domingo, 30 de julio de 2017

Testigo de su tiempo

Cumple en esta semana Mariano Ospina Hernández 90 años gozando de envidiable lucidez mental y formidable estado físico.

Hijo del presidente Mariano Ospina Pérez, sobrino nieto del también presidente Pedro Nel Ospina Vásquez y bisnieto del presidente y cofundador del Partido Conservador, Mariano Ospina Rodríguez, por tradición familiar y sólida convicción personal sigue activo en el escenario público, liderando ahora dos iniciativas dignas del mayor encomio, el "Foro Atenas" y "La Linterna Azul", con el propósito de alertar al país sobre los peligros que se ciernen sobre nuestra institucionalidad democrática por obra de las claudicaciones en que ha incurrido el actual gobierno frente al proyecto totalitario y liberticida que promueve la organización narcoterrorista Farc-EP bajo los auspicios del Foro de San Pablo. 

Ya su padre, en gesto que registran con admiración los anales de nuestra historia, impidió que el 9 de abril de 1948 las hordas comunistas tomaran el poder y avasallaran a Colombia. Lo de que "Para la democracia colombiana vale más un presidente muerto que un presidente fugitivo" es uno de esos enunciados elocuentes que han contribuido rotundamente a la formación de nuestro espíritu nacional. Bien distinto de aquellos torpes y necios de "Si algo hubo, sucedió a mis espaldas" o el más reciente de "Apenas acabo de enterarme", que caen como baldones sobre algunos de sus sucesores en el Solio de Bolívar.

En su escrito sobre "La Vida Ejemplar de Mariano Ospina Pérez", afirma José Alvear Sanín, refiriéndose a Don Mariano Ospina Rodríguez, que este "representa la corriente práctica y pragmática que ha hecho posible el desarrollo nacional, entorpecido siempre por una tendencia, incomparablemente más fuerte, hacia la holganza, la versificación, la rabulería y el cálido refugio de la burocracia. En fin, la oposición entre la política del esfuerzo y del trabajo y la política de la recomendación y la intriga".

Esa corriente práctica y pragmática obra en Mariano Ospina Hernández. 

Otros harán el recuento de sus múltiples iniciativas en pro del desarrollo de nuestra patria, como la de la comunicación interfluvial en nuestro continente sudamericano o su aporte a la planeación como miembro de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991.

El homenaje que quiero hacerle toca con lo que hoy está promoviendo en bien de Colombia.

El espíritu disolvente que se está apoderando de nuestra conciencia colectiva tiende a desconocer lo mucho que hemos progresado a lo largo de los 90 años de vida que ahora celebra Ospina Hernández. 

Como la nuestra es una conciencia histórica distorsionada, tendemos a ignorar cómo éramos a fines de la década de 1920 y cómo somos ahora aun en medio de las vicisitudes que continúan aquejándonos. 

Pese a todo lo negativo que se menciona en la cita de Alvear y que desafortunadamente lastra nuestro desarrollo socio-económico, la empresa privada, a veces estimulada eficientemente por el Estado y otras agobiada por el mismo, ha sido una próspera fuente de riqueza que ha redundado en el mejoramiento de la calidad de vida de millones de nuestros compatriotas. Falta, desde luego, mucho por hacer, pero la laboriosidad y la iniciativa de los empresarios privados en todos los niveles, desde el de los grandes negocios hasta los de las llamadas pymes y famiempresas, han edificado una estructura productiva que ofrece la posibilidad, como lo señala un riguroso escrito de Ospina Hernández cuya lectura recomiendo vivamente, de pasar "De la Pobreza a la Verdadera Riqueza" (Vid. http://docs.wixstatic.com/ugd/ce139f_42286ea9040e46768e40643d98b45cc9.pdf).

