jueves, 9 de octubre de 2025

Agenda Privada

El presidente Turbay Ayala decía que cuando se gradúa a alguien como enemigo se lo invita a ejercer. 

El que nos desgobierna lo ignora todo sobre el arte de la sana política que consiste en ganar voluntades para las acciones conducentes a la gestión del bien colectivo mediante la aplicación de las reglas de la diplomacia Su grosera pugnacidad hace que gane enemigos por doquier, desde los pequeños hasta los grandes. Esa multiplicación de los enemigos no le augura buen destino. En un pasaje del Evangelio de san Lucas dice el Señor: "Vi a Satanás caer del cielo como un rayo" (Lc. 10:18). Es probable que lo mismo acontezca algún día con el actual inquilino de la Casa de Nariño, ya que el odio que a toda hora proyecta tarde o temprano se volverá contra sí mismo.

Como obsecuente seguidor de la cháchara marxista, su consigna radica en destruirlo todo en aras de la revolución que considera que liberará a la humanidad de sus alienaciones y dará lugar a la emancipación que le permitirá a cada uno ser como a bien tenga sin sujetarse a las cadenas que imponen los convencionalismos sociales.

Deformado en la escuela de la delincuencia guerrillera, obra con disimulo para ocultar sus verdaderas intenciones y engaña con la falsa prédica de la defensa de la vida, cuando profesa una ideología criminal que una vez puesta en acción produjo la bicoca de más de 100 millones de muertes, según consta en "El Libro Negro del Comunismo". Para no ir muy lejos, el M 19 que ahora se esfuerza en reivindicar ocasionó el hecho más atroz que registra la historia colombiana: el Holocausto del palacio de Justicia.

Como es consciente del peso que todavía conserva la religión en nuestro pueblo, dice profesar la Teología de la Liberación, que es marxismo puro y duro y, por consiguiente, ateísmo radical. No hay que olvidar que la primera batalla de Marx y sus seguidores se libra contra lo que llaman la alienación religiosa. El Jesús que suele invocar no es el Hijo de Dios que vino a redimirnos de la esclavitud del pecado, sino el fementido contestatario que preconiza la opción preferencial por los pobres. Como dizque se defiende en francés, bien le convendría acercarse al profundo texto que escribió Claude Tresmontant bajo el título de "L'Enseignement de Ieschua de Nazareth", en el que sostiene que el Evangelio trata sobre una ciencia profunda, la de la transformación espiritual del ser humano que lo acerca a Dios y no la de la revolución social que promueven los marxistas.

Sin recato alguno, las acciones del indigno okupa de la Casa de Nariño se aplican a desmoronar dos de las bases fundamentales de nuestra civilización: la sacralidad de la familia y la ética de la sexualidad.

Es un personaje que dice que lo aburre y hasta lo asusta la soledad de las noches en la Casa de Nariño, pues se ha quedado sin cercanía familiar, no por las amenazas contra su seguridad, sino por su pésimo comportamiento. Es posible que muchos de sus antecesores hayan sido víctimas de las debilidades humanas de las que todos somos víctimas, pero en la gran mayoría de ellos se observaban el decoro y la discreción. A ninguno se le habría ocurrido dar un espectáculo  bochornoso como el de Panamá o perderse durante una visita oficial a París en las oscuridades del Bois de Boulogne con prostitutos dedicados a lo que el Código Civil denominaba las granjerías infames.

Si se observan bien las cosas, la agenda oculta que persigue con el ministerio de la Igualdad no es otra que la de promover la Revolución Sexual, tema sobre el que vuelvo a  recomendar un lúcido e inquietante libro de E. Michael Jones titulado "Libido Dominandi: Sexual Liberation and Political Control" (vid. Libro | Libido Dominandi – El Independiente) o el clásico de la sociología histórica de J.D. Unwin, " Sex and Culture", que sostiene que la fuerza de la civilización radica en el control del apetito sexual, que la protege de la disolución de las costumbres (vid. Sex and culture [electronic resource]). La idea civilizadora del primado de las buenas costumbres, que está en el núcleo del Derecho Romano, se ha relativizado peligrosamente en los tiempos modernos hasta el punto de poner en riesgo el ordenamiento moral de la sociedad, sin el que ésta no puede subsistir.

Ocupa el cargo de ministro de la Igualdad un personaje que desde el punto de vista de la anatomía se cataloga como del sexo masculino, pero psicológicamente se declara mujer. Es, por consiguiente, un andrógino que desafía la distinción natural de los sexos. Además, se trata de un prostituto que actúa en películas pornográficas y tal vez protagonice lo que sotto voce se anuncia por ahí que se proyecta filmar bajo el título de "Agenda Privada", para su exhibición en las salas X. Y en un viceministerio de dicha cartera figura una transexual de origen cubano que, según se dice, es feligrés de la Santería. Bien podría constituir ello un indicio de las tendencias secretas del que nos desgobierna, pues María Andrea Nieto sostiene en "El Control" que milita en esa comunidad y el director del Centro Cultural Cruzada añade que es, nada menos, que un sacerdote del culto de Changó. Vaya uno a saberlo, pero está bien documentada la influencia de ese culto de origen africano en los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, que son afines al que por desgracia reina entre nosotros.

El personaje de marras sostiene una idea errada del valor de la libertad, la misma que predican los marxistas de la Escuela de Frankfurt bajo el rótulo de la emancipación humana, que se opone radicalmente a la noción cristiana de la libertad, que la concibe como un medio ciertamente excelso destinado al perfeccionamiento espiritual del ser humano, es decir, a hacer posible su trascendencia a estados superiores que dan sentido a la noción de dignidad.

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