéctico y en seguida el materialismo histórico. Uno y otro son deterministas y, por consiguiente, en ellos no cabe la idea de libertad. Ya Kant había enseñado que a la luz de los postulados de la física newtoniana no era posible hablar de libertad, la cual halló por otro camino, el de una hipótesis racional que pudiera dar cuenta de la moralidad. Ésta carecería de sentido si la conciencia y la voluntad humanas no gozasen del atributo de la libertad.

Con base en ciertas ideas hegelianas, el marxismo niega que en las sociedades clasistas sea posible la libertad, porque tanto explotadores como explotados están alienados. El concepto de alienación que ha penetrado el habla corriente es, en rigor, metafísico y se explica dentro de la alambicada construcción filosófica de Hegel que Marx pretendió adaptar a su estudio de la sociedad.

Según Marx y sus seguidores, la libertad que proclaman las llamadas sociedades burguesas es meramente formal e ilusoria. Brota de una falsa conciencia que ignora el peso de las realidades que abruman a los individuos. 

En "El Pensamiento de Carlos Marx", el padre Jean-Yves Calvez S.J. enseña que el núcleo de su programa ideológico está en el análisis de las alienaciones que según su punto de vista oprimen a cada hombre en las sociedades que registra la historia: la religiosa, la filosófica, la política, la social y la económica (vid. Jean-Yves Calvez. La pensée de Karl Marx. (archivo-obrero.com)Download El pensamiento de Carlos Marx - 4.3 MB (zlib.pub). A la denuncia de las alienaciones le sigue el programa de transformación de las condiciones de la vida social que las supere, logrando así el tránsito del Reino de la Necesidad al Reino de la Libertad, que sólo sería posible en una sociedad comunista posterior a la instauración del socialismo. 

¿En qué consiste la libertad que reinaría en la Tierra Prometida? El marxismo la concibe como una emancipación de todos los condicionamientos de varia índole que limitan al ser humano, vale decir, las célebres cadenas rousseaunianas: "El hombre nace libre, pero por todas partes está encadenado" (vid. Las mejores frases y reflexiones de Jean-Jacques Rousseau - (asipensabanlossabios.com).

En su intento de sentar las bases del ansiado Reino de la Libertad que traería consigo la emancipación del ser humano, los comunistas instauraron el régimen más opresivo que haya podido conocerse a lo largo de la procelosa historia de nuestra especie. Más de cien millones de víctimas le adjudica "El Libro Negro del Comunismo", sin contar las miles con que los comunistas han ensangrentado los campos colombianos (vid. El Libro Negro del Comunismo; Crímenes, Terror y Represión : Andrzej Paczkowski, Jean-Louis Panne, Karel Bartosek, Nicolas Werth y Stéphane Courtois : Free Download, Borrow, and Streaming : Internet Archive).

Traigo estos antecedentes a colación, porque según acabo de leer el que nos desgobierna, en su pleito contra Milei, ha reiterado su trasnochada fe comunista, alegando que la libertad posible no es la que reclama su colega argentino, sino la que fluye de la ilusoria superación del Reino de la Necesidad (vid. Presidente Petro lanzó sablazo contra Milei por disparar pobreza en Argentina: “Muy tonto confundir libertad del mercado con libertad” (msn.com)

La verdad sea dicha, nuestro Líder Galáctico y Profeta Apocalíptico no es muy ducho en los quehaceres filosóficos. Repite como loro y sin mayor análisis consignas obsoletas que ignoran las dificultades conceptuales que entrañan los temas que se atreve a tratar. Como bien se dice, suele pronunciarse con el aplomo que da la ignorancia.

sábado, 2 de marzo de 2024

Son sueños vanos, torpes y necios

 Al "tegua" Jaramillo, como burlonamente lo llaman en las redes sociales, cabe aconsejarle que actualice sus conceptos políticos.

Acaba de declarar a voz en cuello en el recinto del Congreso que no lo avergüenza profesar la utopía socialista y que, a pesar de ser agnóstico, la considera inspirada nada menos que en Jesucristo.

Hace 100 años e incluso algo menos era plausible le creencia de que el futuro de la humanidad se cifraba en la instauración del socialismo, del que se esperaba que trajera por fin la anhelada justicia social y, en suma, la felicidad colectiva. Era frecuente que se hablara por esas calendas del Paraíso Comunista que se estaba construyendo en la URSS y luego en los países que siguieron su modelo.

Hoy se sabe que ese sueño no era utópico, sino distópico. El régimen comunista se hundió bajo el peso de su propia podredumbre en Rusia y sus países satélites de Europa central. Cambió, además, radicalmente de signo en China y Vietnam. Y ha mostrado de modo fehaciente su rotundo fracaso en Cuba, Venezuela y Nicaragua, por no hablar de los países africanos que lo adoptaron hace años y sucumbieron ante la hambruna que produjo.

A ese "tegua", así como a su jefe y los que alimentan la pesadilla comunista, se les recomienda que lean, por ejemplo, "El pasado de una ilusión", libro en el que F. Furet, que en su juventud, había adherido a esos delirios, hace un decisivo ajuste de cuentas con tan maligna ideología. Vid. El pasado de una ilusión (archive.org).