No se trata aquí de la defensa de intereses egoístas, ni de alentar un capitalismo salvaje, ni del estímulo irracional del consumismo, sino de aprovechar el enorme potencial de una iniciativa privada consciente de sus responsabilidades comunitarias y animada por elevados valores morales, para lograr que el desarrollo económico sea, como lo dijo S.S. Pablo VI, "el nuevo nombre de la paz"(Vid.
http://dottrinasocialedellachiesa.net/50mm-congress/files_civ_spa/13B.98.spa.pdf).

Pues bien, lo que obra en el Acuerdo Final suscrito por el gobierno de Juan Manuel Santos con las Farc no puede ofrecernos una paz estable y duradera, dado que en vez de sentar las bases para pasar de la pobreza a la verdadera riqueza, lo que ofrece es la destrucción de esta última. Si lo que pretenden las Farc, como reiteradamente lo han dicho, es que sigamos el ejemplo de Venezuela, ahí está la muestra más elocuente de cómo se convierte un país rico, así sea con riqueza mal distribuida, en un país miserable. 

La camisa de fuerza que trata de imponérsenos so pretexto de un acuerdo de paz no solo frenará el desarrollo colombiano, sino que implicará una trágica involución hacia etapas que ya habíamos superado. 

"La Linterna Azul" y el "Foro Atenas" aspiran a suscitar en nuestra opinión pública el interés por estos temas que son cruciales para nuestro devenir. Hay que felicitar a Mariano Ospina Hernández por mantener viva la llama que alimentaron sus antepasados en beneficio del progreso patrio.


martes, 25 de julio de 2017

¿Quién dijo miedo?

El Presidente del Senado, complementando lo que hace algún tiempo dijo un Presidente de la Cámara de Representantes, afirmó el 20 de julio que "“Con toda sinceridad afirmo que prefiero a las Farc en este recinto discutiendo políticas públicas antes que en el  monte escribiendo con balas y bombas sus argumentos; las prefiero acompañando la sustitución de cultivos ilícitos que  cuidando hectáreas de coca; las prefiero desminando que minando; las prefiero protegiendo bosques y páramos en vez de sus caletas y campamentos”.

Uno puede preguntarse si es fundado este optimismo acerca de la actuación que se espera de las Farc en el escenario político colombiano, pues el partido cuya creación acaban de anunciar se presenta como un partido revolucionario inspirado en el marxismo-leninismo, que ciertamente competirá con los demás por el favor popular en las urnas, pero no solo gozará de privilegios exorbitantes, sino que al lado de sus campañas electorales se aplicará a la movilización popular a través de la agitación y la protesta.

La lectura de las "Tesis preparatorias del congreso fundacional del partido de las Farc-EP", combinada con la de los textos del Acuerdo Final relativos a las garantías  para la acción de las organizaciones y los movimientos populares, no avala el optimismo del senador Cepeda ni el de no pocos ilusos que creen que, como la gente no quiere a las Farc ni está dispuesta a apoyarlas con el voto, ese nuevo partido jugará un papel secundario en la política colombiana y está muy lejos de la toma del poder que tanto ansían sus promotores.

En un escrito anterior hice referencia a esas tesis, pero como muchos lectores no se interesan por entrar al fondo de lo que se les dice, vale la pena volver a suministrarles el enlace que les permitirá conocer más en detalle lo que se proponen las Farc para el inmediato futuro: http://www.cedema.org/uploads/FARC_Tesis-Abril.pdf

A diferencia del M-19 y otras agrupaciones de izquierda extrema que renunciaron a la acción revolucionaria y decidieron incorporarse al juego político bajo el manto de la social-democracia, las Farc insisten con aire triunfalista en su proyecto revolucionario guiado por la ideología de Marx y la de Lenin.

La primera les suministra la guía para interpretar el mundo actual y específicamente la situación colombiana dentro de un escenario de crisis global del sistema capitalista, a su juicio condenado a la autodestrucción en virtud de sus contradicciones internas. A diferencia de la social-democracia, el proyecto político de las Farc rechaza la propiedad privada, la libre empresa y la economía de mercado, e insiste en la demolición de la estructura de clases vigente. Su proyecto es la instauración de un sistema comunista similar al cubano o el que piensa imponer el dictador Maduro en Venezuela. No estamos, pues, en presencia de un marxismo evolucionado o edulcorado que asimila las lecciones de la historia, sino de unos enunciados ideológicos obsoletos cuyas inconsistencias están de sobra acreditadas por los hechos. Pero a los seguidores ciegos de las ideologías no les interesan las realidades, sino sus delirios.

