miércoles, 12 de febrero de 2020

Réquiem por Juan Sebastián Medina

Colombia no es el país del Sagrado Corazón de Jesús. Es hoy tierra donde reinan potencias infernales y padece un lamentabilísimo estado de postración moral. Las malas noticias se acumulan día a día hasta el extremo de imponer lo que Hannah Arendt denominó "la banalidad del mal", que lleva a admitirlo como cosa corriente e incluso a justificarlo.

Hoy amanecimos con una novedad escalofriante: el aborto de una criatura de siete meses de gestación perpetrado por Profamilia a instancias de la madre, al parecer presionada por sus padres, y en contra de la voluntad de su progenitor, que agotó todos los recursos que tenía a la mano para salvar la vida de aquel a quien ya le había dado nombre: Juan Sebastíán Medina (vid. https://periodicovirtual.com/profamilia-confirmo-el-aborto-de-juan-sebastian-su-padre-pide-que-le-den-sus-restos-para-un-funeral/).

Este evento es resultado de una seguidilla de decisiones judiciales inaugurada por la Sentencia C-355/06 de la Corte Constitucional, que despenalizó el aborto en tres hipótesis que se han interpretado de manera tan laxa que, de hecho, quedan libradas  al arbitrio de la mujer que lo solicita: violación, malformación del feto y grave peligro para la salud de la madre o el feto, las cuales pueden alegarse en cualquier momento antes del parto y sin que medie procedimiento especial que garantice su seriedad. ni asegure la defensa del no nacido, ni la participación de su progenitor  (vid.https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/tematico.phptodos%22=%25&sql=aborto&campo=%2F&pg=0&vs=0).

Aunque se dice que el aborto solo queda excluido de represión penal en esas tres causales, de suerte que en los demás casos continúa considerándose como delito, hay una fuerte tendencia a considerarlo como derecho fundamental de la mujer, en los términos de la tristemente célebre sentencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos en el caso Roe vs. Wade, que lo vinculó al derecho a la intimidad (vid. https://es.wikipedia.org/wiki/Caso_Roe_contra_Wade).

Ese fallo es tristemente célebre no solo por su contenido, sino por el fraude procesal que lo impulsó. Pero como lo impuso la Masonería, que en el mismo año de 1973 promovió la ley sobre interrupción voluntaria del embarazo en Francia, abolirlo o al menos atenuarlo es tarea poco menos que imposible, si bien en varios estados se ha intentado regularlo de distintas maneras, con el propósito de que la mujer cobre conciencia de lo que pide y recapacite antes de que se le practique el procedimiento abortivo, o de proteger a la criatura que que a pesar del mismo nazco con vida.

Hay dos películas, entre otras más, que ilustran fehacientemente sobre la perversidad intínseca del aborto. En otras ocasiones las he difundido, y aquí vuelvo a hacerlo. Son: "Unplanned" (https://www.youtube.com/watch?v=F8jYot0lQA0) y "El Grito Silencioso" (https://www.youtube.com/watch?v=3jB06pkv17s).

Verlas es más elocuente que cualquier exposición teórica sobre el asunto. Muestran la horrible realidad que subyace tras el mismo.

Más allá de los deficientes argumentos jurídicos que pretenden justificarlo, lo que mueve el aborto, fuera de los réditos pecuniarios que genera para quienes lo practican, es un designio político que Mgr. Michel Schooyans ha denunciado en su brillante libro "La Cara Oculta de la Onu", que también aquí he divulgado y lo reitero (vid. https://foroparalapazenelmediterraneo.es/wp-content/uploads/2019/01/Schooyans-Michel-La-cara-oculta-de-la-ONU-R.pdf).

Es muy discutible que el aborto proteja a la mujer, pues median evidencias muy sólidas acerca de los delicados efectos que produce en su salud física, mental y espiritual. En cambio, es un método eficaz para limitar el crecimiento de la población humana. Se dice que en USA ha causado desde 1973 más de 60.000.000 de víctimas, un verdadero genocidio. Y en Rusia, que lo introdujo desde la Revolución Bolchevique, se lo considera como una de las principales causas de la reducción y el envejecimiento de la población. Es algo tan arraigado allá, que Putin no ha podido lograr que las tasas de natalidad se recuperen.

Me decía en Chile uno de mis colegas cubanos que en su país, con 100.000 abortos anuales, la población prácticamente ha envejecido, con los efectos económicos indeseables que de ahí se siguen.

La justificación y la promoción del aborto van de la mano con la imposición de la ideología de género que el Papa acaba de condenar con sobra de razones, pero nuestras autoridades, sobre todo las recientemente elegidas en Bogotá y Medellín, pretenden imponer a toda costa, con la complicidad de los ministerios de Salud y Educación y bajo la ominosa tutela de una Corte Constitucional dictatorial y perversa.

Bien por "La Hora de la Verdad", que con ejemplar entereza, viene denunciando el carácter netamente homicida del aborto que pretende convertirse en moneda corriente en este país donde se han dado cita todas las furias del Averno.


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