Si no les basta con ello, acudan a "Seis años que cambiaron el mundo", de la recientemente fallecida Hélène Carrèrre D'Encausse (vid. https://www.planetadelibros.com/libro-seis-anos-que-cambiaron-el-mundo/214946#soporte/170101), que versa sobre la caída del Imperio Soviético, o "Historia del Presente", de Timothy Garton Asch (vid. Historia del presente - Timothy Garton Ash | PlanetadeLibros). En ellos se narra de manera fidedigna y con pleno conocimiento de causa el proceso de implosión del comunismo en el bloque soviético.

Si el régimen subsiste en Corea del Norte, Cuba, Venezuela y Nicaragua, no es por su bondad intrínseca, sino por obra de la férrea dictadura que pesa sobre sus agobiadas poblaciones.

Sugiero la lectura de dos escritos recientes que ilustran sobre el hambre que hoy se padece en Cuba: https://www.dw.com/es/el-hambre-golpea-nuevamente-a-la-puerta-de-cuba/a-68390975?maca=spa-newsletter_sp_Titulares-2358-xml-newsletter&at_medium=Newsletter&at_campaign=ES%20-%20Titulares&at_dw_language=es&at_number=20240228&r=4726584946406135&lid=2844635&pm_ln=241895; https://www.cubanet.org/actualidad/se-agrava-situacion-alimentaria-cuba-pide-ayuda-a-la-onu-por-falta-de-leche/.

Allá dicen que es por el bloqueo norteamericano, pero la realidad indica que la causa reside en la ineficiencia de un sistema económico que conduce al empobrecimiento generalizado e incluso la miseria de la población. La gente quiere huir de esos países, a donde sólo aspiran a llegar quienes puedan gozar de los privilegios de las castas minoritarias que los dominan, vale decir, lo que los soviéticos llamaban la "Nomenklatura".

Leí hace poco en "La civilización puesta a prueba", de Arnold Toynbee, que la nuestra quizás podría escapar al sino que ha llevado a la destrucción a las demás civilizaciones si nos ponemos de acuerdo en un gobierno que garantice la paz mundial, si somos capaces de conciliar lo público con lo privado y si reconocemos el fundamento religioso del orden social (vid. La Civilización Puesta A Prueba Arnold J. Toynbee : Arnold J. Toynbee : Free Download, Borrow, and Streaming : Internet Archive).

El socialismo, tal como lo concibe la secta que se ha adueñado del poder entre nosotros, sólo cree en las supuestas virtudes de lo público y sataniza al sector privado. Tal como vengo repitiéndolo, alberga un designio totalitario y liberticida. 

El "tegua" y su jefe creen fundarlo en las enseñanzas evangélicas, tal como las interpreta la Teología de la Liberación, que es una impostura urdida por la KGB soviética para destruir la Iglesia desde dentro (vid.  La teología de la liberación, ¿creada por el KGB para destruir la Iglesia desde dentro? - Adelante la Fe).

Pienso, como Chesterton, que ningún régimen social puede afirmar que sigue el modelo del Evangelio, pues, tal como lo declaró Nuestro Señor Jesucristo, "Mi Reino no es de este Mundo" (Vid. Juan, 18 - La Biblia de Jerusalén - Bíblia Católica Online (bibliacatolica.com.br).

Todos los regímenes son defectuosos, dado que son humanos. A mis estudiantes les decía que son infinitamente mejorables, pero también infinitamente degradables. Hay, desde luego, unos mejores que otros y el proceso civilizatorio ha conducido a instaurar dispositivos institucionales que los hagan más llevaderos para la existencia humana. Pero de ninguno puede esperarse que traiga consigo la felicidad colectiva. y la superación de todas las contradicciones sociales, como lo creían los promotores del "Socialismo Científico". El bien común no deja de ser ilusorio si se lo mira como algo que penetra toda la vida del Estado. Sus alcances son siempre parciales e incluso, como lo han puesto de presente destacados pensadores, no deja de ofrecer aristas un sí es no es demoníacas (vid. La senda del mal: política y razón de Estado - Rafael del Águila Tejerina - Google Libros).

Reitero que el sueño político del "tegua" y su jefe no es otra cosa que una pesadilla que ojalá no se prolongue más allá de 2026, Lo que nos ofrece, como dice un precioso tema gardeliano, "son sueños vanos, torpes y necios" (vid. https://www.youtube.com/watch?reload=9&v=ygWwWJAeFVg).

miércoles, 28 de febrero de 2024

El Camino, la Verdad y la Vida

La Cuaresma es tiempo de reflexión espiritual. Nos invita desde el comienzo a convertirnos y seguir el Evangelio, que nos enseña que nuestro Señor Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida (vid. Juan 14:6 https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/juan/14/6/).

¿De qué camino se trata?

Es un lugar común lo de que somos peregrinos que transitamos por el mundo. Lo cuestionable es saber de dónde venimos y para dónde vamos, así como cuál es la ruta que nos conviene para orientar nuestras vidas.

El escepticismo dominante en los tiempos que corren les hace creer a muchos que venimos de la nada y hacia ella nos dirigimos: hemos sido arrojados a la vida, afirma Heidegger, quien proclama que somos seres proyectados hacia la muerte. Otros hacen suya la idea de Machado: "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar". Ello significa que no hay instancia superior que nos indique la ruta que nos toca seguir en nuestro decurso vital. Una idea más inquietante es la que obsesiona al incrédulo Borges, la de que estamos dentro de laberintos cuyas salidas ignoramos, aunque en alguna parte leí que en sus horas finales admitió el auxilio de un sacerdote católico, pues quería morir en el seno de la misma religión de su madre.