La ideología leninista que abrazan con tenacidad las Farc les suministra pautas de organización y acción para la lucha social. El leninismo predica la violencia y una total falta de escrúpulos en el desarrollo de la empresa revolucionaria. Si las Farc renuncian a la lucha armada a través de grupos guerrilleros,  no lo hacen a las acciones violentas que suelen derivarse de la protesta social indiscriminada y generalizada.

Recomiendo este enlace que ofrece una breve y reveladora sinopsis de los modus operandi del leninismo: https://www.thenation.com/article/the-russian-revolution-viewed-from-the-21st-century/

El senador Cepeda espera que los elegidos de las Farc actuarán en el recinto del Congreso discutiendo con argumentos las politicas públicas. Y así será, a no dudarlo. Pero no se ha dado cuenta de que el Acuerdo Final y el proyecto político de las Farc harán irrelevante ese escenario, pues su acción política tendrá lugar en las calles y los campos que revolucionarán bajo la mirada impotente y quizás cómplice de unas autoridades a las que el Acuerdo Final les exige tolerar hasta los disturbios.

En un sesudo ensayo, el filósofo español Gustavo Bueno se refirió a la "democracia homologada" que hizo posible en Europa y otras latitudes la convivencia y la alternación políticas de partidos de tendencia conservadora y de tendencia socialdemócrata (Vid. http://nodulo.org/ec/2011/n107p02.htm). Ello se logró gracias a acuerdos globales sobre lo fundamental, que dieron lugar a que el triunfo de unos no implicara la exclusión y muchísimo menos la destrucción de los otros.

Esos acuerdos han garantizado la supervivencia de la democracia liberal, pero esta representa el "sistema" que las Farc aspiran a destruir. De modo explícito, el documento sobre las 61 tesis rechaza la asimilación del nuevo partido al sistema. Por el contrario, se declara el propósito de perturbarlo y para ello contarán con abundantes medios de toda índole que les otorga el Acuerdo Final.

Lo he dicho en otras ocasiones y aquí lo reitero: el Acuerdo Final sienta las bases de un partido hegemónico que actuará con ventajas exorbitantes en el proceso político.

Dentro de esas ventajas destaco la JEP y, sobre todo, la policía política que al parecer le organizará el oscuro general Naranjo, inspirada a no dudarlo en el modelo cubano.

Como lo ha señalado el Secretario General de la OEA, Venezuela ya está bajo el control de un ejército de ocupación cubano. Conviene agregar que más pronto que tarde nosotros seguiremos bajo ese camino de servidumbre. Las líneas ya están trazadas, senador Cepeda.


martes, 18 de julio de 2017

Travesuras de un niño malo

Concedamos que hay cierta distancia entre la afirmación de que alguien es violador de menores y la de que lo es, pero de los derechos de los menores. Con todo, al mismo tiempo habría que conceder que la segunda aclara la primera, y que en asunto que hoy está en boca de muchos colombianos, si bien no aparece prueba contundente de lo primero, si la hay y de sobra de lo segundo.

El que se dice agraviado alega que el autor de tales afirmaciones lesionó su honra. Pero, al entrar en el detalle, uno se percata de que la reputación que se considera afectada es la de alguien que se ha dado a conocer como promotor de la pornografía, algo así como un Hugh Hefner local.

Llama la atención que una horda de periodistas indignados cierre filas en favor de un depravado que ha publicado fotografías de niños desnudos y de chicas adolescentes que ofrece para el procaz deleite de la galería como nuevas "Lolitas", haciendo mofa además de valores que para la gente respetable son sagrados.

En realidad, el rasero moral de los medios colombianos es bastante bajo. 