Pues bien, hay un precioso libro de Gabriel Marcel, a quien se cataloga como existencialista católico, que lleva por título "Homo Viator: Prolegómenos a una metafísica de la esperanza" y aporta profundas reflexiones sobre este asunto crucial para la vida de cada uno de nosotros. (Vid. Download PDF - Gabriel Marcel-homo-viator.pdf [x4e65dg02mn3] (idoc.pub).

En mi oración cotidiana le pido al Señor que me ayude a perseverar en el camino que hacia Él me conduce y no permita que me extravíe ni muchísimo menos me acerque a esos abismos de los que su misericordia me ha rescatado. 

No es un camino suave, ese que con facilidad nos conduce hacia la perdición, sino la vía de la puerta estrecha de que nos habla Mt. 7:13-14, erizada de obstáculos de toda índole que sólo podemos superar mediante el auxilio de la gracia y no con nuestras propias fuerzas, como erróneamente lo sostienen ciertas corrientes espiritualistas que están de moda. (Vid. "Lucha para entrar por la puerta estrecha". Reflexión - Vatican News).

El Evangelio narra en uno de sus pasajes la desazón que invadió a los apóstoles al considerar las dificultades que ofrece el camino trazado por el Maestro, quien les hizo ver que lo que para los hombres es imposible no lo es para Dios (vid. https://es.catholic.net/op/articulos/17688/cat/331/el-joven-rico-se-marcho-entristecido.html). 

La Verdad nos guía por el Camino recto: "La verdad os hará libres" (Vid.Juan, 8 - La Biblia de Jerusalén - Bíblia Católica Online (bibliacatolica.com.br)

Hoy se descree de la verdad. Se niega que podamos conocer la realidad y muchísimo menos la de las cosas eternas, respecto de las cuáles se piensa que nuestras mentes se mueven entre lo absurdo y el misterio, tema del que se ocupa un interesante libro de Jean Guitton (vid. Guitton, Jean - Lo Absurdo y El Misterio - Free Download PDF (kupdf.net).

Ese relativismo imperante en los tiempos que corren es, simple y llanamente, corrosivo. Destruye la esperanza, niega sobre todo que haya una verdad moral. A falta de ésta, se habla hoy de acuerdos, de consensos, diríase que de negociaciones entre los individuos para hacer posible su convivencia. Pero esos pactos, explícitos o supuestos, reposan necesariamente sobre la idea platónica de que en el Topos Uranos anidan certezas sobre lo Verdadero, lo Bello y lo Bueno. La vida humana se pierde en el desasosiego si renuncia a esas certezas.

El Camino y la Verdad de que nos habla el Evangelio apuntan hacia la Vida. ¿De qué se trata ésta?

Muchos dicen que sólo hay la vida terrenal, la del mundo natural que habitamos y nos toca disfrutarla a plenitud, dándonos todo el gusto posible. 

¿Qué sucedería si hubiese vida eterna?

En estos días hablaba con una allegada acerca de que a mi avanzada edad la preocupación principal es el tránsito a la vida eterna. Respondió que nunca piensa en ello, que vive y goza su día sin interesarse en lo demás. No era el momento de abrumarla con el relato de mis rotundas experiencias acerca del más allá. No dudo de que mi conciencia permanecerá después de la muerte biológica y albergo la esperanza de que la misericordia y el perdón que promete el Evangelio saldrán en mi auxilio, pese a los múltiples desvaríos en que he incurrido. Soy, como reza un pasaje evangélico, apenas un jornalero de la última hora (Mt. 20:1-16).  Mi gran frustración en esta etapa final y crucial de mi existencia es no haber aspirado a la santidad. Lo digo evocando a León Bloy: La única tristeza es la de no ser santos – Comboni2000 – Spiritualità e Missione


domingo, 25 de febrero de 2024

Sin eufemismos

 Así suene reiterativo, como lo que llueve sobre mojado, hay que decir una y otra vez que el que nos desgobierna no es fascista ni populista, sino simple y llanamente comunista. Pero como este calificativo no le suena bien al pueblo colombiano, dice de sí mismo que es "progresista".

Comunista es a todas luces. Lo que manifestó en Alemania acerca de la caída del muro de Berlín y en China ante la tumba del genocida Mao Zedong no deja lugar a duda alguna sobre su identidad política, la que corrobora rodeándose en puestos claves de comunistas redomados o al menos simpatizantes de la extrema izquierda.

Descree totalmente de la economía libre. Pretende reemplazarla bien sea por la estatización, ya por la propiedad comunitaria, cualquier cosa que ello signifique. Podría ser la propiedad obrera, como lo que al parecer pretende hacer con Ecopetrol, pero también la de las comunidades, al estilo de las indígenas y las afrodescendientes.

En su convulso cerebro bullen aspiraciones quizás descabelladas tendientes a reemplazar la libre iniciativa individual por fórmulas que ya han demostrado su fracaso en otras latitudes.

Ignora que en los tiempos que corren se ha llegado a soluciones de compromiso entre lo público y lo privado que producen buenos efectos para las comunidades. 

De ello se dieron cuenta los comunistas que gobernaban en distintas áreas del globo terráqueo. Aceptaron que las fórmulas dogmáticas condenaban a sus países al atraso y dieron el salto para aplicar el pragmatismo de Deng Xiaoping, para quien no importaba el color del gato, sino que éste cazara ratones.