Hace algunos años, en el mismo medio de marras, se publicó una fotografía que a las claras intentaba ridiculizar la última cena de Nuestro Señor Jesucristo con sus discípulos. Imitando la célebre pintura de Leonardo da Vinci, figuraba en el lugar del Señor una damisela con el torso desnudo y, a su alrededor, una cohorte de viejos verdes que simulaban, con rostros libidinosos, ocupar los puestos de los doce apóstoles. Alejandro Ordóñez denunció penalmente a esos sacrílegos por incurrir, a su juicio, en el delito de agravio a símbolos religiosos, en este caso, de la religión católica. La justicia intentó actuar, pero se dejó venir una apabullante andanada mediática que impidió el justo castigo que merecían los protagonistas de ese estropicio.

Los grandes medios de comunicación en Colombia, así como, en rigor, su clase dirigente, se muestran cada vez más alejados no solo respecto de la Iglesia, sino de los valores cristianos. Ese alejamiento a menudo se traduce en franca hostilidad o en claro menosprecio. Y so pretexto del laicismo que consagra la Constitución, se advierte nítidamente el propósito de erradicar en todas partes los vestigios que podrían quedarnos de la moralidad tradicional.

Esta se caracteriza en buena medida por promover la protección de la familia como célula fundamental de la sociedad y encauzar ordenadamente la vida sexual. Para destruirla, la revolución cultural que está en marcha quiere a toda costa imponer el libertinaje y presentar como naturales las más aberrantes modalidades de perversión.

El que ahora se presenta como víctima de una supuesta liquidación moral es, como digo, promotor de la pornografía. Su reputación es la de un pornógrafo, y muchos de los que lo apoyan creen que esta es una actividad lúdica, amena e inocua.

Pero hay ya abundante evidencia de los daños que produce la pornografía en los individuos, las familias y la sociedad en general. Basta con entrar a la red para darse cuenta de los muchos estudios que señalan que la pornografía puede ser tan adictiva y perjudicial como la drogas. Véase, por ejemplo, http://forosdelavirgen.org/70245/la-adiccion-a-la-pornografia-funciona-fisicamente-igual-que-el-alcoholismo-y-las-drogas-2013-09-29/; https://www.psyciencia.com/2015/02/video-la-ciencia-de-la-adiccion-la-pornografia/; http://www.cienciorama.unam.mx/a/pdf/510_cienciorama.pdf; etc.

O sea que el pornógrafo al que con tanto ahínco defiende la elite del periodismo colombiano, no es un intelectual caracterizado por sus virtudes cívicas, sino un antisocial que ejerce un periodismo disolvente.

Que vaya tomando nota el papa Francisco: en septiembre vendrá a Sodoma y Gomorra.


jueves, 6 de julio de 2017

Borrando con el codo lo que se escribe con la mano

El AF está repleto de declaraciones melifluas sobre libertades, tolerancia, inclusión, pluralismo, democracia y otras lindezas propias del lenguaje políticamente correcto ad usum en los tiempos que corren. Pero su estructura riñe abiertamente con el espíritu de la democracia liberal que mal que bien constituye el desiderátum de nuestro régimen político.

En efecto, todo en ese farragoso texto va encaminado a entronizar un partido totalitario que rechaza todos nuestros  valores tradicionales y pretende instaurar entre nosotros un régimen que siga las pautas del cubano y el venezolano, es decir, uno de corte castro-chavista.

Las declaraciones de los capos de las Farc en el encuentro de Yarí no dejan lugar a duda alguna acerca de sus propósitos y la interpretación que le dan a a lo convenido en La Habana con el gobierno de Santos.