Recuerdo que el embajador de Vietnam en Chile, que estaba ahí para promover negocios que beneficiaran a su país, me contaba que el cambio en su sistema productivo se produjo de la noche a la mañana. El alto mando les preguntó a sus agentes qué estaban haciendo para que la economía funcionara. A los que respondieron que estaban aplicando los planes establecidos los reprendieron, porque lo que tocaba en adelante era liberar la iniciativa de los emprendedores. Hoy Vietnam aplica para figurar entre los "tigres" del sudeste asiático, pues tiene una economía pujante que compite con ventaja en el mercado mundial.

Nuestro Profeta Apocalíptico predica sobre todo lo imaginable en la esfera cósmica, pero nada se le ha escuchado que sea inteligible para promover un desarrollo que satisfaga las apremiantes necesidades del pueblo colombiano. Lo que se sigue de sus delirios es la destrucción de la riqueza colectiva. ¿A qué líder sensato podría ocurrírsele renunciar de la noche a la mañana a lo que representa algo así como el 40% de nuestro comercio exterior o modificar de tajo la administración de la más importante de nuestras empresas para ponerla bajo el control de sus obreros?

Bien lo ha dicho de nuevo Milei: está hundiendo a Colombia. Es consciente de que el agua revuelta le trae ganancias, igual que a los pescadores. Pero en este caso el resultado sería de peces muertos. 

Nuestro Líder Galáctico tiene propósitos ocultos, pero bien definidos. Insisto en que no sirve las aspiraciones del pueblo colombiano, sino los designios de la secta globalista de la que es un peón. Ojalá que la institucionalidad funcione para frenar sus impulsos caóticos.

sábado, 17 de febrero de 2024

La Hojarasca

Según el DRAE, hojarasca significa conjunto de las hojas que han caído de los árboles; demasiada o inútil frondosidad de algunos árboles o plantas; cosa inútil y de poca sustancia, especialmente en las palabras y promesas.

Es difícil resistir a la tentación de considerar como tal, en cualquiera de sus acepciones, la palabrería altisonante del Profeta Apocalíptico que nos desgobierna.

De ello da muestra cabal el discurso que acaba de pronunciar en Münich (vid.  Discurso del presidente Petro en Alemania ya le da la vuelta al mundo | RTVC Noticias - YouTube). 

Alguno de sus malquerientes ha dicho en Youtube que parecía ebrio o drogado, pero no es tal lo que queda después de escucharlo. Más bien, como dicen coloquialmente en nuestra costa atlántica, quizás podría estar "sollado" (vid. definiciones - ¿Qué significa "sollado"? - Spanish Language Stack Exchange).

Como el personaje venido a menos de uno de esos tangos reos del "Negro Cele", da la impresión de que exhibe un "chamuyo...que sólo bate fulerías de cadáver ilusión". Vid. Nunca es tarde (Todavía estás a tiempo). Tango (todotango.com).

No obstante las pretensiones de su verba pintoresca, que flota en el aire como hojas que agita y se lleva lejos el viento, hay algunos enunciados sobre los que conviene detenerse porque muestran el trasfondo de un pensamiento que la gente del común no alcanza a aprehender, pero inspira acciones que terminarán afectándola en caso de atreverse a realizarlas.

Su leitmotiv es el augurio de la extinción de la vida sobre nuestro planeta por obra del cambio climático, afirmación que dice sustentar en predicciones de la ciencia. 

Ya Montesquieu, Hume y Voltaire se habían pronunciado sobre la influencia del clima en las sociedades humanas, pero con otras consideraciones. Vid. La teoría de los climas en Montesquieu, Hume y Voltaire. (Un problema de gramática histórica del Siglo de las Luces) (redalyc.org). Las que ahora se difunden a guisa de pensamiento único se inspiran en predicciones aparentemente fundadas en el método científico, pero no exentas de aleatoriedad. El fenómeno del cambio climático es real, pero sus causas y proyecciones siguen abiertas a la discusión.

Nuestro Profeta Apocalíptico se apunta a la idea de una causa simple: los efectos deletéreos del neoliberalismo que, según él, campea desde hace unos cuarenta años. La economía de mercado, esto es, la fundada en la libre iniciativa individual y, por ende, en la propiedad privada de los medios de producción, es la gran responsable del drama ecológico al que nos vemos expuestos hoy por hoy. Por consiguiente, la gran solución radica en la economía pública, que el Profeta de marras concibe bien en función de la propiedad estatal, ora en la comunitaria, cualquier cosa que ello signifique.

El discurso de Münich descree de la organización mundial basada en las naciones y propugna la instauración de un Nuevo Orden Mundial (NOM) centrado en un poder único a escala planetaria que absorba las nacionalidades, aunque de índole democrática, también cualquier cosa que esto signifique. No hay que olvidar que la concepción de la democracia que alberga nuestro Profeta y Líder Galáctico no es liberal, sino jacobina, vale decir, tumultuaria. No es la democracia basada en el ejercicio reflexivo, libre y suficientemente informado  de la ciudadanía, sino en los impulsos de la gleba, lo que Laureano Gómez llamaba el "inepto vulgo". Ya vimos el pasado 8 de febrero cómo se manifiesta ese mal llamado pueblo soberano.

Las ideas del que nos desgobierna pueden sonar disparatadas y hasta peligrosas, pero son las que animan su mala gestión y es necesario denunciarlas y combatirlas.

Hay que reiterar que no son progresistas, sino comunistas. Pero muestran algo más que la opinión pública no ha captado lo suficiente: su adhesión al globalismo que promueve una secta que obra tras bambalinas y ejerce un poder enorme sobre la humanidad entera. Nuestro Profeta es un peón de ese movimiento y por eso en el ámbito internacional se la da tanto juego. No son los intereses, las aspiraciones y las necesidades de la sociedad colombiana lo que está sirviendo, sino los de esa secta tenebrosa sobre la que hay muchísimo qué decir. 

A mis lectores les sugiero que sigan de cerca lo que escribe Omar Bula Escobar al respecto.

A menudo he afirmado que el suyo es un proyecto totalitario y liberticida. Después de escuchar su perorata en Münich, me reafirmo en lo dicho.


miércoles, 14 de febrero de 2024

Por dónde va el agua al molino

En algotra oportunidad he recordado que Napoleón decía que el funcionario más poderoso dentro del Estado es el juez de instrucción, vale decir, en términos actuales, el fiscal general.

Tenía toda la razón, pues si bien sus poderes son limitados, resultan decisivos para las libertades públicas. A él le corresponde investigar los delitos y formular las acusaciones pertinentes. Controla las probanzas, las orienta, decide en primera instancia sobre su mérito. Al que quiera exonerar, lo libera; a quien se proponga encartar, lo abruma.

La civilización política procura que quien ocupe ese cargo actúe de manera independiente, imparcial y profesional. Por eso en nuestro ordenamiento constitucional se dispuso que en su elección participe el Presidente proponiéndole una terna a la Corte Suprema de Justicia para que sea este cuerpo colegiado el que tome la decisión final, previo escrutinio de los ternados.

Este modus operandi ha sufrido varias vicisitudes a lo largo de la vigencia de la actual Constitución Política. Hace poco el exfiscal Gómez Méndez propuso que más bien la terna la presentara la Corte para que el Presidente eligiera. Creo que sería una buena fórmula, pues lo que no consideraron los constituyentes de 1991 fue la posibilidad de que el autor de la terna tuviera intenciones ocultas y poco encomiables al proponerla.

Es lo que podría estar ocurriendo ahora, dado que quien nos desgobierna parece tener tres propósitos nada decentes para lograr que la Fiscalía quede sometida a su control, a saber:

-El favorecimiento a sus allegados que están bajo investigación y acusación de la Fiscalía en la actualidad.

-Contar con una Fiscalía favorable a su muy oscura política de "paz total".

-Servirse de ella como ariete para perseguir a sus opositores.

A nadie escapa que quien nos desgobierna no es "progresista", como suele autodenominarse, sino un comunista irredento que oculta sus verdaderos propósitos bajo un manto de supuesta pulcritud.

No se discute que las damas que ternó para que la Corte elija una de entre ellas para ocupar el cargo que Napoleón consideraba como el más poderoso dentro del Estado exhiban la solvencia profesional requerida para el efecto. Pero sus respectivas trayectorias suscitan dudas sobre la independencia que tendría frente a quien las postuló y la imparcialidad que tan alta posición exige.

Todas ellas aparecen como allegadas a su postulador o a su ministro de Defensa. Además, sus antecedentes indican su animadversión contra la fuerza pública y sus simpatías por los subversivos. Es dudoso que sean imparciales y tengan el carácter que se requiere para frenar los ímpetus de nuestro tirano en ciernes.

Puede que no sean comunistas, pero al parecer han obrado como compañeras de ruta de los mismos. Y esas afinidades ideológicas y políticas traen a la memoria a Vishinski, el tristemente célebre fiscal general de la URSS entre 1935 y 1939, que llevó a cabo los fatídicos procesos de Moscú enderezados a liquidar a quienes la paranoia de Stalin identificaba como sus enemigos (vid. Andréi Vyshinski - Wikipedia, la enciclopedia libre).

No olvidemos que nos desgobierna alguien que, según se menciona en las redes sociales, parece exhibir síntomas de paranoia y otros desequilibrios mentales, Si la Corte cede a las presiones orquestadas por una poderosísima superestructura internacional a la que quizás sirve nuestro Líder Galáctico, según lo denunció el periodista Nicolás Morás hace algún tiempo (vid. 🔴 TODOS los SECRETOS de GUSTAVO PETRO 🇨🇴🇺🇸 De la GUERRILLA a la ÉLITE GLOBAL 🎥 El mejor documental - YouTube), nuestras libertades quedarán a merced de un cenáculo comunista que hará entre nosotros lo que ya hemos presenciado en Cuba, Venezuela o Nicaragua.

El émulo de Chaves que nos desgobierna no escatima oportunidad para tildar de nazis a sus opositores, pero si alguien exhibe analogías con esos monstruos es él mismo. Su discurso copia las fórmulas de Goebbels, tales como afirmar sin pausa mentiras con el ánimo de que la opinión pública las asuma como verdades.

Así lo venimos viendo en su campaña de injurias y calumnias contra el hoy exfiscal Barbosa y la fiscal encargada Mancera, a quienes acusa sin pruebas creíbles de haberse puesto al servicio de las mafias de narcotraficantes.

Si la Corte Suprema de Justicia se hinca ante quienes la presionan para que elija una de las candidatas del castrochavismo local, la justicia entre nosotros quedará en veremos. Muchos correremos la suerte del expresidente Pastrana, querellado por denunciar unos posibles entendimientos entre el gobierno y los narcotraficantes.




viernes, 9 de febrero de 2024

Tira la piedra y esconde la mano

El bloqueo que ejercieron el pasado jueves las hordas petristas sobre el Palacio de Justicia dio lugar posiblemente a la comisión de una panoplia de delitos, tales como asonada, secuestro, violencia contra servidor público y quizás otros.