Conviene tener presente el texto de la Declaración Política que dieron a conocer las Farc como resultado de la X Conferencia Guerrillera que tuvo lugar en los llano de Yarí a fines del año pasado. Ahí se dice lo siguiente:

"Tenemos el convencimiento de que el Acuerdo Final contiene un gran potencial para la apertura de una transición política hacia la transformación de la sociedad colombiana, por su real democratización y la materialización de sus derechos, y especialmente para el buen vivir y el bienestar de las mujeres y los hombres humildes en campos y ciudades, de la clase trabajadora, de los pueblos étnicos, indígenas y afrodescendientes, de la población LGTBI, y sobre todo para los jóvenes y nuestras futuras generaciones. A ellas y ellos los llamamos a abrazar y proteger los acuerdos, a hacerlos suyos, a acompañar yexigir su implementación. Juntando esfuerzos lograremos los propósitos comunes de consolidar la perspectiva de una paz con justicia social, la reconciliación nacional yla democracia avanzada para la nueva Colombia.

"El Acuerdo Final celebrado en La Habana, Cuba, contiene los mínimos necesarios para dar continuidad por la vía política a nuestras aspiraciones históricas por la transformación del orden social vigente. Por tal razón, hemos decidido surtir todos los aprestamientos necesarios para el tránsito de nuestra estructura político-militar hacia un nuevo partido político cuyo congreso fundacional se llevará a cabo a más tardar en mayo de 2017, si se implementan los acuerdos, tal y como está convenido. Será función del Partido dar continuidad a nuestros propósitos políticos de carácter estratégico por la construcción social de poder para el pueblo. La Conferencia faculta a la dirección Nacional de las FARC-EP para que convoque a un pleno del Estado Mayor Central y defina la ampliación de la nueva dirección que tendrá a cargo la preparación del congreso, del programa político, del estatuto y de la línea política, así como de las condiciones organizativas y de funcionamiento.

"Nos comprometemos a ofrecer toda nuestra fuerza y energía por la unidad de los sectores progresistas, democráticos y revolucionarios del país, de los movimientos políticos y sociales, de las múltiples organizaciones sectoriales y reivindicativas en el nivel nacional, regional y local. Queremos hacer parte de una Gran Convergencia nacional, que abarque el espectro de las luchas sociales y populares, propugne por la real democratización política, económica, social y cultural del país, y cuya plataforma, fundamentos organizativos y de coordinación deberán ser el resultado de una elaboración colectiva. La Gran Convergencia deberá tener la capacidad de construir poder social, político y popular desde abajo, y al mismo tiempo de disputar el poder del Estado en los espacios institucionales de elección y representación.

"Trabajaremos por un nuevo Gobierno de construcción de paz y reconciliación nacional a partir de la definición de un programa mínimo, que además de comprometerse con la implementación del Acuerdo Final, recoja las aspiraciones sociales más sentidas en lo inmediato por la población.

"Convocamos a hacer realidad el llamado “a todos los partidos, movimientos políticos y sociales y a todas las fuerzas vivas del país a concertar un gran acuerdo político nacional encaminado a definir las reformas y ajustes institucionales necesarios para atender los retos que la paz demande, poniendo en marcha un nuevo marco de convivencia política y social”, tal y como se estableció en el Acuerdo Final. Las condiciones propicias para ese propósito se encuentran en el impulso a un proceso constituyente abierto que conduzca a la convocatoria y realización de una Asamblea Nacional Constituyente."

En desarrollo de estos postulados, se han dado a conocer las 61 tesis que servirán de base para la organización y la acción política del partido de las Farc. 

(Vid. http://www.cedema.org/uploads/FARC_Tesis-Abril.pdf)).

Llamo la atención sobre la tesis 47:

"Tesis 47. Naturaleza y principios organizativos del Partido. La X Conferencia guerrillera definió con claridad la naturaleza del partido. De manera expresa señaló que se inspirará “en el marxismo, el leninismo, el pensamiento emancipatorio bolivariano y, en general, en las fuentes del pensamiento crítico y revolucionario de los pueblos y en particular de las FARC-EP”. Asimismo estableció que “será un partido revolucionario y de clase, conforme a su tradición histórica comunista. En tal sentido, sus principios organizativos estarán inspirados en el leninismo y en el acumulado de las experiencias de organización y lucha del campo popular”. Estos preceptos indican que la construcción partidaria que iniciamos, al tiempo que da continuidad a nuestra larga trayectoria de lucha y a la ideología que ha caracterizado las elaboraciones estratégicas, la línea política y nuestra táctica y estrategia, deberá comprender esfuerzos por nuevos desarrollos que posibiliten ganar el corazón de los humildes, los expropiados y desposeídos. Es decir, que logren representar y expresar las aspiraciones históricas de la clase trabajadora en los centros urbanos y las zonas rurales, bajo el entendido que el desarrollo del capitalismo en tanto ha traído consigo la extensión y la profundización de la relación social de dominación y explotación que le es inherente a él, ha subsumido a su lógica cada vez más amplios sectores de la población. Además de ser un partido de la clase trabajadora, nuestro partido deberá tener la capacidad de dialogar con otros sectores de la población, particularmente de las llamadas capas medias e interpretar sus intereses y aspiraciones. En consonancia con lo anterior, junto con las formas propias de la organización leninista, deberá reconocer y apropiar formas de organización desarrolladas históricamente en largas experiencias de lucha del campo popular, así como identificar nuevas formas organizativas que resulten apropiadas para el logro de sus propósitos. En ese sentido, su estructura, manteniendo la solidez y coherencia debidas, deberá contener una capacidad adaptativa a los cambios que registre la formación socioeconómica y política en su conjunto a fin de preservar sus posibilidades de respuesta y de elaboración de su línea política en la búsqueda de sus propósitos del orden táctico y estratégico. El partido se caracterizará por el ejercicio pleno de la democracia interna, construirá sus decisiones basado en la más amplia deliberación, y tomará decisiones que comprometiendo al conjunto de la organización, establecerá reglas de reconocimiento y regulación frente a quienes se encuentren en posición minoritaria."
Es claro que el partido se inspirará “en el marxismo, el leninismo, el pensamiento emancipatorio bolivariano y, en general, en las fuentes del pensamiento crítico y revolucionario de los pueblos y en particular de las FARC-EP” y  “será un partido revolucionario y de clase, conforme a su tradición histórica comunista. En tal sentido, sus principios organizativos estarán inspirados en el leninismo y en el acumulado de las experiencias de organización y lucha del campo popular”.

En síntesis, como lo he escrito muchas veces, será un partido inspirado en una ideología totalitaria y liberticida, cuyas concepciones en torno de la libertad y la democracia son radicalmente incompatibles con las de la democracia pluralista que rige en en el mundo civilizado.

Leo en un interesante estudio del profesor mexicano  Francisco Tortolero sobre "La Disolución de Partidos Antisistema" que “…un partido antidemocrático se valdrá de medios democráticos para imponer un orden no democrático”.

(Vid. http://www.te.gob.mx/documentacion/publicaciones/Temas_selectos/07_disolucion.pdf).

Es un hecho, en efecto, que la generosidad de los regímenes pluralistas da lugar a la posibilidad de que sus enemigos mortales se amparen en las garantías que ellos ofrecen para así tratar de destruirlos desde dentro. 

Ello ha dado lugar a que en países que han sufrido los estragos del totalitarismo o han experimentado las graves amenazas de movimientos políticos terroristas o al menos extremistas, se considere la necesidad de ponerles coto, bien sea declarándolos fuera de la ley, ya prohibiendo ciertas formas de propaganda favorables a su expansión o susceptibles de generar graves conflictos en el medio social.

En cambio, el AF le brinda al nuevo partido que se define a sí mismo como revolucionario los medios para convertirse en un partido hegemónico, llamado a competir en clara desventaja en favor suyo con los demás partidos que actúan dentro de nuestro sistema político.

Ello va en contravía de lo que otras democracias han establecido para protegerse a sí mismas de lo que Revel llamó en un libro digno de releerse "La Tentación Totalitaria".