Ya la Fiscalía ha anunciado que iniciará las investigaciones pertinentes para identificar a los responsables de tan funesto atentado contra la institucionalidad y someterlos al rigor de la justicia.

Pero la investigación no debe limitarse a los autores materiales de los posibles hechos delictivos. Es necesario que cubra además a los autores intelectuales, vale decir, los instigadores de un episodio que ya se cuenta dentro de los más graves de nuestra historia republicana, a punto tal que evoca el Holocausto de noviembre de 1985, perpetrado por la organización criminal a la que a la sazón pertenecía el que hoy en mala hora nos desgobierna.

Este último ha tratado de deslindarse de los acontecimientos de que hago mención, alegando que su llamado fue a un ejercicio pacífico del derecho a la protesta ciudadana y que de ningún modo iba orientado hacia derivaciones violentas provocadas por elementos infiltrados entre los manifestantes. Ha llegado hasta a acusar a la "extrema derecha" de haber incurrido en los excesos que hoy nos cubren de vergüenza ante el mundo entero.

Pero hay que considerar los antecedentes de estos hechos y examinarlos dentro de los contextos en que se han producido.

A partir del rabioso escrito de hace pocos días en que se refirió a una supuesta ruptura institucional, a lo que me aludí en mi más reciente artículo para este blog, el que nos desgobierna se ha dedicado a azuzar a sus secuaces para que, tomándose la vocería del pueblo, presionen a la Corte Suprema de Justicia con el fin de que no tarde en elegir fiscal de la terna que le presentó. Como los magistrados no cedieron a esa intimidación, la respuesta de esas hordas, ya excitadas por su mentor, fue ejercer violencia contra ellos. Afortunadamente no pudieron penetrar al interior de la edificación, pues de lograrlo se habría producido algo inenarrable.

El que nos desgobierna promovió las manifestaciones, asignándoles un objeto preciso: exigirle a la Corte Suprema de Justicia la inmediata elección de fiscal dentro de la terna que él mismo le propuso. De no hacerlo así la Corte, ¿qué se seguiría? ¿Acaso la disolución pacífica de ese conglomerado vociferante? ¿Quizás su reacción violenta, como en efecto sucedió?

Traigo a colación el artículo 22 del Código Penal, que define la conducta dolosa: 

"La conducta es dolosa cuando el agente conoce los hechos constitutivos de la infracción penal y quiere su realización. También será dolosa la conducta cuando la realización de la infracción penal ha sido prevista como probable y su no producción se deja librada al azar".

Esta segunda modalidad es la que en la doctrina se conoce como dolo eventual.

¿Escapaba a la mente del instigador de las marchas que éstas pudieran derivar en violencia contra la Corte Suprema de Justicia si la misma se hubiese negado a satisfacer sus exigencias?

Es asunto del que debería ocuparse la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes si sus miembros fueran conscientes del juramento que prestaron ante Dios y la Patria acerca de cumplir fiel y lealmente sus deberes. 

Uno de éstos es proteger a la población de un gobernante no sólo indigno, sino proclive a delinquir, así sea soterradamente. Y, si como lo observa el expresidente Gaviria en su certero comunicado sobre estos hechos alarmantes en grado sumo, aquél no está en sus cabales, le tocaría al Senado decretar la vacancia del cargo por incapacidad mental determinante de una incapacidad física permanente. Nada de esto entrañaría un golpe de estado, sino el cumplimiento riguroso de la Constitución Política.

Un ejemplo clásico de dolo eventual se da en el caso del asesinato del arzobispo Beckett por una incitación del rey inglés Enrique II. En medio del conflicto que los enfrentaba, se dice que el Rey exclamó: "¿Nadie me librará de este turbulento sacerdote?". Algunos de sus acompañantes interpretaron esta exclamación como una incitación al asesinato, como en efecto sucedió (vid. ¿Nadie me librará de este turbulento sacerdote? - Wikipedia, la enciclopedia libre).

Este evento inspiró una de las obras literarias que más impacto me han producido, "Asesinato en la Catedral", de T.S. Eliot (vid. Asesinato en la catedral - T. S. Eliot - Ciudad Seva - Luis López Nieves).

Se pregunta uno si las hordas en mención han interpretado las excitaciones de su mentor como si les preguntara "¿quién me librará de esos magistrados tan indóciles?"

Los congresistas deben de estar pensando ahora que, si ven cómo a sus vecinos, los magistrados, les están rasurando la barba, también a ellos les tocará poner la suya en remojo cuando se muestren reticentes a secundar las iniciativas del aspirante a dictador. o, como lo llama Fernando Londoño Hoyos, el tirano en ciernes.

Bien lo ha dicho Carlos Alfonso Lucio: "Ahora sí, Petro sacó sus garras" (vid. Ahora sí, Petro sacó las garras – La Linterna Azul (wordpress.com) 

A lo que estamos expuestos en lo venidero es a algo así como lo que antaño llamábamos un "baile de garrote", de esos en que, como reza por ahí una milonga humorística, "amasijaban a un punto p'amenizar la velada" (vid. El conventillo. Milonga (1965) (todotango.com)

lunes, 5 de febrero de 2024

Ruptura Institucional

Vía  X, el que nos desgobierna ha publicado en varios idiomas, a guisa de denuncia ante el mundo, un escrito en el que afirma que el fiscal Barbosa y la procuradora Cabello buscan derrocarlo, contrariando así el voto popular que dizque llevó un "progresista" a la jefatura del Estado . Vid. Presidente Petro denunció ruptura institucional: “No se puede tumbar un presidente progresista” (msn.com).

Para frenar esa intentona, ha resuelto convocar masivamente a la población con miras a respaldar su permanencia en el poder.

Ante todo, se le ocurre a uno pensar que ese pronunciamiento resulta insólito e incluso contradictorio. Lo primero, dado que es algo que carece de antecedente alguno en nuestra historia; lo segundo, porque quien está provocando la ruptura institucional es él mismo. No ha faltado quien piense que es una muestra más de una personalidad pendenciera con tintes psicopáticos. La senadora Cabal opina que es un caso de paranoia (vid. GUSTAVO PETRO PODRÍA DESENCADENAR UNA GUERRA CIVIL EN COLOMBIA.; MARÍA FERNANDA CABAL FEBRERO 5 - YouTube).

En vez de acudir a los medios de defensa institucionales, el Profeta Apocalíptico excita a sus hordas para que impidan las acciones de la Fiscalía y la Procuraduría, así como para presionar a la Corte Suprema de Justicia para que elija rápidamente a quien deba suceder en propiedad al fiscal Barbosa. Es, ni más ni menos, una velada invitación a que en forma tumultuaria se realicen esos cometidos, es decir, mediante el delito de asonada. Vid. artículo 469 del Código Penal De la rebelion, sedicion y asonada | Código Penal (biblioteca.legal).

Razón tiene la senadora Cabal cuando afirma que esta incitación podría provocar entre nosotros una guerra civil. Por lo menos, podría generar caos.

Las acusaciones contra el fiscal Barbosa tienen todos los visos de ser temerarias e incluso constitutivas de delitos de injuria y hasta de calumnia. Sin respaldo probatorio alguno, se atreve a afirmar que ha habido "una toma mafiosa de la Fiscalía" y que ésta, movida por intereses mafiosos, ha llegado al extremo de allanar sindicatos, así como de torturar y ejercer presiones sobre testigos para que se acuse al presidente.

Éste considera que la Fiscalía carece de toda competencia para investigarlo, olvidando que en el caso de Samper la denuncia penal que se presentó ante la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes la formuló precisamente el entonces fiscal Valdivieso, quien dejó bien sentado que no le tocaba acusar al mandatario, pero sí podía recaudar pruebas para denunciarlo.

En parte alguna la Constitución le prohíbe a la Fiscalía reunir pruebas para denunciar penalmente al titular del Poder Ejecutivo. Es más, ella tiene el deber de denunciar los delitos de que tenga conocimiento.

El Capitán Planeta alega una inmunidad porque parece creer que controla la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes, asunto que está por verse.

Su alegato sobre el aporte que Fecode hizo a su campaña presidencial deberá tramitarse en las instancias previstas por la ley y no tumultuariamente en las calles, como lo pretende. 

En otro aparte de su penoso escrito carga contra la Procuraduría, por la suspensión del ministro Leyva. Es verdad que no hay antecedentes de una medida tan drástica en el pasado, pero tampoco los hay de una gestión tan sospechosa como la de ese alto funcionario. Como la medida no es susceptible de recurso alguno por la vía gubernativa, quedan abiertas las posibilidades de acción judicial en su contra. Pero el exconvicto que nos desgobierna prefiere las vías de hecho para confrontar a la procuradora Cabello.

Lo que está en juego en la Fiscalía, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo Nacional Electoral y la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes es la financiación ilegal y el desbordamiento de los topes de dicha financiación, con miras a esclarecer las responsabilidades penales pertinentes y, sobre todo, si hay lugar a que se aplique lo dispuesto por el artículo 109 de la Constitución Política acerca de la pérdida del puesto de presidente que pudo haberse obtenido con violación del mismo. Todo esto es tema de las autoridades competentes, a las que no se debe presionar en las calles y muchísimo menos incurriendo en sedición, rebelión o en asonada.

El Profeta Apocalíptico ha formulado una denuncia internacional a la que debe darse repuesta contundente en todos los escenarios e idiomas posibles, mostrándole al mundo civilizado que él pretende destruir nuestra institucionalidad mediante golpes callejeros como los que ensayó Hitler en 1923 en Baviera y él mismo contra su antecesor Duque. El que nos desgobierna no es "progresista", sino comunista, como bien lo denunció Milei, quien advirtió, además, que está hundiendo a Colombia.

Los días venideros serán decisivos para nuestra institucionalidad.

El Congreso tiene una enorme responsabilidad en su preservación. A él le toca juzgar al presidente, decidiendo sobre su permanencia en el cargo. Y como hay serias dudas acerca de su salud mental, que puede ser determinante de una incapacidad física permanente, al Senado le corresponde el deber de decidir si procede declarar la vacancia del cargo, tal como lo dispone el artículo 194 de la Constitución Política. Es probable que el lugar de su alojamiento no deba ser la Casa Nariño, sino alguno de los hospitales psiquiátricos que funcionan en Bogotá o sus alrededores.




viernes, 2 de febrero de 2024

Dies Irae

 Dominado por la cólera y fuera de sí, el Capitán Planeta le ha exigido a la fiscalía que actúe contra quien se atrevió a comparar en X a la mafiosa Griselda con su consorte. Ya en otro arrebato le había ordenado que procediera contra una mujer que en un parque de Florida arrojó denuestos en contra suya frente a su esposa y su hija, que andaban de paseo por esos lugares de entretenimiento capitalista e imperialista.