Lo que Santos y sus secuaces de la Mesa de Unidad Nacional han estipulado con las Farc no es otra cosa que la crónica de la muerte anunciada de la democracia colombiana tal como la hemos conocido hasta ahora. Es un verdadero suicidio, consentido bien sea por ignorante y torpe candidez, ya por demoníaca complicidad.

En el caso de Santos, me inclino por la segunda hipótesis.

Hace algún tiempo di a conocer un texto de Revel que a mi juicio anunciaba la deriva totalitaria de Santos, tal como la estamos padeciendo y seguirá dándose hasta finiquitar su proditorio empeño de someternos a  la dictadura de las Farc. 

Se trata del fragmento del prefacio al famoso libro de Maurice Joly, "Diálogo en el Infierno entre Maquiavelo y Montesquieu", que reproduzco a continuación:

"Se trate de la destrucción de los partidos políticos y de las fuerzas colectivas, de quitar prácticamente al Parlamento la iniciativa con respecto a las leyes y transformar el acto legislativo en una homologación pura y simple, de politizar el papel económico y financiero del Estado a través de las grandes instituciones de crédito, de utilizar los controles fiscales, ya no para que reine la equidad fiscal sino para satisfacer venganzas partidarias e intimidar a los adversarios, de hacer y deshacer constituciones sometiéndolas en bloque al referéndum, sin tolerar que se las discuta en detalle, de exhumar viejas leyes represivas sobre la conservación del orden para aplicarlas en general fuera del contexto que les dio nacimiento (por ejemplo, una guerra extranjera terminada hace rato), de crear jurisdicciones excepcionales, cercenar la independencia de la magistratura, definir el “estado de emergencia”, fabricar diputados “incondicionales”, (…), bloquear la ley financiera por el procedimiento de la “depresupuestación” (si el vocablo no existe, existe el hecho), promover una civilización policial, impedir a cualquier precio la aplicación del habeas corpus; nada de todo esto omite Diálogo en el Infierno entre Maquiavelo y Montesquieu Maurice Joly, este manual del déspota moderno sobre el arte de transformar insensiblemente una república en un régimen autoritario o, de acuerdo con la feliz fórmula de Joly, sobre el arte de “desquiciar” las instituciones liberales sin abrogarlas expresamente. La operación supone contar con el apoyo popular y que el pueblo (lo repito por ser condición indispensable) esté subinformado; que, privado de información, tenga cada vez menos necesidad de ella, a medida que le vaya perdiendo el gusto.
Por consiguiente, la dictadura puede afirmarse con fuerza a través del rodeo de las relaciones públicas. Pero, claro está, cuando se torna necesario, parafraseando una expresión de Clausewitz, el mantenimiento del orden no es otra cosa que las relaciones públicas conducidas por otros medios. Las diferentes controversias acerca de la dictadura, el “fascismo” etc., son vanas y aproximativas si se reduce la esencia del régimen autoritario únicamente a ciertas formas de su encarnación histórica. Pretender que un detentador del poder no es un dictador porque no se asemeja a Hitler equivale a decir que la única forma de robo es el asalto, o que la única forma de violencia es el asesinato. Lo que caracteriza a la dictadura es la confusión y concentración de poderes, el triunfo de la arbitrariedad sobre el respeto a las instituciones, sea cual fuere la magnitud de tal usurpación; lo que la caracteriza es que el individuo no está jamás al abrigo de la injusticia cuando solo la ley lo ampara. No se trata solo de los medios para alcanzar tales resultados. Es evidente que esos medios no pueden ser los mismos en todas partes. Las técnicas de la confiscación del poder en las moderna s sociedades industriales de tradición liberal, donde el espíritu crítico es por lo demás una tradición que hay que respetar, un academicismo casi, donde existe una cultura jurídica, no pueden ajustarse al modelo del despotismo ruso o libio. Más aún, la confiscación del poder, cuando se realiza en tiempo de paz y prosperidad, no puede asemejarse, ni por su intensidad ni su estilo, a una dictadura, instaurada a continuación de una guerra civil, en un país económicamente atrasado y sin tradiciones de libertad."