Acerca del segundo evento, el fiscal respondió con sobra de razones y de modo contundente que él carece de jurisdicción extraterritorial y no puede ocuparse de hechos ocurridos en un estado norteamericano.

No he visto su reacción ante la primera de las exigencias que vengo mencionando, pero probablemente le reitere al iracundo inquilino de la Casa de Nariño que él no es su jefe y mal puede darle órdenes a través de la red X. Quizás le haga ver, además, su supina ignorancia en asuntos penales, pues la injuria y la calumnia no son delitos perseguibles de oficio por la fiscalía, dado que sólo lo son mediante querella que interponga la parte afectada, que lo es, a no dudarlo, la cónyuge presidencial. Compararla con la atroz Griselda es, más que injurioso, evidentemente calumnioso.

No sobra comentar que el ministro de Justicia ha propuesto eliminar del Código Penal, entre otros, ese par de delitos, con el propósito de descongestionar una administración de justicia que ya no da abasto con la delincuencia rampante que nos tiene asolados.

Pero mientras a eso se llega, el que nos desgobierna ha encontrado en esos tipos penales un arma que cree eficaz para combatir a quienes lo critican.

Dado que el expresidente Pastrana, haciendo uso legítimo de su sagrado derecho a la libertad de expresión, ha dicho que su campaña y su presidencia no han sido otra cosa que la fusión del Gobierno con el narcotráfico bajo el velo de una farsa denominada paz total, hubo de querellarlo ante la fiscalía, que en esta semana procedió a citar a ambas partes a una diligencia de conciliación avocada al fracaso (vid: Por decir que la presidencia de Petro ha sido “la fusión del Gobierno con el narcotráfico”, Andrés Pastrana se presenta a conciliación - Infobae).

Pastrana se sostuvo en lo dicho y anunció que probará haber estado en lo cierto; su feroz contraparte le exigió retractación y avaluó en $ 130.000.000 el desmedro de su honra. Algún chistoso se ha atrevido a observar que la tasó por el catastro, no el hipertrofiado de ahora, sino el muy módico de antaño. Algotro ha recordado la teoría del delito imposible, que se da cuando se intenta la muerte de quien ya ha fallecido o se trata de lesionar la honra de quien carece de ella.

Pastrana coincide de hecho con el fiscal Barbosa, que ha acusado al que nos desgobierna de buscar el beneficio de narcotraficantes pedidos en extradición y de proponer que se legalizara la cadena productiva del narcotráfico (vid. Fiscal Francisco Barbosa le responde a Petro por llamarlo sedicioso: “Es una amenaza directa del presidente no solo contra el fiscal, sino contra la Fiscalía y la justicia” (semana.com).

Según esto, la querella contra Pastrana debería involucrar también al fiscal Barbosa.

Los indicios de lenidad en el trato gubernamental a los narcotraficantes son abrumadores y de ellos tendrá que ocuparse el ente investigador y acusador para extraer las conclusiones pertinentes, que podrían orientarse en uno de tres sentidos, a saber:

-Que no se configura injuria ni calumnia, tal como lo acaba de disponer la Corte Suprema de Justicia al negarse a procesar al senador Cepeda porque dijo que durante el gobierno de Pastrana creció el paramilitarismo.

-Que no hay lugar a acusar al expresidente, por haber probado éste la realidad de lo que dijo.

-Que, por el contrario, cabe acusarlo ante la justicia penal, por ser su dicho injurioso o calumnioso.

Cualquiera fuere el resultado del proceder de la fiscalía, ello dará lugar a que la opinión pública se mantenga en vilo, pendiente de las pruebas y las alegaciones que se produjeren, de todo lo cual resultaría afectado el ya muy decrecido prestigio del actual desgobierno.

A lo largo del proceso habrá qué ocuparse de definir si efectivamente el Pacto de la Picota fue determinante de la adopción de la muy discutible y oscura política de "Paz Total", que ha dado lugar a que se desatienda la lucha contra la delincuencia de todos los pelambres. Igualmente, será necesario considerar que la cadena productiva del narcotráfico se inicia con los cultivos de coca y marihuana, así como con el abastecimiento de los precursores para la elaboración del clorhidrato de cocaína, y si de hecho la tolerancia con dichos cultivos, la derogación del decreto sobre posesión y consumo de drogas psicoactivas, la falta de acción efectiva contra el microtráfico y otras falencias de la política gubernamental sobre dicho tópico configuran indicios fehacientes acerca de la fusión del gobierno con el narcotráfico.

Cuando se afirma en el ámbito internacional que la guerra contra las drogas ha fracasado y que tanto la marihuana como la cocaína son menos perjudiciales que el carbón y el petróleo, y que su tráfico debería despenalizarse, surge como corolario que hay algo muy cercano a la fusión denunciada por el expresidente Pastrana.

¿Qué le sucedería a este desgobierno si la fiscalía, el juzgado del conocimiento, el tribunal superior llamado a decidir una eventual apelación o la CSJ al decidir una posible casación llegaren a la conclusión que el expresidente Pastrana estuvo en lo cierto cuando lanzó sus acusaciones?

El presidente Ospina Pérez aconsejaba que no se tomaran decisiones con rabia, pero ésta domina a nuestro Profeta Apocalíptico y lo lleva a incurrir en lamentables equivocaciones. Vive en estado de ira, que no es una buena consejera.